Calle Delineantes, s/n, Puestos 17 y 18, 41015 Sevilla
Teléfono: 678 91 15 22
Ubicado en el corazón del barrio sevillano de Pino Montano, el Mercado de Abastos es uno de esos espacios que conserva la esencia de los mercados tradicionales, pero que en los últimos años ha sabido reinventarse. Nació con la función clásica de abastecer al vecindario con productos frescos: carnicerías, pescaderías, fruterías, panaderías… y poco a poco ha ido incorporando nuevos conceptos que mezclan lo tradicional con lo moderno. En la actualidad, el mercado no solo es un punto de referencia para hacer la compra diaria, sino también un lugar de encuentro y tapeo. Muchos puestos se han transformado en pequeñas barras o gastroespacios donde se puede disfrutar de desayunos, tapas, cervezas y platos caseros elaborados con los mismos productos frescos que allí se venden. Este giro hacia la hostelería ha dinamizado el mercado, atrayendo tanto a vecinos de siempre como a nuevas generaciones que buscan calidad y ambiente cercano. Además, algunos emprendedores como Gumer Boza han contribuido a esta renovación, apostando por negocios con identidad propia que rinden homenaje a la historia del barrio, pero con un enfoque actual. Hoy por hoy, el Mercado de Pino Montano está vivo, activo, y sigue creciendo. Combina el valor del comercio de cercanía con una oferta gastronómica atractiva, convirtiéndose en un pequeño motor social y económico del barrio.
Gumer es el propietario de uno de los establecimientos hosteleros ubicados en el Mercado de Pino Montano. Su trayectoria en la hostelería comenzó desde joven, influenciado por su padre, quien durante muchos años regentó un bar en el barrio conocido como Bar Gumer. Mientras estudiaba, Gumer ayudaba a su padre en el negocio familiar, y más adelante, aunque comenzó a trabajar en una fábrica de mamparas, continuó echándole una mano los fines de semana junto a su hermano. Cuando se quedó sin trabajo, Gumer decidió invertir el dinero que recibió del Fogasa. Como solía frecuentar el bar del mercado donde hoy se encuentra su negocio, se enteró de que estaba en traspaso y vio una oportunidad clara: así nació Bar Gumer II. Inauguró el local el 1 de junio de 2013, comenzando solo, pero con el apoyo incondicional de sus padres. El nombre del bar es un homenaje directo al negocio de su padre. Con el tiempo, el mercado fue creciendo y Bar Gumer II también. Actualmente, cuenta con tres empleados en nómina. En 2015, Gumer amplió su actividad abriendo un negocio de desayunos en Sevilla Este. Por las mañanas colabora allí, y a la hora de la “cervecita y el tapeo”, se traslada al mercado para atender su bar de mediodía.
Su oferta gastronómica se basa en una cocina tradicional andaluza, con platos caseros elaborados con productos frescos del propio mercado. Entre sus especialidades frías se encuentran los boquerones en vinagre (4,00 €), la ensaladilla (3,50 €) y el tomate aliñado, que también se puede acompañar con melva (4,00 € y 5,00 € respectivamente). En cuanto a los guisos, ofrecen opciones como la carrillada y el menudo de ternera, ambos por 4,00 €, platos valorados por su preparación casera. A la plancha destacamos el abanico ibérico y las costillas ibéricas sin hueso (4,00 €), además de otras opciones como los chipirones o el solomillo al whisky (también a 4,00 €). En su sección de fritos se incluyen propuestas como el bacalao frito (3,50 € – 4,00 € según la ración), los boquerones y albures en adobo (3,50 €), calamares, cazón en adobo, y chipirón frito, además del cochifrito (4,00 €) y las croquetas caseras, con variedad de sabores que se pueden consultar. Ofrecen una amplia variedad de montaditos, desde los más sencillos como el de chorizo o jamón y mechada (3,00 €), hasta combinaciones más elaboradas como el montadito completo (anchoa, palometa y queso viejo) por 4,00 €, o el de lomo con jamón y salsa al whisky (3,50 €). Además, fuera de carta disponen de platos como el bacalao con tomate y las cabrillas, elaboraciones típicas andaluzas que recomiendan consultar en el momento, ya que están disponibles según temporada. Un oferta de platos honestos, sabrosos y fieles a la tradición, en un entorno cercano y accesible para todos.
Siempre hemos apostado por el pequeño comercio, por esos negocios locales que, desde el corazón de los barrios, ofrecen una cocina honesta, un trato cercano y precios accesibles. Bar Gumer II representa precisamente ese modelo que valoramos y apoyamos: un establecimiento a pie de calle, arraigado en su entorno, buscado por sus vecinos y que contribuye activamente a construir comunidad. Son este tipo de espacios los que, más allá de su función comercial, generan identidad y cohesión social en los barrios. Tenéis que conocerlo.
