Avenida de la Reina Mercedes, Bloque 15, 41012 Sevilla
Teléfono: 645 80 62 51
Son los vecinos más ilustres del barrio. Bares de toda la vida que rezuman autenticidad por los cuatro costados. Aquí no encontraréis ni sushi, ni hummus, ni tartar. La cerveza mantiene precios populares, con especial atención a los vinos. Los camareros no llevan tatuajes ni moños esculpidos. Aquí se atiende con camisa blanca y de “sevillanas maneras”. Cero imposturas. En nuestra búsqueda de los bares más auténticos de Sevilla, nos hemos encontrado con uno de esos clásicos que nunca pasan de moda. El Bar Bronce está situado bajo unos soportales, al final de la Avenida Reina Mercedes. El Distrito Sur es la zona donde se ubican algunas de las facultades mas importantes de la capital. Este es un espacio dotado de mucho encanto para los más nostálgicos, cuya estética alberga elementos como las luces de neón de su fachada, que transportan a los visitantes a épocas pasadas. Bar Bronce continúa manteniendo viva la esencia de los bares de esquina de la ciudad, en donde los visitantes hablaban con el tabernero. Un local muy pequeño, con una amplísima terraza, ideal para combatir el calor de estas noches de verano. Su interior es reducido, con apenas tres o cuatro mesas y algún taburete. La barra es pequeña y esta decorada con decenas de botellas, que nos dan una idea de la importancia del vino en este local.
Raciones abundantes y bien preparadas, para una carta no demasiado extensa que comienza con los tradicionales montaditos, como el de morcilla de hígado, de chorizo picante, lomo al Jerez, el famoso capote, bacalao en aceite o gambas con alioli, entre otros. Tapas emblemáticas como las papas aliñas con ventresca, espárragos con anchoas, pavías, calamares y taquitos de bacalao fritos, colitas de langostinos con alioli, lomito de atún plancha, bacalao confitado o la presa ibérica con jamón. Tomates con ventresca o con bacalao, pimentada con ventresca o anchoas. Cazuelas de gambas al ajillo, la cazuela bronce, las excelentes alcachofas con jamón y los revueltos de ajetes con gambas, bacalao con patatitas o habitas baby con jamón, lo mejor de su cocina. Entre los fritos tenéis boquerones, chocos, croquetas o crujientes de patatas y langostinos. De carnes, solomillo al whisky, presa ibérica o solomillo de ternera. Variedad en laterío y chacinas de bellota, además de queso manchego. Preguntar por los guisos caseros del día como la carrillada o los garbanzos con langostinos. El servicio es correcto y atento a lo que ocurre en su gran terraza. Al terminar de comer, podéis optar por saborear un buen puro (tienen una gran selección bien conservados en su cava) acompañado de un brandy o un gin tonic fresquito. Pocos locales en Sevilla de estas características pueden presumir de tener la amplísima y cuidada carta de vinos que ofrece el Bar Bronce. Tiran bien la cerveza, algo importante en esta ciudad. El ticket medio ronda los 20€ por persona, pidiendo lo que os apetezca.
Sevilla puede contar su historia a través de los bares que alberga. Salir a tomar algo después una jornada de trabajo o un fin de semana con amigos o familia, es una parte importante de nuestra cultura, y es una costumbre que no se ha perdido de generación en generación. Sevilla es una de las ciudades de España que más bares tiene y, a pesar de las pandemias y los tiempos de crisis que hemos sufrido, algunos de sus históricos locales todavía siguen en pie. Sin estos clásicos nuestra ciudad sería menos autentica, menos bonita…Y aunque desgraciadamente van desapareciendo en favor de los grandes grupos hosteleros, algunos como Bar Bronce resisten el envite para alegría de sus parroquianos e incondicionales. Que sea por muchos años.