Calle Marqués de Pickman, 78, 41005 Sevilla
Teléfono: 954 02 70 62
Perú tuvo varias etapas de crisis a mediados de los 80 donde muchos peruanos salieron del país en busca de mejoras económicas, sociales y en general mejores condiciones de vida. Luego de eso, llegó una fase de mucha tranquilidad donde muy poca gente quería salir del país, con una economía estable donde el esfuerzo era bien remunerado, permitía cosechar éxitos y buenos niveles de vida. En la actualidad cada vez son más los peruanos que optan por emigrar a nuestro país con la intención de establecerse de forma permanente. Esta tendencia ha cobrado fuerza en el año 2023, en comparación con la tasa de migración de peruanos que se registró en el 2020 debido a la pandemia de la Covid-19. Nosotros hacemos hoy un viaje de ida y vuelta para conocer Chiclayo, la capital de la región de Lambayeque, en la zona noroeste de Perú. Bañado por el océano Pacífico, esta hermosa ciudad costera es fuente de gran cantidad de especies de pescado y marisco, que desde siglos conforman la oferta gastronómica de estas regiones. Destaca sobre todo el distinguido Ceviche, que aquí se elabora con corvina, lenguado pejerrey o caballa, limón piurano, cebolla roja, abundante cilantro, maíz o apio en las zonas de la Arequipa. Desde esta población llegó en 2006 Rogelio Rojas Díaz, un chiclayano que suma 25 años de experiencia como maestro en brasas. Vino a España de la mano de un grupo hostelero con el que estuvo trabajando, hasta que en 2013 abrió el primer Abrazsador en la calle Marqués de Pickman. Era el momento de asumir sus propios riesgos.
La idea era abrir un restaurante con la cocina de su país, pero por aquellos años la cocina peruana no eran tan popular como ahora, por eso Rogelio enfocó su negocio como un asador accesible a todos los públicos, pero sin renunciar a los platos más representativos del país andino, reservando una parte de su carta para recetas como el arroz chaufa 12,00€, el lomo salteado 12,00€, el sabroso anticucho 10,00€ o el ceviche mixto 15,00€. Toques peruanos y recetas costeras están presente en su propuesta, pero su especialidad son las carnes a la brasa, cortes clásicos y Premium, distintas parrilladas y preparaciones que los han identificado por años: carnes de vacuno (entrecot 18,00€, lomo alto 20,00€ o chuletón 25,00€), cerdo (churrasco 9,00€, presa 14,00€, costillas BBQ 16,00€ o solomillo 10,50€), o el pollo estilo peruano, que aquí es el verdadero protagonista. Un pollo asado que se macera durante 48 horas con una mezcla de unos 15 ingredientes para terminar en las brasas de carbón de encina ecológico. El pollo se sirve frito 8,50€, empanado como la milanesa 9,50€ o a la parrilla 9,00€. La carta se completa con ensaladas, pescado frito 9,00€, sándwiches de pollo 8,00€, hamburguesas variadas, que se sirven con patatas fritas o bastoncillos de yuca frita. Una carta que convoca la tradición parrillera a través del uso de productos de la región con técnicas culinarias actuales. Además de las bebidas habituales, como la cerveza Cusqueña, preparan batidos de frutas tropicales con leche o agua.
El Abrazsador está situado en la esquina Marqués de Pickman con la Ronda del Tamarguillo. Fácil para aparcar (en la misma avenida suele haber siempre espacios libres), dispone de mesas en una terraza interior y de varias más como terraza en el exterior, a la sombra de unos grandes eucaliptos. Al entrar os encontráis con una pequeña barra delante de la cocina y un salón diáfano en el que hay bastantes mesas que se ordenan manteniendo la separación suficiente para no molestarse. Si vais con niños podéis comer en su terraza interior con espacio para que se muevan sin problemas. Este restaurante se caracteriza por el ambiente acogedor y cálido. Si nos centramos en los colores del comedor, veremos que lo que más destaca es que se han utilizado colores cálidos y acogedores para que el restaurante mantenga ese estilo sencillo y de barrio que se busca. Además, el mobiliario provenzal ayuda a resaltar aún más ese estilo afable. En cuanto a la iluminación nocturna, para la zona del comedor se ha utilizado una luz suave, logrando dar la sensación de calidez que se espera de un asador. La experiencia en Abrazsador empieza con el equipo en cocinas y se disfruta con el personal de sala, agradable y profesional.
En noviembre de 2017 Rogelio abrió un nuevo establecimiento en San Pablo, donde tienen la misma carta y el mismo concepto. Hace unos meses inauguró ¡Olé Pollos! junto al parque de Miraflores, donde el protagonista es el pollo especiado versión peruana. Una marca que pretende franquiciar. El espíritu emprendedor de este maestro en brasas, lo ha llevado a crear esta interesante propuesta gastronómica que le rinde homenaje al fuego, con el uso de diferentes ingredientes como lo son: el carbón y las hierbas que añade a sus carnes y que le han permitido ofrecer resultados totalmente nuevos para los paladares sevillanos. Este tiempo viviendo en Sevilla, le ha permitido llevar la tradición peruana a lo más alto de la cocina que tiene como protagonista la carne a la brasa. Además, los años de experiencia le han dado carta libre para incursionar y crear nuevos platos que son alternativas para sus comensales. Hoy Abrazsador experimenta una fusión de sabores y colores que caracterizan a la cocina peruana con unos precios muy asequibles. Un asador peruano de barrio que seguro os va a gustar por precio y por lo sabroso de su propuesta.
