Cervecería Casa Diego

Calle Esperanza de Triana, 19, 41010 Sevilla
Teléfono: 955 45 86 53

Ya falta menos para que comience la temporada 2024 de caracoles en Sevilla. Un acontecimiento que suele prolongarse hasta finales de junio. La tradición de comer caracoles y cabrillas viene de antiguo. Según el biólogo José Ramón Arrébola “hay datos paleontológicos de hace miles de años en los que ya se ve que las personas comían caracoles”. Sevilla, Córdoba, Cádiz y Jaén son las provincias andaluzas con más tradición caracolera. Pero aunque este producto también está presente en la restauración de otras provincias, hay una forma característica y muy sevillana de comer caracoles. En Sevilla siempre hemos sido muy sibaritas a la hora de disfrutar de este molusco gasterópodo. Aquí se preparan en grandes ollas, donde se introduce una bolsa de tela o una malla en la que van las especias (para no encontrar tropezones a la hora de comer). Una mezcla de especias que lleva comino, romero, tomillo, mejorana, orégano, hinojo, estragón, cilantro, perejil, pimienta roja, pimienta negra, y sal marina. Para hacer un buen guiso es imprescindible que el caracol sea de calidad y tenga el tamaño adecuado, es primordial el sabor del caldo, que se consigue con esa combinación de especias. Si el caldo no tiene ese toque de pique, ni el equilibrio adecuado, la olla no tendrá el éxito que se espera de ella. Luego, hervir, dejar reposar y servir bien calientes junto a un vasito del propio caldo, una costumbre muy nuestra.

¿Y cómo se prevé que sea este año en el tema caracolero? Por lo pronto, el clima acompaña, aunque ya hay voces que hablan de lluvia nada más comenzar la temporada. De cualquier forma, 2024 contará de nuevo con un referente de la mejor tapa de caracoles de la capital. Cervecería Casa Diego, uno de los bares especializados en este manjar que llevaba funcionando desde 1962, cerró sus puertas en diciembre de 2022, dejando a los sevillanos sin una de las grandes leyendas hosteleras de Triana. La decisión del cierre fue de Antonio y Diego Rodríguez, los dos hermanos que conformaban la segunda generación al frente de dicho negocio. En Junio de 2023, los socios del Grupo Inverestalia, que acumulan más establecimientos hosteleros en la capital, decidieron reabrir el negocio respetando el mismo concepto. Los socios de la empresa siempre tuvieron la intención de mantener el formato de este templo del tapeo sevillano. Se ha respetado todo, desde el nombre, el sistema de gestión de turnos para las mesas, gran parte de la carta y por supuesto, sus famosos caracoles, que fueron el pasado año premio al mejor caldo en la primera edición de Caracolia, un evento organizado por la Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo (ASGT). La temporada de caracoles comienza este año en Casa Diego a finales de Marzo. Como podéis ver, todo sigue incluso mejor que antes.

Aquí podéis encontrar las mejores gambas de Huelva (cocidas al momento) 11,00€, salazones como la mojama de Barbate 3,50€, las huevas de maruca 3,25€ o el chicharrón de Cai 3,50€. Un extraordinario aliño de huevos de choco 3,50€, albóndigas de choco 3,75€, chipirón a la plancha 3,75€, revuelto de bacalao y langostinos 10,00€, atún encebollado 3,75€ o en tacos con salmorejo de remolacha. También tapas frías como papas aliñas 3,00€, ensaladilla de marisco 3,50€ o mejillones en escabeche 3,00€. Hasta 12 montaditos, como el mantecaito clásico 3,75€ o el piripi 3,75€, fritos como el pulpito 3,75€, boquerones al limón 3,75€, adobo o pavías 3,75€ y el surtido de croquetas 11,00€. Carnes como alitas de pollo 3,75€, pinchitos 3,50€, solomillo al whisky, roque o al eneldo 3,75€ o carrillada 4,25€. A la brasa chorizo y morcilla criolla 3,50€, parrillada ibérica para dos 18,00€ o lagartito 3,75€. Entre los guisos encontramos espinacas con garbanzos 3,50€, carne con tomate, paella mixta 3,50€, cola de toro, cabrillas o huevos rotos trufados con patatas 12,00€. Así hasta 62 tapas, que es el número que hace referencia al año en que se inauguró. Todo regado con manzanilla de tirador y cerveza bien fría, y aderezado con un servicio atento y precios populares. En los fogones encontramos a Justo Mora, un experimentado cocinero procedente de Los Alcores. La estética del espacio sigue siendo la misma, un local pequeño en el interior, con una barra de azulejos, la cocina en el centro y una zona bajo techo a la izquierda para comer en mesas bajas. El resto lo ocupa una enorme terraza de mesas altas ganada a la zona de aparcamiento que tienen delante, para no ocupar el acerado. Arriba un salón de celebraciones para hasta 50 personas. El único cambio decorativo es la rotulación de la fachada, con un enorme caracol y nuevas letras con el nombre del bar.

El panorama gastronómico sevillano crece cada día con la apertura de nuevos bares, restaurantes o proyectos llenos de propuestas innovadoras. Pero Sevilla y su cultura gastronómica tienen detrás un muy largo recorrido, que se puede observar a través de sus platos más emblemáticos y sus tabernas más tradicionales. Sevilla no se podía permitir el lujo de perder un negocio de restauración con más de 60 años de trayectoria, local en cuya barra se ha escrito parte de la historia del tapeo de Triana. Este establecimiento ha sobrevivido a tiempos difíciles y le ha dado de comer a una gran mayoría de los sevillanos. Nunca he creído eso de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”, pero si es cierto que deberíamos conservar nuestros negocios más tradicionales, espacios que forman parte de nuestra identidad y que han tenido que cerrar debido al fin de los alquileres de renta antigua, jubilaciones, cansancio natural de los dueños o, incluso, por muerte natural de estos últimos. Lo cierto es que en los últimos años hemos asistido al cierre en cadena de muchos de los bares clásicos, y de algunos míticos, que había en la Capital Hispalense. Por eso nos alegramos que estos empresarios hayan optado por conservar uno de los bares más señeros de Triana. Gracias por vuestra hospitalidad y feliz primavera caracolera.