Calle Candilejo, 1, Casco Antiguo, 41004 Sevilla
Teléfono: 954 22 23 44
La Alfalfa es una de las zonas con más historia de Sevilla. Su nombre proviene de la época musulmana, cuando la plaza era un mercado donde se vendía forraje y alfalfa para los animales. Durante la dominación islámica, esta parte de la ciudad era un importante centro comercial, y con la llegada de los cristianos tras la conquista de Sevilla en 1248, siguió siendo un punto clave del comercio local. En el siglo XIX, la Alfalfa se convirtió en un lugar de reunión popular para comerciantes, artesanos y ciudadanos. Con el paso del tiempo, la plaza se fue llenando de bares, tabernas y tiendas tradicionales, convirtiéndose en un punto de encuentro para sevillanos y turistas. Hoy en día, la Alfalfa es un epicentro de la vida nocturna sevillana. Aquí conviven bares históricos con propuestas más modernas, y es habitual encontrar locales especializados en tapas, cócteles o incluso gastronomía internacional. Sin embargo, lugares como el Bar Alfalfa han sabido mantener el equilibrio entre la tradición y la innovación, ofreciendo un ambiente auténtico con influencias tanto sevillanas como italianas. El Bar Alfalfa es uno de esos lugares que captan tu atención al pasar por su puerta, especialmente al ver a través de sus grandes ventanales la constante afluencia de clientes que siempre ocupan sus mesas.
El Bar Alfalfa se encuentra en un edificio de esquina que ha sido testigo de muchos cambios a lo largo de los años. Antes de convertirse en el actual bar, el local albergó varias bodegas y otros negocios típicos sevillanos. La arquitectura del edificio conserva el encanto de las construcciones tradicionales andaluzas, con azulejos, vigas de madera y una atmósfera acogedora. Este hermoso y emblemático establecimiento ha sido testigo de la evolución de la ciudad. La fachada, con grandes ventanales y puertas de madera, conserva la estética de las antiguas bodegas sevillanas, puntos de reunión esenciales para la vida social, especialmente en el siglo XIX y principios del XX. La decoración incluye elementos tradicionales como botijos y cántaros de barro, creando un ambiente acogedor. Lo más llamativo es la gran cantidad de jamones que cuelgan del techo, una estampa clásica de las tabernas andaluzas. La barra de madera oscura añade calidez y un aire rústico al ambiente. Las paredes están decoradas con azulejos sevillanos de motivos geométricos y colores clásicos. También hay pequeños detalles decorativos, como una cruz en la pared, que aportan un toque de autenticidad y devoción. En conjunto, la decoración transmite un ambiente acogedor, tradicional y lleno de historia, ideal para disfrutar de tapas y vinos en un entorno típico andaluz.
El propietario es italiano, lo que se refleja en la oferta gastronómica del bar. Una carta que combina la tradición andaluza con influencias italianas, ofreciendo una variedad de tapas y platos con propuestas de los dos países. Entre los aperitivos, destacan el queso manchego (3,70€), la tabla de quesos (11,50€), el jamón ibérico de bellota (3,80€) o el platito de aceitunas de toda la vida. También hay quesos especiales como el caprese (4,80€), el provolone al horno (3,80) y el scamorza gratinado (3,80€). Los entrantes incluyen bresaola (4,50€), berenjenas rústicas (4,30), salmorejo (3,80) y hummus (3,50€). Las bruschettas varían entre 3,80-11,50€, con opciones clásicas, de queso de cabra, siciliana y más. Entre las carnes, la carrillada ibérica (4,30) y el pollo “a la Alfalfa” (4,30€) son opciones destacadas. En pescados, se ofrecen salmón marinado (5,50€), wok de chipirones (5,50€) y bacalao “a la Romana” (5,50€). También hay pasta negra con calamares (7,50€). En postres, el brownie, la cheesecake y el tiramisú están disponibles por (6,00€). La mayoría de los platos tienen opciones veganas y sin gluten, y suele haber más tapas disponibles en la pizarra fuera de carta. También se ofrece pan sin gluten por 1,70€. La comida es sencilla pero de calidad, y el servicio es amable y cercano.
Con más de 6.000 reseñas y una puntuación de 4,6 sobre 5, el Bar Alfalfa se ha consolidado como uno de los locales más destacados del centro de Sevilla. Los clientes destacan la calidad de la comida y la amabilidad del personal, considerándolo un auténtico bar de esencia andaluza, con sus pinceladas italianas. El buen ambiente, se ve acompañado de música que invita a disfrutar de la experiencia. Siempre lleno de gente, su popularidad no es una sorpresa, ya que es el lugar perfecto para saborear platos tradicionales en un entorno acogedor y lleno de historia. Sin duda, en el Bar Alfalfa lo clásico se transforma para adaptarse a los gustos y tendencias globales, manteniendo la esencia de lo autóctono mientras se abre a la creatividad internacional. Muy recomendable si estáis por el centro.