Calle Antonia Díaz 9, 41001 Sevilla
Hubo una época en la que los vinos estaban relegados al aperitivo, pero en los últimos años han ganado gran protagonismo como armonía para todos los platos de un menú, desde el entrante al postre. En la actualidad, la mayoría de los restaurantes tienen un lugar preferente para los vinos. Pero donde la simbiosis tapa-vino ha sido siempre algo consustancial, es en las tabernas y bodeguitas de nuestra provincia. La combinación de comida y vino es una unión perfecta que despierta los sentidos y crea experiencias gastronómicas memorables. Desde hace un sinfín de años, esta simbiosis es una de las preferidas por aquellas personas amantes de la gastronomía y del buen vino, con una compañía agradable. Las tascas y bodeguitas son bares de toda la vida, que por veteranía y solera, están en el imaginario colectivo de sevillanos y visitantes. Acaba de abrir sus puertas la Bodeguita Iglesias, un negocio familiar regentado por los Hermanos Iglesias y situado en el mismo local de Papirusa.
Diego y Rocío, dueños también del Restaurante La Jarana y Cervecería Bacoreta, nos cuentan que “Tras corroborar que Papirusa no cuajó en la zona y antes de darnos por vencidos, creemos que lo que nos pedía el público en el barrio del Arenal, era este modelo”. “En cuanto a la gente que trabajaremos en este proyecto nos apoyaremos en Juan, un empleado alegre y con don de gentes, que ya lleva tiempo trabajando con nosotros y está muy ilusionado en el proyecto; y mi cuñado Oliver en la cocina, que ya lleva muchos años con nosotros y es nuestros pies y manos en la parte gastronómica”. Diego aporta su gestión y gran conocimiento a la hora de elegir los vinos que se van a copear, intentando tener alguna que otra curiosidad para aquellos que gustan de bodegas y vinos emergentes. “Con su don de gentes, Rocío es capaz de hacer sonreír al mismo diablo”. Juntos forman un tándem perfecto. Bodeguita Iglesias está decorada, como no puede ser de otra manera por su cercanía a la Maestranza, como esas tabernas taurinas con las paredes cubiertas de carteles anunciadores de diferentes corridas de Feria, fotos de época, estanterías con objetos antiguos, aperos de labranza, una bicicleta de época e incluso alguna cabeza de toro. Pero lo que llama la atención es su hermosa barra pintada del rojo de los burladeros y adornada de azulejos artesanos. Fuera, una pequeña terraza con mesas y sillas de madera plegables de tijera.
La propuesta gastronómica de Bodeguita Iglesias se basa principalmente en la calidad del producto, con alguna receta elaborada de clásicos como las espinacas con garbanzos, carne con tomate, albóndigas de choco, papas bravas, tortilla de patatas, carrillada al vino tinto e incluso menudo. Fríos como la ensaladilla rusa, huevos rellenos, salpicón de marisco, uns extraordinarias papas aliñas, salmorejo cordobés, boquerón en vinagre, anchoas del Cantábrico, tomate aliñao o gildas. Variedad en montaditos y chacinas como jamón de bellota, caña de lomo, queso viejo, chicharrón de Cádiz, taquitos de salchichón o tabla serrana. Empanados como el flamenquín, las croquetas de jamón o de queso y membrillo. Fritos como boquerones, chocos, tortillita de camarones, cazón en adobo, calamares fritos o el frito variado. Cuatro revueltos: uno con morcilla de Burgos, otro con chistorra, un revuelto de la huerta murciana y el de patatas con huevos fritos y jamón. De carnes tenéis el solomillo al whisky, lagartito y presa ibérica y las chuletitas de cordero. De postre, tocino de cielo, sorbete de mango y cava, tarta de queso o de chocolate. Precios muy competitivos, con tapas entre 3€/3,50€ y raciones entre 12€/14€. Postres 5,50€.
Y, por supuesto, si sois amantes del vino, dejaos aconsejar por Diego a la hora de acompañar la comida como se merece. Tienen a vuestra disposición una pequeña carta dinámica (que irá cambiando) con todas sus referencias por copas, Riojas, Riberas, Rueda, Albariño, Manzanilla, además de sangría, rebujito, vermut y por supuesto cerveza helada y bien tirada. Bodeguita Iglesias es uno de esos establecimientos que saben crear una unión armoniosa para ofrecer un excelente maridaje, y todo rodeado del mejor equipo para que vuestra visita sea siempre de 10. Esta es una taberna clásica por la que seguro pasaran ganaderos, cuadrillas de subalternos y aficionados al toro durante el abono de Feria, seducidos por sus vinos y sus tapas, pero Bodeguita Iglesias es un bar de barrio pensado para todo tipo de clientes y para cualquier época del año. La atención al cliente, la calidad del producto, los precios ajustados y la profesionalidad de su equipo, son unas excelentes credenciales para triunfar. Estamos seguros de que no dejará indiferente a nadie. Mucha suerte a Diego y Rocío en esta nueva aventura.