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Uno de los sectores que más ha logrado reinventarse en esta época de incertidumbre es el de las marcas de alimentación. Un ejemplo claro de lo que decimos es el auge de los productos gourmet elaborados, una línea que está triunfando en el mercado y que cada vez está atrayendo más comensales, incluso a los más exigentes. Los platos preparados no son productos nuevos, eso lo sabemos. Esta técnica de conservación de alimentos nació alrededor de 1795 gracias a Nicolas Appert, un confitero francés que descubrió que, si envasaba herméticamente los alimentos cocinados y aún calientes en botellas de vidrio y los tapaba, su vida útil se alargaba enormemente. 200 años después son una parte importante de la industria de alimentación, y en los últimos años se han convertido en un producto gourmet, dejando a un lado la falsa creencia de que son comida rápida de baja calidad. Actualmente, y por fortuna, esta concepción ha cambiado completamente y se le ha dado el gran valor que tienen. Siempre hemos considerado que la posibilidad de tener al alcance de la mano productos preparados para poderse consumir y que encima posean una gran calidad, es una estupenda alternativa en el momento que vivimos.
En nuestro caso, nos vamos a centrar en la empresa Doña Elena Alimentaria, un proyecto que nace en 2016 de la inquietud de Francisco Vidal y Marisa Herrera, dos jóvenes profesionales de los fogones, con una extensa trayectoria de más de 20 años en el sector de la hostelería. Hace mucho tiempo que conozco a Fran y Marisa. Esta agradable pareja fueron mis profesores en un extenso curso de cocina que se desarrollo en la desaparecida Doma de San José. Posteriormente Fran se hizo cargo de la gerencia de Salvador Arias Catering y Marisa estuvo durante años de jefa de cocina, hasta que llegó al mundo su hija Elena, quien pone nombre a la marca. Eso cambió su percepción del tiempo que dedicaban a la conciliación familiar y decidieron emprender en un sector del que desconocían muchos detalles y que tuvieron que estudiar antes de poner en marcha el proyecto. La idea era llevar la alta cocina al ámbito doméstico. Así crearon un producto único en el mercado: salsas, preparados de arroces y guisos gourmet exclusivos y distintos.
En Salsas Doña Elena disponen de una amplia variedad de productos elaborados como en casa. Un mundo culinario de posibilidades idóneo para crear platos tales como arroces, pastas, ensaladas y un largo etcétera, dejando abierta la puerta a la imaginación de aquellas personas que, sin necesitar grandes dotes culinarias, sean capaces de elaborar platos que sorprenderán a sus comensales. Marisa ya era conocida por sus salsas, y con la idea firme de compartir sus recetas y hacer más deliciosa nuestra comida, y con una filosofía de producción artesanal, crearon una línea de productos única en el mercado. Productos naturales que disponen del certificado de seguridad alimentaria que ofrece la mayor de las garantías. Unos preparados perfectos para que lleves a tu mesa un autentico arroz de restaurante. Desde arroz meloso con carrillera, hasta un risotto de setas y trufas, arroz caldoso marinero o arroz negro con calamares 5,95€. Un aliado perfecto para cualquier celebración o evento en casa, ya que te ofrece un mundo de sabor auténtico y único, con sus salsas de Pedro Ximénez 2,90€, foie de pato con cebolla caramelizada 2,90€ o salsa de setas y trufas 2,40€, perfectas para personalizar nuestras comidas. Guisos como el exquisito pisto de verduras 270gr/2,30€ 650gr/4,95€ o el cocido de garbanzos con pringá 4,60€. La espectacular cocina industrial donde se elaboran, cuenta con equipamiento de última generación para ofrecer un producto sano y sabroso. Los envíos son gratuitos a partir de 27,00€.
La realidad cambiante de nuestro país en la actualidad impulsa a que vivamos reinventándonos. No tomar al entorno como un problema si no como una fuente de oportunidades, es estresante pero te mantiene en movimiento. Fran admite que “cuesta abrirse camino” en el mundo empresarial, pero se muestra feliz con este interesante proyecto en el que ambos han puesto toda su ilusión y buen hacer, meditando cada uno de los pasos necesarios para poner en marcha una aventura empresarial con la que tratan de conquistar el paladar de sus clientes. En este sentido explica Fran que, pese a lo arriesgado de apostar por un sector tan castigado como la hostelería, los dos han trabajado los suficientes años detrás de los fogones para saber lo que se demanda por parte de particulares y hosteleros. Salsas Doña Elena ofrece una propuesta original en la que se nota que hay cocina y corazón, por eso solo me cabe desearles toda la suerte del mundo en esta bonita aventura. Más información en salsasdonaelena.com
