Plaza De Los Andes, S/N, 41012 Sevilla
Teléfono: 954 62 88 52
Los sabores más auténticos nacen de un proceso lento y esmerado. Un guiso bien hecho siempre es una delicia, perfecto para cualquier ocasión en la que queramos celebrar la cocina tradicional. Sabores que nos conectan con nuestras raíces y que nos brindan platos llenos de sabor, nutrientes y calidez. La cocina de cuchara es un pilar fundamental en la tradición gastronómica sevillana y andaluza en general. Desde los guisos caseros hasta las sopas contundentes, los sevillanos han sabido conservar recetas cargadas de sabor, historia y cariño familiar. Es tiempo de legumbres, y lo que apetece en esta época del año son platos de cuchara. Uno de los mejores representantes del cuchareo sevillano, es sin duda, el Restaurante Doña Clara, un establecimiento abierto hace 30 años, cuyo cocinero y propietario, Juan Pablo Ruiz, trabajó junto a su familia en la antigua Venta Ruiz, antes de hacerse con el timón de este espacio ubicado en el barrio de Heliópolis, pegado al Bar Avelino, en el interior de una luminosa estructura metálica acristalada que recuerda a los elegantes invernaderos o majestuosos palacios de cristal del parque del Retiro en Madrid. Doña Clara es un restaurante que destaca por su cocina tradicional andaluza, con un enfoque especial en guisos de cuchara, carnes y pescados. Este encantador establecimiento, ofrece una experiencia gastronómica única, aportando una herencia culinaria en la que combina recetas familiares y una selección cuidadosa de productos frescos de mercado. Vamos a actualizar la información disponible sobre este emblemático restaurante para conocer su estado actual en enero de 2025.
Doña Clara destaca no solo por su excelente gastronomía, sino también por su encantador ambiente. El interior presenta una decoración cálida que fusiona elementos rústicos y elegantes. Paredes de ladrillo visto y techos adornados con listones de madera, aportando un toque natural, mientras que las columnas de metal añaden un contraste casi industrial al espacio. Las mesas perfectamente vestidas con manteles, crean un ambiente elegante y ordenado, complementado con sutiles detalles decorativos como pequeños arreglos florales. La iluminación suave y cálida, con lámparas estratégicamente distribuidas, realza el ambiente relajado. Grandes cortinas dividen los espacios, añadiendo una atmósfera íntima y acogedora. El uso de materiales naturales como la madera y los tonos tierra confiere un toque tradicional que invita a disfrutar de una experiencia cómoda y placentera. Una zona acristalada con vegetación natural completa la oferta interior, proporcionando opciones tanto para reuniones íntimas como para celebraciones familiares. El salón se vuelve un poco ruidoso cuando está lleno, principalmente por la gran cantidad de cerramientos de cristal. La terraza exterior junto a un parque infantil es perfecta para disfrutar del buen tiempo con los pequeños de la casa. El establecimiento es ideal tanto para una cita romántica como para una comida familiar.
Los guisos son el corazón de la carta de Doña Clara. Platos seculares servidos en ollas de barro que llegan humeantes a la mesa, en una presentación que resalta el valor de la cocina tradicional. El menú presenta una amplia variedad de platos que combinan opciones tradicionales y gourmet. Entre las entradas destacan el paté de la casa con trufas negras (8,50 €), el queso provolone al horno con tomate natural (9,50 €), y el brick de langostinos y queso de cabra con salsa de caramelo de vino tinto (14,00 €). También ofrecen clásicos como los pimientos del padrón (11,00 €), morcilla de Burgos (9,00 €) y huevos rotos con chistorra (14,00 €). Entre los guisos, destacan la carrillada al vino tinto (14,50 €), las migas con presa paleta y huevo frito (13,50 €), su famosa y exquisita “berza” con pringá (14,00€), manitas de cerdo con menudo y garbanzos (15,00€), riñones al Jerez (13,50€), arroz con perdiz (15,00€) o el pisto manchego con o sin huevo (10,00 €). En carnes, se pueden disfrutar opciones como el lomo bajo de añojo (25,00 €), el chuletón de vaca gallega (28,00 €), el solomillo de ternera a la parrilla (27,00 €) o el cochinillo al horno (28,00 €). Para los amantes del pescado, destacan los calamares en su tinta (18,50 €), el bacalao a la bilbaína (17,00 €), y las cocochas de bacalao al pil-pil con jamón y langostinos (18,50 €). Finalmente, los postres ofrecen delicias como la tarta de zanahoria, la tarta de dulce de leche, el tocino de cielo (5,50 €), y el refrescante sorbete de limón (4,50 €), además de helados variados y piononos (5,50 €). Nuestra comida para tres personas, incluyendo vinos, tuvo un precio de 60,45€.
Todavía nos quedan días de frio, y entrar en calor con un buen plato de cuchara es uno de los mayores placeres. Doña Clara es un viaje a la esencia de la cocina tradicional andaluza. Sus recetas, cargadas de sabor y recuerdos de los platos caseros de siempre, ofrecen una experiencia gastronómica auténtica y cercana. Con una propuesta que equilibra tradición, calidad y variedad, este rincón se ha consolidado como un clásico imprescindible en Sevilla. Su atmósfera acogedora, el cuidado por los detalles y el mimo en cada plato hacen que cada visita a Doña Clara sea inolvidable, ya sea para una reunión familiar, una cena romántica o simplemente para disfrutar del verdadero sabor andaluz. Cocina de siempre en Heliópolis. ¡Una opción realmente atractiva!.