Paseo de las Delicias, S/N 41012 Sevilla
Teléfono 602 46 40 49
En Sevilla existen rincones especiales en los que olvidar que estás en la ciudad. Con el reclamo del buen comer pero también con el encanto de la belleza del Jardín de las Delicias, encontramos La Casa del Estanque. Una casa que conserva la estética de los emblemáticos edificios de la Expo del 29 y que está rodeada de naturaleza, fuentes y estanques. En sus jardines podréis relajaros tomando una copa o probando alguna de sus propuestas culinarias.
Nueva temporada para este local que abre de abril a octubre, meses en los que se convierte en la terraza perfecta para las noches de verano en nuestra ciudad. Al frente del proyecto esta Rafa Cebolla, un conocido empresario sevillano que junto a sus hermanos son los que más locales de hostelería acumulan en Sevilla, con bares de verano e invierno, todos sinónimo de éxito. Su secreto no es otro que “echar diez o doce horas al día trabajando” y tener locales para todos los públicos.
Una acogedora zona de restauración que se acondiciona diariamente para después desmontarla y que se pueda pasear por el parque a la mañana siguiente. Sillas de metacrilato y mesas perfectamente vestidas, con suficiente separación entre ellas y situadas en la zona trasera del edificio, luz tenue y ambiente relajado. Delante de la casa una zona de copas con música de todas las épocas. Buena atención de los camareros y rapidez.
Su cocina mediterránea sorprende por sus toques vanguardistas. Sus platos, con una buena relación calidad precio, son elaborados con la mejor materia prima. La Casa del Estanque nos ofrece recetas que buscan el contraste y la calidad. Aperitivos con influencias orientales como los niguiris de buey, de chicharrón o de pez mantequilla, cono de wonton con tartar de salmón y espuma de queso o unas almejas al oloroso con jamón. Entradas frías como las anchoas doble cero, carpaccio de vaca, ensaladilla de gambas al ajillo, ceviche con gambón y corvina, una riquísima ensalada de perdiz escabechada, burrata con pesto de albahaca o el tartar de atún con guacamole.
Entradas calientes como los huevos rotos con prueba de matanza, wok de gambones, burrito de cola de toro, arrosotto de shitake y calabacín, foccacia de atún, flamenquín de pez espada relleno de setas con jamón, croquetas de caña de lomo o las gyozas de pollo con verduras. Pescados como el pulpo a feira, bacalao confitado y menudo de mar, corvina con panadera de setas o el salmón a la llama.
Entre las carnes encontramos el secreto ibérico, solomillo ibérico con papa arrugá, lomo de ternera con almogrote, solomillo de buey al café de París, tiradito de pato y la carrillada ibérica sobre cremoso de patata. Postres como la tarta de queso, migas de chocolate, torrija caramelizada con helado de turrón, coulant de chocolate, tocinillo de cielo o crema de galleta streusel y helado de leche merengada. Alguna referencia de vinos por copa. Nosotros tomamos La Planta, pero resulto más cara la bebida que los platos que pedimos, así que os recomiendo que pidáis una botella al llegar y os va a salir más económico.
Su amplia terraza, con árboles centenarios y un aforo apto para más de 400 personas, lo convierten en un espacio ideal para eventos sin salir del centro de Sevilla. Realmente tienen espacio para las mesas que quieran pero Pepe, el encargado, nos comentó que no quieren más de 200 comensales a la vez para no bloquear la cocina. Al terminar de cenar podéis continuar la noche con música y una copa Premium o algunos de sus cócteles. Recibiréis un trato personal y muy cercano por parte del servicio. Bien es cierto que el precio es elevado, unos 40,00€ de media por persona, pero no hay que dejar de tener en cuenta que se trata de un restaurante de cierto lujo que está situado junto a la Avda. de la Palmera. A pesar de ello, creo que por una noche es apto para todos los bolsillos, y por supuesto, para todos los sentidos. Tenéis hasta octubre para comprobarlo.