Calle Reyes Católicos, 14, 41001 Sevilla
Teléfono: 699 41 98 69
La gastronomía peruana se ha situado en el top 10 de las mejores del mundo. Sin duda, una de las razones es su biodiversidad. La tierra de los incas tiene el privilegio de contar con el 75 % de los ecosistemas del mundo. Allí se encuentran cerca de 3.000 tipos de papa, más de 50 especies de maíz y alrededor de 25 variedades de ajíes prehispánicos, entre ellos el rocoto, con más de 5.000 años de antigüedad. Con su mezcla de influencias indígenas, españolas, africanas y asiáticas, esta culinaria ha encontrado un hogar en las calles de Sevilla. Desde pequeños locales que sirven platos caseros a la creciente comunidad peruana, hasta la apertura de restaurantes de alta cocina que atraen a foodies de toda índole, la cocina peruana ha experimentado un auge imparable en la ciudad. Un nuevo establecimiento nos trae a Sevilla un concepto de auténtica gastronomía peruana. Situado en la calle Reyes Católicos, el Cevichano recupera un precioso local que no necesitaba ningún tipo de reformas, porque ya estaba perfecto cuando Rafael Ruiz, dueño de los establecimientos El Papelón y Barajas 20, decidió cambiarlo por una nueva marca surgida de la unión con su socio Carlos González, un empresario que ha vivido más de veinte años en Perú.
El Cevichano está situado en una casa señorial de dos plantas, esquina con la calle Trastamara. En el edificio, de líneas rectas y horizontales, destaca una fachada que imita a los sillares de piedra artificial, lo que permite un impacto urbanístico interesante. Las ventanas y balcones son de excelente forja de hierro, dándole un aspecto elegante que se rompe con las coloridas pizarras que cuelgan en la fachada. Un diseño que llama la atención desde su entrada. En el interior, las paredes de ladrillo se mezclan con los techos de madera y las plantas colgantes, para darle un aspecto rústico y acogedor al conjunto. Destaca la enorme barra con la pizarra iluminada en la parte superior. Las paredes están adornadas con cuadros de motivos peruanos. Tienen una amplia terraza en la acera de Reyes Católicos donde podéis comer con vuestra mascota. Para empezar, el trato de todo el personal es educado y agradable. En todo momento los camareros (de origen peruano) están pendiente de que no os falte de nada y esté todo bien. Además, os hacen una breve descripción del plato que traen. Y si no sabéis qué tomar, pues siempre están dispuestos a echaros una mano con la carta y recomendaros qué pedir. Empezamos la cena tomando dos pisco sour (8,50€ cada uno) y una zumo de maracuyá sin alcohol (demasiado dulzón). El pisco sour es un cóctel típico peruano hecho a base de pisco (una variedad de aguardiente de uvas y de jugo de limón).
Todo está concebido para traernos el Perú más autentico, pero su plato estrella, como no podía ser de otra manera, es el ceviche, que sirven de varios tipos distintos: de vieiras 18,00€, vegetariano 14,00€, de langostinos 18,00€ o mixto 17,00€. En el apartado de entrantes tenéis vieiras a la chalaca 4,50€, conchitas parmesana 4,50€ o calamarcitos al morrón 4,50€. Del mar tenéis parihuela de cangrejos 17,00€, sudado de pescado 16,00€, chupe de langostinos 17,00€ o la causa acevichada 14,00€ (las he comido mejores). Un apartado de tiraditos, de ají amarillo, de rocoto, a la parmesana o el bicolor 16,00€. Una curiosidad es que la leche de tigre se puede tomar también aparte, en pequeños chupitos. Arroces de marisco, chaufa de marisco, chaufa de pescado o de champiñones 16,00€. Chicharrón de pescado 14,00€, calamares fritos 16,00€ o jalea real de marisco y pescado frito con yuca (para 2) 30,00€. Si no os gusta el pescado tenéis el lomo saltado 18,00€ o la pollada con patatas 15,00€. Para terminar el viaje, dos de sus postres más pedidos: el pie de limón 8,50€ o el cheesecake de lúcuma con salsa de chocolate 8,60€, además de la muerte por chocolate, la carrot cake o la red velvet. Hay cócteles típicos, como pisco sour o el chicha sour, limonadas o la famosa chicha morada.
El establecimiento tiene un segmento de precios por encima de otros peruanos de la capital. Sería injusto decir que se come mal, pero a veces, los pequeños detalles marcan la diferencia entre restaurantes similares. Creo que Cevichano es caro para lo que llega a la mesa, y eso le quita atractivo. El pisco es más caro que si os lo tomáis en un peruano del centro de Madrid, la causa acevichada no me agradó, el tiradito, por cantidad y dificultad de elaboración, no debería costar 16,00€. En resumen, es un restaurante recomendable, si os gusta la cocina peruana, pero la verdad es que salimos algo contrariados con el precio, 83,20€ para una cena bastante básica. Creo que los precios están más enfocado a visitantes que al público local, y eso es algo que se vuelve en contra cuando llegan los meses de vacas flacas. Otro peruano para la capital. Vosotros tenéis la última palabra.