Ntra. Sra. de la Oliva, 4, 41909 Salteras, Sevilla
Teléfono: 629 41 22 94
Existe un fuerte vinculo entre las localidades de Vejer de la Frontera y Salteras, y ese nexo es Santa María de la Oliva, Patrona de los dos municipios. Y es que la Virgen de la Oliva de Salteras es una advocación fuertemente enraizada en el tiempo: su ermita se levanta en el siglo XVI y desde entonces cuenta con hermandad y una gran devoción popular, que se manifiesta en su procesión por las calles del pueblo el fin de semana posterior al 2 de febrero. Por otro lado, la imagen de la Patrona de Vejer es una obra del siglo XVI de Martín Alonso de Mena, y su santuario está levantado en el siglo XVIII sobre un antiguo yacimiento arqueológico. La advocación vejeriega cuenta con una fuerte atracción devocional sobre las poblaciones del entorno, principalmente entre los barbateños. Los vejeriegos acuden al santuario en varias ocasiones a lo largo del año: el 7 de mayo en conmemoración de la fecha en la que fue nombrada patrona de la población (1885), y el 10 de agosto cuando van a por la imagen para subirla a hombros, en una espectacular procesión-romería, por las empinadas cuestas que llevan hasta lo alto del cerro encastillado en el que se levanta Vejer.
Todos hemos experimentado en alguna ocasión una coincidencia que parecía tan improbable que nos resulta mágica y epifánica, como si existieran conexiones entre sucesos, personas o informaciones a través de hilos invisibles que tan sólo podemos vislumbrar por momentos. Creo que el hecho de que Juana María Sánchez Reyes (dueña de la Bodeguita la Oliva) haya terminado en un pueblo con la misma patrona que su lugar de origen, no es algo atribuible a la casualidad. Los teóricos lo llaman sincro-destino: Un conjunto de sucesos, experiencias, personas que se acercan a nuestra vida (o nosotros a ellas) en el momento justo para transmitirnos un mensaje y guiarnos hacia donde tenemos que ir. Juana es natural de Vejer de la Frontera. Con 19 años (septiembre 1993) vino a estudiar a Sevilla. Conoció a su ex marido cuando era estudiante y al acabar los estudios se quedó en Sevilla. En el 99 subió a vivir al Aljarafe (Castilleja) y en 2004 llegó a Salteras. Ha trabajado durante 20 años en financieras y en febrero de 2024 se interesó en el traspaso del bar de la Plaza de España de Salteras, sin tener ninguna experiencia en hostelería, pero eso sí, poniendo mucho cariño en su emprendimiento y muchas ganas de ser su propia jefa. El nombre del local es un homenaje a su Patrona. Un espacio pequeño y sencillo, abierto a la plaza, con varias mesas altas en la fachada y un buen número de veladores a los pies de la Parroquia. Dicen los saltereños que es el sitio más fresquito del pueblo para disfrutar de una cerveza con una tapa.
La oferta gastronómica de Bodeguita La Oliva es una declaración de principios, un acto de conexión con sus raíces y un compromiso con Vejer. “En la carta he querido que se puedan reconocer los productos de mi tierra”: Salazones de Barbate (mojama, maruca), gambas 7,50€/13,50€, manteca colorá de Vejer (el famosos lomo en manteca) 3,00€, ensaladilla clásica o de alcachofas (receta de su madre Isabel Reyes) 3,50€ que tiene muy buena aceptación en el pueblo, chicharrones de Cádiz 2,70€, morcilla de hígado de Vejer 3,50€, empanadas de la casa 3,00€, pulpo a la gallega 12,00€, tosta de sardina ahumada 2,50€, las tostas para compartir de chicharrón o la de queso con anchoas 8,00€, papas aliñas 3,50€, tomate con caballa 8,00€, además de gran variedad en montaditos y algún fuera de carta, como el bacalao dorado o los mini serranitos 5,00€. Vinos blancos como el Mirlo Viogner 3,50€, Mar de Ons (Rías Baixas), Barredero, La Pasajera, además de Manzanilla, Palo Cortao o mosto. Los tintos comienzan con Charloteo roble, Tierra de Murillo o Medrano (riojas), Convento Oreja (ribera), Overo de Lebrija, Finca Sobreño (toro) o Mimao garnacha de Navarra. La caña 1,50€ y la cerveza cortada 1,80€. Una propuesta de abacería sencilla, pero con detalles muy gaditanos. En mesa nos atendió Pablo, hijo de Juana, atento y sabiendo hacer bien su trabajo, a pesar de su juventud. Nuestra cuenta para tres personas fue de 67,90€.
Juana ha sacado tres hijos adelante y ahora se ha convertido en una empresaria hostelera, que a pesar de su inexperiencia, está haciendo las cosas “despacito y con buena letra”. Bodeguita La Oliva ofrece una alternativa interesante a la popular oferta saltereña de carnes a la brasa. Un punto de tapeo tradicional en esta localidad a la que llegan desde toda la provincia para probar sus famosas carnes. La acogida del pueblo ha sido magnifica desde su apertura, convirtiendo este rincón familiar en un punto de encuentro donde reina el buen trato. La fórmula del éxito: cañas impecablemente tiradas, generosos con las copas de vino, tapas a buen precio y camareros agradables y eficientes ¿Qué más se puede pedir? Tienen alrededor de diez mesas pero no os confiéis. Se anima. No se dice no a una ración de tranquilidad llana. Gracias a Juana y Pablo por la hospitalidad.
