Glorieta el Garrotal, 10, 41940 Tomares
Teléfono 611 50 68 94
Según el Diccionario de la Real Academia, en su primera acepción un huevón es una persona perezosa. Pero también puede ser, en países centroamericanos como Nicaragua u Honduras, casi lo contrario: una persona animosa y, sobre todo, valiente. En España se usa muy poco, pero en los países iberoamericanos es muy común, aunque siempre con matices. Por ejemplo, en Colombia se dice a menudo para referirse a alguien de quien todo el mundo se aprovecha. En México suele ser alguien perezoso. Y en ambos lugares, como en el resto de Latinoamérica, puede ser un insulto o un vocativo para dirigirte amistosamente a tu amigo. En Chile huevón se ha convertido en uno de los países que más usa esta palabra, y donde esta palabra es una muletilla que sirve para todo. Tanto es así, que algún autor la ha llamado “el burro de carga de los chilenos”, aludiendo a los muchos significados que carga esta palabra. En esta ocasión, la elección de este divertido nombre es incluso más prosaica y excéntrica, ya que está inspirada en una foto de Junior, el perro de Sergio Pernia, durante unas vacaciones en el Bosque (que él os cuente el resto). Sergio es el ideólogo de este nuevo proyecto en Tomares, además de socio del Grupo Ovejas Negras en Casa Limón. Publicista Ceo y fundador de @imaginaAD Agencia de publicidad, este sevillano tiene una larga trayectoria en el sector de la publicidad, aunque empezó en el mundo de la psicología movido por la curiosidad que desde pequeño le había creado nuestro propio comportamiento. Pero por coincidencias o señales del destino, acabo dedicándose a la divulgación. Junto a Sergio esta su socia y compañera Alejandra.
La Huevona es un espacio donde la experiencia va más allá de lo gastronómico. Aquí se ha cuidado la decoración como factor importante para que la vivencia de sus clientes dentro del restaurante sea exquisita. El espacio está diseñado para que disfrutéis esos momentos que tanto nos gustan: largas sobremesas con familia y amigos, charlas que se extienden entre risas y un ambiente acogedor que os hará sentir como en casa, con un servicio especializado y personal. La decoración es de diseño propio, ya que Sergio es pintor y ha elegido los materiales, el mobiliario, e incluso los cuadros que adornan las paredes. https://www.instagram.com/sergioperniart/. Una decoración moderna, pero condicionada por la estructura de estos locales de la Glorieta, espacios en forma de tubo difíciles de sacar rendimiento para evitar una impresión claustrofóbica. En La Huevona las mesas bajas están al fondo del local y la sensación tanto del mobiliario como de la luz es de calidez. Al entrar os dais de frente con una hermosa barra de azulejos verdes con taburetes y un estantería expositora de vasijas de barro. El logo preside la entrada de un local de suelos imitando madera, taburetes de tejidos grises, sillas de cuero o paredes forradas de madera listada. Del techo cuelga un enorme ramo de plantas que aporta frescura, colorido y belleza al espacio. La cocina se abre al salón principal con una ventana frente a una cava de cristales iluminada que separa el local en dos partes. Fuera una gran terraza con un buen número de veladores. Aquí tenéis su web https://lahuevonarestaurante.com/
La carta, claramente segmentada, despliega exquisitas opciones, con productos de abacería como el lomito de presa ibérica, mojama de Usisa, huevas de Maruca, anchoas de Santoña 0.0, papelón de queso trufado, de ajo negro o queso tostado, entre otros 6,00€. Entrantes fríos como la ensaladilla de gambas al ajillo y huevo frito 4,50€, ensalada “La Huevona” 9,00€, tartar de atún rojo de Gadira 12,00€, foie casero con mermelada de naranja amarga y limón 12,00€ y las patatas aliñadas con melva canutera 3,90€. Los entrantes calientes comienzan con patatas con salsa brava y mayonesa de chipotle 4,00€, lagrimitas de pollo con ali oli suave de pera 4,50€, croquetas, 4,00€ boquerones fritos con mayonesa de adobo 4,00€, chocos de trasmallo fritos 4,00€, calamares del campo 4,50€ o taquitos de corvina al limón 5,50€. Para compartir, gambones al ajillo sobre nido de tallarines en tinta 12,00€, tosta de atún rojo con mayonesa trufada 8,00€, brioche esponjoso con carrillera estofada 3,80€, la focaccia de Valeria 7,00€ o la piruleta con final feliz 6,00€. Mar y tierra como el ½ pollo de corral asado al carbón 9,00€, presa ibérica al carbón 16,00€, pluma ibérica al carbón 16,00€, carrillá al tinto de Ribera 4,50€, burguer de Angus nacional 11,00€, lingote de atún a la brasa 12,00€, lomo de bacalao confitado con parmentier de patata morada y chirivía 13,00€ o su especialidad en el apartado “Échale huevos, que papas ya lleva” con las patatas a lo pobre con salsa de tomate y huevo a baja temperatura 10,00€, las patatas fritas con pimientos del padrón, pinzas de bogavante y huevos fritos 13,00€ o los huevos rotos en la mesa con jamón y laminas de trufa 12,00€. Preguntar por los postres.
En una comarca como la del Aljarafe en la que la escena gastronómica crece y avanza continuamente, muchas personas se desplazan desde la capital con intención de descubrir cuáles son esos restaurantes de los que tanto se habla. El ambiente, la comida, la decoración, el diseño y el servicio, hacen que los nuevos negocios hosteleros de Tomares lo conviertan en un destino obligado si os gusta la buena mesa. Dice su perfil que “En la Huevona, cada plato es un viaje a la esencia de la cocina mediterránea, reinventada con un toque innovador y creativo que os sorprenderá”. “Placer real para picos finos”. Los amantes de la cocina mediterránea del Aljarafe ya tienen un nuevo lugar para disfrutar de los mejores productos. La comida casera y la elaboración artesanal se combinan con una atención profesional y eficiente dirigida por Gertrudis como Jefa de Sala, para ofrecer al comensal una experiencia agradable. La relación calidad precio es sin duda uno de sus puntos fuertes. Nuestra comida, con dos vinos, fue de 15,50€. Por eso la Huevona ha llegado para quedarse en uno de los puntos estratégicos de Tomares, gracias al esfuerzo de dos emprendedores que han querido dar un paso adelante en el mundo de la restauración. Les deseamos toda la suerte en esta aventura.