Avd. Rocío Vega 7, 41970 Santiponce. Sevilla
Teléfono 955997081
“Nicomedes no, por favor” me decía mi amigo Enrique Blanco cuando os adelanté que íbamos a escribir sobre uno de los secretos mejor guardados de Santiponce. Son muchos los compañeros de trabajo que me han preguntado si conocía Nicomedes. Y es que la expectación y el culto que rodea a este negocio hace que sus feligreses guarden con celo la existencia de este tesoro gastronómico de la provincia. Porque uno de sus grandes atractivos es que Bodeguita Nicomedes solo abre de Noviembre a Semana Santa y solo a mediodía, en el tiempo del mosto, que es la base de su éxito, lo que le aporta aún más si cabe ese punto de discreción, de hecho si perdiera su estacionalidad, perdería gran parte de su reservado encanto.
Rafael Castillo, patriarca de la familia Castillo-Ruiz, fundó este negocio en 1992. Esta prole trabaja mano a mano para sacar adelante una bodeguita que se ha convertido en estos años en un referente del mejor mosto de la comarca. Clara es la gerente del negocio y Fátima está en la cocina elaborando recetas tradicionales con el toque de la abuela Ana. Nos atiende Rafael, un joven hostelero atento a todo lo que ocurre en un local repleto de clientes. Es abrumador ver como la familia se afana en atender a sus parroquianos en el mismo momento que entran por la puerta.
El ambiente de Bodeguita Nicomedes es cautivante, acogedor, auténtico y lleno de vida, tiene además el encanto de ser el patio de una casa particular, como quedan ya pocos sitios en Andalucía. Buenos mostos y buenas chacinas que cuelgan de sus techos para darle un porte a tasca antigua pero con comodidad y limpieza. Un salón a izquierda y derecha de la entrada y al fondo un espacio diáfano con la barra a la izquierda con grandes toneles de mosto, brocal de pozo con un par de mesas altas en el centro del que cuelga una enorme calabaza, y una terraza en la puerta con 4/5 mesas altas para los días de buen tiempo.
La Cocina de Fátima es eminentemente casera, con productos de calidad y un plus de cariño que esta sevillana pone a sus elaboraciones. Llegue solo, un día entre semana, y el local estaba hasta la bandera. Tuve que esperar junto al pozo que se abriera un pequeño hueco en la barra para pedir algo de tapeo. Bodeguita Nicomedes es fiel a lo que esperamos encontrar cuando vamos a un establecimiento de estas características: Tomate aliñaos con caballa o ventresca de atún 4,00€/5,00€/7,50€, mermelada de pimiento con philadelphia 4,50€, ventresca con cebolla nueva 7,00€ o las anchoas serie oro Laredo 9,00€ o con queso fresco 10,50€.
Tapas caseras como el menudo 2,50€/5,50€, bacalao con tomate 2,30€/5,50€, unas tortillitas de bacalao exquisitas 2,40€/5,00€/8,00€, sangre “encebollá” 2,00€/5,20€, espinacas con piñones 2,00€/5,20€, migas con chorizo 2,00€/5,20€ o unas riquísimas habas con chorizo 2,00€/5,20€. Carnes como la punta de solomillo ibérica, chuletitas de cordero lechal o pluma ibérica. Revueltos de la casa 9,00€, de ajetes con champiñón 8,00€ o el revuelto de bonito con cabrales 9,00€, además de los combinados con huevo y patatas 4,50€, con patatas, chorizo y cebolla 5,50€, huevo con espinacas 5,00€, huevo con migas 5,00€ o la bandeja de 3 huevos con patatas, chorizo y cebolla 12,00€. Montaditos de la casa de lomo o pollo/tomate/bacon/mayo 2,50€ o el de chacina ibérica 2,00€.
Si ya tenéis decidido ir a conocer Nicomedes, podéis encargar un buen arroz con perdiz, zorzales con arroz docena, zorzales al ajillo docena, arroz con conejo, arroz marinero, pata o brazuelo de cordero al horno, lubina o dorada al horno o el cocido con su pringá. Tenéis que preguntar por sus postres caseros, como las poleás con coscorrones, como las hacía mi abuela. Todo esto acompañado de una buena jarrita de mosto 2,30€, una copa de manzanilla 1,50€, una copa de tinto Ribera del Duero que Rafael compra en Aranda del Duero a granel y que esta exquisito, y para cerrar, un buen vino pasa 1,80€. Rafael Castillo fermenta en su patio, en barricas, su propio mosto con uvas que esta familia compra a Bodegas F. Salado, sin duda el mejor que he probado este año. Todos los vinos los tienen para llevar.
La atención de la familia Castillo-Ruiz es amable, cercana y muy profesional. La relación calidad/precio es muy buena. En la actualidad, Bodeguita Nicomedes es un templo del buen mosto deseado y perseguido, que solo se puede disfrutar hasta Semana Santa. Un sitio imprescindible para todas aquellas personas que sienten debilidad por los buenos caldos del Aljarafe. Algo único que tenéis que conocer.