Avenida de la Borbolla, 59, 41013 Sevilla
Teléfono: 955 51 74 05
El Porvenir posee un buen número de casas y chalets unifamiliares, con abundante vegetación. Entre todas ellas destaca la llamada Villa Ozama, en la esquina de la Avenida de la Borbolla con Felipe II. Villa Ozama es una de las casas más singulares del barrio y debe su nombre al Río Ozama de la República Dominicana. Fue propiedad de la familia Crespo, una familia dedicada a las explotaciones agrícolas, y construida por el maestro de obras Manuel Martínez entre 1912 y 1916, de estilo modernista y con importantes motivos de azulejería. En ella se integran interesantes elementos arquitectónicos, algunos de estilo neoclásico. Pues en este hermoso edificio continua imparable uno de los mayores y más ambiciosos proyectos gastronómicos de la capital. Un espacio foodie con diferentes zonas distribuidas en sus casi 2000m2 entre interior y exterior. Un proyecto dirigido en lo gastronómico por Juanma García y Genoveva Torres (Ovejas Negras Company) junto a Rafael Cebolla y Óscar Vega (María Trifulca). Al reto se han unido empresarios sevillanos como María del Mar Sánchez Blanco, Borja Vázquez, Álvaro Laguillo y Marcos Ybarra.
Casa Ozama ofrece más de 800 m2 de jardín salpicado de palmeras centenarias y cargado de sabor andaluz. Entre sus pérgolas y parterres no faltan jazmines, rosales, buganvillas, limoneros, olivos… y hasta una fuente central inspirada en las de los típicos patios del barrio de Santa Cruz. Todos sus ventanales, terrazas y balcones se asoman al emblemático Parque de María Luisa. La fachada es un compendio de la estética de ese momento: la recuperación de artesanías populares como la forja, la cerámica o la azulejería, en este caso en su versión más colorista que luego tendrá un reflejo en su interiorismo y la gráfica de la agencia sevillana Habermas. El luminoso interior (con más de 550 m2 distribuidos en 4 plantas) respeta todos los elementos originales del edificio, destacando los ventanales y las majestuosas escaleras, todo realizado con el más exquisito cuidado que merece la protegida e histórica edificación. Cuenta con zonas de extensas barras, elegantes salones, comedores más informales y rincones escondidos para tomarse una copa.
El interiorismo de Persevera Producciones rescata y actualiza el glamour de la época con suntuosos tejidos, estampados florales, papeles pintados, materiales nobles, mobiliario contemporáneo… que se mezcla con piezas especiales rescatadas de anticuarios de todo el mundo y golpes de humor en el que los animales/escultura como la cebra y el elefante juegan un papel protagonista convirtiendo cada esquina en un divertido paseo por un parque. Las salas del edificio tienen nombres de afluentes del rio Ozama. El tiempo transcurre sin pausas, las estaciones se suceden, el otoño cambia la fisonomía del campo, suavizando sus colores y vistiendo el paisaje de tonos dorados que cautivan como ninguna otra época del año. Un sol mucho más tímido que hace solo unas semanas transforma la luz, los colores del cielo, y por supuesto, cambia las cartas de los restaurantes. Casa Ozama reorienta su menú reivindicando la cocina tradicional, bien hecha, con una propuesta con hechuras, buenas recetas e impecables presentaciones. Vuelven los platos de cuchara, los sabores campestres y las recetas tradicionales conviven con otras actuales en las que el protagonista, siempre, es el sabor. Así lo demuestra la nueva carta de otoño del restaurante Casa Ozama. Hemos vuelto para ver como sigue este referente de la hostelería sevillana.
Su propuesta para este otoño comienza con unas Ostras Gillardeau al natural o con salsa Bloody Sherry 4,50€, Quesos al corte: Arzua Ulloa (Coruña); Pajarete Emborrao (Cádiz); Manchego curado (Albacete); La Peral (Asturias) 15,00€, Lomito ibérico 100% de bellota “Quarentena” 12,00 / 22,00€ o Jamón 100% ibérico de bellota “Quarantena” de la sierra de Huelva / 12,50 / 25,00€. Entrantes como el Pincho de Tortilla 5,00€, su famosa Ensaladilla de langostinos 6,00 / 12,00€, Saäm de cangrejo de cáscara blanda, chalotas y hierbas frescas 5,90€/Ud, Brioche mar y montaña: cerdo ibérico, gamba roja y mayo de chipotle 6,50€/Ud, Pastela marroquí de pollo con pasas y frutos secos 12.00 €, Terrina de foie de oca con mermelada casera 17.00 €, Tataky de atún rojo sobre patatas aliñadas 18.00 € o Steak tartar de vaca vieja cortado a cuchillo 18.00 €. Frituras como las Croquetas de cecina de León con piparras de Ibarra o de gambas al ajillo 6,00 / 12,00€, Berenjenas chinas con miel de caña 8,50€, Boquerones fritos al limón 8,00 / 16,00€, Chicharrón de panceta ibérica al limón 6,00 / 12,00€ o Taquitos de bacalao con salsa tártara / 8,00/ 15,00€. Huevos y verduras como las Alcachofa al ajillo con gambitas y piñones 7,00€, Pisto manchego con huevo frito 9,50€, Espárragos verdes, mascarpone a la sorrentina, apionabo y trufa 12,00€ o los Huevos rotos con bogavante y salsa untuosa de sus cabezas 55,00€. Tres tipos de arroces, con secreto y presa, Arroz seco del señorito o meloso de carabineros / 22,00€/pax, Lasaña a la boloñesa de tomates sicilianos 12,00€ o Tagliatelle a la puttanesca (tomate, anchoas, olivas y alcaparras) 13,00€. En pescados sobresale la Corvina de Conil a la sanluqueña 19,00€, Bacalao con sofrito intenso de tomate y piparras 17,00€, Rodaballo de Guetaria con salsa bilbaína / 24,00€ o la Lubina a la espalda a la brasa con salsa bilbaína 16,00 / 30,00€, entre otros. La carta cierra con el Pollo de granja al ladrillo 15,00€, Secreto Ibérico de Cumbres Mayores 21,00€, Ojo de bife de novillo argentino a la parrilla / 28,00€, Paletilla de cordero lechal 38,00€ o Lomo alto de vaca Simmental madurado durante 20 días / 80,00€/kg. De postre, Torrija caramelizada con crema de naranja amarga y dados de tocino 9,00€, Pavlova con fresa y yogur / 8,50€, Key lime pie 8,50€ o la Tarta de queso con mermelada de mango y maracuyá 11,00€.
Tras la comida podéis disfrutar del mejor tardeo, con música, copas premium y cócteles de autor para alargar la velada. Aunque tengo que decir que el volumen de la zona de copas molesta bastante para los que están comiendo arriba. Esta temporada cuenta además con música en vivo todos los viernes y sábados a partir de las 18:30h. Ozama es una nueva experiencia que trasciende lo puramente gastronómico y con la que se pretende emocionar y despertar todos los sentidos. La gente con la que hablo me pregunta siempre, “ya, pero, ¿se come bien?”. Y lo complicado es que la respuesta no está clara. Por supuesto que se come bien, pero me parece que no es una respuesta suficiente. La gastronomía es un mundo mucho más complejo de lo que parece, y lo hemos limitado a que nos guste el plato que nos sirven, a que esté bueno y nos complazca. No quiero que se confunda la necesidad de que existan sitios con una experiencia que englobe más allá de la comida con la importancia del resultado, pero la inmensa mayoría de restaurantes se centran tanto en esto último que se echan mucho en falta aquellos que conciben la cocina como un conjunto de sensaciones y emociones. Casa Ozama es un restaurante perfecto para disfrutar con amigos, gente que queremos o un pequeño grupo en el que haya buen rollo. Sea como sea, merece la pena conocer una de las aperturas más interesantes de los últimos años en la capital hispalense. Gracias a Juanma y Genoveva por su hospitalidad. Reserva rápido que te quedas sin mesa. Acceso reservado a personas mayores de 18 años. Precio medio: 50 €
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| Cocina | Bodega | Servicio | Ambiente | Precio |
| 4 | 5 | 4 | 4 | 4 |
Ozama, sito espectacular. Tapas a precio de raciones, servicio mediocres.
“La niña no puede entrar”. Probablemente mi hija de 8 años es de un ‘savoir faire & etre’ mil veces superior a quien iluminó con su genial idea de hacer del lugar un sitio más ‘cool’ por ser ‘kids unfriendly’. Punto cateto núm. 1. En el gran Azurmendi, hace unos años, se sorprendían cuando preguntamos si aceptaban menores… ‘quien rechaza la entrada a un niño en un restaurante es un iluso’. Esto no es un casino ni Moulin Rouge.
Varios días más tarde volvimos a Ozama, todos adultos business partners. Decepción total. Estos entrepreneurs han caído en todos los clichés con el fin de hacer el sitio más trendy: verboseo en el menú para mediocridad culinaria, cantidades ridículas a precios desorbitados, poca calidad de los productos, demasiado azúcar y poco estilo. Lo único de buen gusto es la casa que han tenido la suerte de conseguir. Un fiasco. La ‘cherry on top’ de “y después empezamos con las copas” da la puntilla. La clase y el estilo no se pueden forzar. Buen lugar para los wannabes de los del quiero y no puedo. Sorry, won’t buy it.
Gracias Jaime por el comentario, y gracias a Chencho por comentar las cosas para la gente normal a la que le gusta comer pero se fija en algo más.
Es precioso. Buen servicio. Es verdad que las raciones son como tapas pero a precio de racion. Y me parece genial idea de no dejar de entrar niños. El que vaya con niños que se vaya a un Burger King. Es un sitio que se respira paz y glamour.
Miguel de Madrid
Disculpe usted, creo que es la primera vez que contesto un comentario en una web de este tipo, pero me ha parecido algo de tal ineptitud, de una estupidez que, probablemente, sólo pueda compararse a la magnitud de su catetismo, que me he visto forzado a hacerlo. Al Burger King irá usted con su prima de Vallecas, que yo con mis hijas seguiré yendo a sitios de categoría a los que probablemente usted no vaya porque ni conozca ni en Madrid ni en Sevilla,…. sin entrar a valorar lo bueno o lo malo que tiene dejar entrar o no a niños en el establecimiento, algo que libremente ha elegido la dirección de Ozama y que me parece, al menos, digno de respeto.
Me parece un lugar precioso en cuanto a decoración pero el servicio es pésimo y la comida muy regular, a excepción de los postres que me han parecido muy ricos. Precio excesivo ante la calidad de los productos. Me siento muy decepcionada. No volveré ni lo recomendaré.
Me ha encantado. Buena atención y buena relación calidad precio. Me parece muy bien q no admitan niños!! La decoración muy conseguida. Gracias. Volveré
Es un lugar donde la decoración tiene más importancia que la comida o el servicio. El problema es que es un restaurante.
Desgraciadamente hay padres con poca educación y respeto a los demás, han reflejado ese comportamiento en sus hijos, quiero cenar sin niños dando vueltas alrededor de mi mesa, dando gritos, desquiciándome y encima pagar una fortuna. No estoy en contra que haya niños, pero educados, a veces habría que prohibir la entrada a los padres.
Anoche , cene con mi familia en este emblematico sitio, que en general me parecio muy interesante, entre otras cosas , por el entorno,muy acogedor, ambiente relajado, y comida muy aceptable en cuanto a la relacion precio calidad. Si tuviera que valorar algo negativamente , seria quizas, el servicio un tanto lento pero salpicado con un saber estar de sus componentes , he de destacar especialmente, la amabilidad y buen trato de uno de sus miembros ,Ivan, al cual le agradezco de antemano sus atenciones y recomendaciones. Por ultimo , niños , NO , hay muchos otros sitios en la oferta sevillana para ir con ellos. Repetiremos.
Pocas cosas hay tan molestas como comer en la terraza de un restaurante y sentirse como estar dentro de un cenicero. Si fuera poco, este sitio promueve los pandillones de liberados que se comportan como si estuvieran en la previa de un partido de fútbol. Y encima no puedo ir con mis hijas.
No pinta bien