Calle Hernando del pulgar 16 , Sevilla
Teléfono 620 12 40 25
“Morir de éxito” es la expresión que se utiliza cuando la incapacidad para gestionar una situación que va muy bien puede terminar en fracaso. Hay personas que no entienden de razones y se dejan guiar por el corazón, la ilusión y el empeño para abrir uno o más restaurantes. Es el caso de Antonio Miguel Álvarez. La trayectoria de este cocinero y empresario pasa por la formación en buenos restaurantes de la Costa Dorada y Brava, donde tuvo un gran aprendizaje. Cuando volvió a Sevilla noto una gran desigualdad entre la hostelería sevillana y la catalana, en aquella época la diferencia entre la gastronomía de estas dos comunidades era evidente. Empezó a trabajar en buenos y conocidos restaurantes de la capital hispalense, pero siempre tuvo la inquietud de montar su propio negocio, y aplicar así su forma de entender la hostelería, de cómo llevar o gestionar un restaurante. Este emprendedor llegó a tener cuatro locales en la capital y gestionar más de 30 nóminas. Demasiado estrés, demasiada presión y responsabilidad, hasta que un día salto un resorte en su cabeza y dijo “hasta aquí llegó”. Vendió su empresa y se tomo un tiempo de reflexión y tranquilidad en su vida. Lo que podríamos llamar un “reseteo” de cuerpo y mente. Pero Antonio Miguel esta tan enamorado de su profesión que después de este impás se ha vuelto a poner manos a la obra y acaba de inaugurar su flamante Ropavieja en Nervión, muy cerca de su primer local. La conclusión es que no hay obstáculos para este luchador, ya que desafiando toda lógica empresarial, vuelve a la carga con su marca.
El nuevo Ropa vieja está situado en la calle Hernando del pulgar. Al llegar nos encontramos una fachada con el cartel de Ropavieja presidiendo el establecimiento y una estética en gris y negro muy parecida a su primer negocio. Dentro, un espacio original que antes ocupaba una discoteca. Dice Antonio Miguel que estaba pintado todo en negro. Una zona de mesas a la entrada, delante de una barra de servicio cuadrada, y al fondo un salón diáfano de techos inclinados y una gran claraboya para dar luz al interior. Los suelos son de césped artificial y piedra, como si estuviéramos en un patio exterior. Las paredes están revestidas con tablones de madera y adornadas con plantas artificiales y cestas colgantes. Las mesas están perfectamente vestidas, adelantando que aquí no se viene a tapear, sino a comer a mesa y mantel. Al fondo, presidiendo el salón, una enorme bodega acristalada con más de 130 referencias. Ya sabéis que el diseño del espacio es clave para entrar por los ojos. Un negocio moderno decorado con buen gusto, tiene más posibilidades de ser compartido en redes sociales y de obtener una valoración mucho más positiva y, por tanto, un mayor número de clientes. En Ropavieja es mejorable la luz en general del espacio (sobre todo para hacer fotos de platos), las plantas de plástico nunca me han gustado y el escalón que tienen en mitad del salón resulta algo extraño. Pero yo tampoco es que entienda demasiado de temas estéticos.
A estas alturas no podemos decir que nos sorprenda la calidad del producto con el que trabaja este cocinero, pero os aviso de antemano que la carta que os vais a encontrar esta semana, poco o nada tendrá que ver con la que tengan el día que vayáis vosotros. La idea es cambiarla una vez en semana, dejando los arroces, algo de las carnes y poco más. Lo demás según mercado. Elaboraciones sencillas y producto de nivel con platos en su mayoría para compartir: Carabineros (tartar, al ajillo o a la parrilla) 18,00€/100gr, coquinas 12,00€/100gr, carpaccio de portobello con vinagreta de sésamo, tomate seco y Grana Padano 12,80€, remake de ensaladilla 5,70€, chicharrón de atún con manteca colorá 8.30€, croquetas de solomillo al whisky (8uds) 10,30€, alcachofas fritas con foie salteado y yema sazonada 10,00€, coulant de queso de cabra7,00€, ventresca de atún rojo con salsa al whisky 22,80€, cocochas de bacalao al pilpil, fritas o a la romana 12,00€/100gr, magret de pato al gusto 7,00€/100gr o lomo alto de novillo argentino 10,90€/100gr. En el apartado arroces tenéis el negro marinero, meloso marinero, paella marinera, fideuá, campero, de pato, de vaca gallega o con carabineros, entre otros. Mínimo para 2 pax. 13,95€ por persona. Postres 100% caseros como el coulant de chocolate 7,00€, cremoso de tiramisú con helado de café 5,00€, el clásico huevo de chocolate 6,50€, recuerdo de mouse de galleta 5,00€ o el arroz con leche y tocinos de cielo 5,50€. La carta de vinos es súper extensa, con denominaciones de todo el país y precios muy interesantes. Nuestra cuenta para tres personas con bebidas incluidas fue de 98,40€.
En definitiva, Ropavieja es un lugar donde encontraréis la cocina de siempre con productos frescos y técnicas actuales. Buenos fondos y buenos guisos en un restaurante pensado para el cruce de vecinos y clientes de los hoteles de la zona. Detrás de todo el esfuerzo hay grandes profesionales viviendo y transmitiendo día a día lo que hacen. La cocina de Ropavieja quiere destacar por ofrecer una combinación que parece simple pero no siempre lo es: elaboraciones sencillas con técnicas elaboradas. Una propuesta diferente en la que confluye una buena cocina, con ingredientes de primera calidad, apostando por los productos de cercanía. Por eso, si no lo conocíais o si ya habéis estado en alguna ocasión, ahora es el momento de que os paséis por Ropavieja y descubráis este concepto. Gracias a Antonio Miguel y a todo el equipo y mucha suerte en esta vuelta al cuadrilátero. Bienvenidos de nuevo a vuestro barrio. Abren de todos los días de la semana en turnos de almuerzos (13:15h-16:15h) y cenas (20:45h-23:30h).
Gracias Chencho por tus maravillosas descripciones y sabios consejos. Saludos.