En los últimos años se ha consolidado una tendencia creciente en diversas urbanizaciones privadas de nuestra provincia: la apertura de sus clubes sociales al público general. Lo que antaño fueron espacios concebidos exclusivamente para el disfrute de los residentes, comienza a redefinirse como lugares de encuentro abiertos, inclusivos y orientados hacia la sostenibilidad económica y social de la comunidad residencial. Ejemplos paradigmáticos de esta transformación pueden encontrarse en el Club Social La Alquería de Almanzor y en el Club de Villas de Montesillos, ambos ubicados en el municipio sevillano de Espartinas. Estas entidades, que en su origen ofrecían servicios únicamente a los vecinos, emprendieron hace años una apertura estratégica de sus restaurantes e instalaciones a usuarios externos. Lejos de desvirtuar su carácter residencial, esta decisión ha revitalizado los espacios, convirtiéndolos en nuevos referentes gastronómicos y sociales dentro del ámbito local. La lógica detrás de esta apertura es clara: al atraer a un público más amplio, se incrementa la rentabilidad de las instalaciones, se reduce la dependencia económica de las cuotas vecinales y se garantiza la viabilidad a largo plazo del equipamiento comunitario. Además, esta medida permite una mejor utilización de recursos que, en muchos casos, permanecían infrautilizados durante amplios periodos del año. Actualmente, esta dinámica de apertura también se encuentra en fase de debate en otras urbanizaciones de la zona. En concreto, las comunidades de Cerro Alto y Villaeuropa están inmersas en un proceso de deliberación vecinal para valorar la posibilidad de abrir sus respectivos clubes sociales al público general. Esta discusión refleja no solo un cambio de paradigma en la gestión de estos espacios, sino también el interés creciente por explorar modelos de sostenibilidad económica y mayor integración con el entorno urbano.
La configuración espacial de estos clubes sociales responde a un modelo recurrente en este tipo de urbanizaciones. La mayoría dispone de amplias terrazas exteriores contiguas a las instalaciones deportivas —como piscinas o pistas recreativas—, reservadas tradicionalmente al uso exclusivo de los vecinos. Estos espacios al aire libre, pensados para el disfrute durante los meses más cálidos, cuentan con mobiliario funcional y una disposición flexible que permite atender tanto a residentes como, en caso de apertura, a visitantes. En el interior, los clubes suelen ofrecer una zona de restauración con mesas distribuidas de manera sencilla, enfocada principalmente al servicio de comidas y bebidas. Este diseño responde a una lógica operativa: minimizar la inversión en infraestructura mientras se maximiza el aprovechamiento estacional y la interacción social en un entorno controlado y seguro. Estos espacios ofrecen tapas, comidas y postres de elaboración casera, además de menús para grupos y celebraciones, lo que los convierte en opciones interesantes tanto para comidas informales como para eventos especiales. El Club de Villas de Montesillos ofrece un entorno ideal para toda la familia. Cuenta con un encantador parque infantil, perfecto para disfrutar de una comida al aire libre con los más pequeños en un espacio seguro y tranquilo. Además, dispone de un parque para adultos, equipado para quienes deseen ejercitarse antes de relajarse con una bebida. Ambos espacios están abiertos al público.
La oferta gastronómica de estos clubes sociales destaca por su sencillez y funcionalidad, adaptada a un público amplio y a un consumo cotidiano. La carta del Club Social La Alquería, por ejemplo, combina tapas tradicionales y platos sencillos a precios accesibles, en una propuesta que equilibra calidad y economía. Entre las opciones destacan elaboraciones como la ensaladilla de gambas (3,50 € la tapa, 6 € el plato), el surtido de chacinas (9 €), las croquetas caseras de varios tipos (1 € por unidad), o platos más contundentes como el calamar frito o a la plancha (7,50 €), la carrillada al Pedro Ximénez (4 € la tapa, 7,50 € el plato), o la cola de toro (9 €). También se incluyen alternativas más informales como hamburguesas (7,50 €), perritos calientes (3 €), montaditos (desde 3,50 €) o un brioche de costilla con cebolla encurtida y queso (5 €). Además, con frecuencia se incorporan sugerencias fuera de carta, lo que permite cierta rotación en la oferta sin necesidad de alterar el diseño general del menú. La carta del Bar Club Montesillos es semejante pero mucho más amplia, con especialidades como el revuelto de habitas baby con abanico (9,00€), la cola de toro (4,00€), gambón al ajillo (10,00€) o las patatas arrieras (9,00€). Panes de la casa, pescados como los chocos, adobo, boquerones, taquitos de bacalao o pavías de merluza (3,50€) la tapa. Tapas frías, chacinas o carnes a la brasa como la bandeja campera para dos por (18,00€), además de presa, lagartito ibérico, solomillo (3,50€), hamburguesas o perritos (2,50€). Nuestra cuenta para tres personas incluidas bebidas 37,50€. Imposible comer en Sevilla más barato y más tranquilos.
En definitiva, la conversión de los clubes sociales en espacios abiertos no solo responde a una necesidad de sostenibilidad financiera, sino que impulsa una nueva forma de entender la convivencia urbana. Se trata de una estrategia que favorece la cohesión social, promueve la integración con el entorno y posiciona a estas urbanizaciones como actores activos en el desarrollo comunitario y económico de su localidad. Este modelo híbrido —entre espacio privado y servicio público— está ganando fuerza en zonas residenciales donde se busca revitalizar los entornos sin perder identidad. La ampliación de servicios, el aprovechamiento de infraestructuras ya existentes y la creación de nuevos puntos de encuentro vecinal, hacen de esta fórmula un modelo digno de ser replicado. Con amplias terrazas, ambiente familiar y buena comida a precios económicos, los clubes sociales se posicionan como una invitación a disfrutar de la convivencia en un espacio que, hasta hace poco, era solo para unos pocos. Un modelo con futuro que seguro os va a gustar conocer. Podéis reservar en la Alquería de Almanzor en el 655482694 y para ir al Bar Club Montesillos llamar al 722 25 92 05.