Calle Veleta, 24, 41110 Bollullos de la Mitación, Sevilla
Teléfono: 954 96 42 40
Más del 80% de los negocios hosteleros son familiares. Sin embargo, muchos de ellos, se enfrentan al gran reto de sobrevivir generación tras generación. Por desgracia es habitual ver como algunos restaurantes que llevan varias décadas funcionando terminan cerrando por jubilación o cansancio de sus dueños. Y es que un restaurante familiar sobrevive cuando el negocio se entiende como una empresa, estudiando un desarrollo y su recorrido en el mercado hasta la madurez y tomando una decisión sobre su sucesión. Esta es la historia de Manolo García Bernal y su esposa Marina, dos bollulleros de adopción que trabajaban en un negocio familiar hasta que decidieron montar su propio establecimiento. Así nació La tapería Bernal, un bar situado en la Plaza del Verdeo en Bollullos que a día de hoy continúa a pleno rendimiento. Pero cuando un negocio llega a su etapa de madurez toca adaptarse y cambiar a una mejor versión. Esos cambios suelen ir acompañados de un relevo generacional, como pasó con Caballo Loco, un proyecto que nació en 2010 como división de la tapería y que gestionan los hijos de Manolo y Marina. Ellos han hecho suya la empresa familiar, entendiendo dónde están los valores y necesidades del negocio. Esta nueva generación de hosteleros han llevado a Caballo Loco a un espacio nuevo y renovado, con ideas frescas y con una visión empresarial más actualizada, intentando romper con los esquemas clásicos, algo que podéis comprobar con solo echarle un vistazo a la decoración o a la carta.
Eje de caminos en pleno corazón del Aljarafe, villa emprendedora y de arraigada tradición olivarera, Bollullos de la Mitación también se abre al disfrute de su rica gastronomía. Bollullos cuenta con una amplia oferta de bares y tabernas donde disfrutar de la rica gastronomía local y pasar buenos momentos con amigos y familiares. En este artículo, os llevamos a conocer uno de los negocios hosteleros más interesantes que podéis encontrar en Bollullos. Lo primero que llama la atención de Caballo Loco son sus dos grandes terrazas, una cubierta y otra con suelo de albero, perfectas para las noches de verano. Una pequeña recepción da paso a la barra de servicio delante de la cocina y un primer salón, que después de la reciente reforma, tiene una decoración de estilo industrial moderno, con paredes revestidas de un azulejo con relieve que imita un ladrillo desgastado, sillas negras y blancas de metal vintage, instalación vista de conductos galvanizados en el techo, entre los que cuelga una iluminación de bombillas amarillas que le dan al espacio industrial un toque elegante y acogedor. El predominio de la madera, el hierro y las plantas artificiales para romper la estética fabril, es notable. Al fondo, otro salón de similares características, con las mesas excesivamente juntas para mi gusto. No sé si resultara algo estresante los días que se llene de clientes. El espacio resulta agradable y muy diferente a otros negocios de la zona.
La carta es desmedida. Más de 80 opciones en una carta que resulta excesivamente extensa. Personalmente creo que una carta bien planificada no debe excederse en la cantidad de platos. Esto genera confusión en los clientes y desmejora su experiencia gastronómica. A pesar de su tamaño, la carta de Caballo Loco es clara y está bien organizada, comenzando con entrantes como sus famosas patatas “a lo loco” con bacon y crema de queso 4,00€, croquetas variadas 4,80€, flamenquín de gambas 7,00€, ensaladilla atunera o gallega de pulpo 4,00€, foie micuit de pato y queso de cabra 9,00€ o la tabla de quesos nacionales 16,00€. Ensaladas de varios tipos, como la César 12,00€ o la ensalada de ahumados 12,00€, además de platos de tomates, aguacates, berenjenas y alcachofas para los que optan por los vegetales. Revueltos por tapas como el mar y montaña 5,20€, el vikingo de salmón y gambones 5,20€ o el revuelto cochino con chorizo, panceta y jamón 4,80€. Burgers como la pepperoni de Angus 10,00€, brioches como el de costilla 7,00€, tostas como la Pio Pio de pollo al grill con bacon 5,00€ o las chapatitas “a lo loco” de presa y jamón 3,50€. Gran variedad en cerdo ibérico: cachopo de presa 18,00€, abanico 4,00€, lomo de presa 18,00€, solomillo 15,00€, medallón con crema de boletus 5,20€, milhojas de solomillo 4,80€ o el lagartito con roquefort 4,80€, entre otros. De ternera solomillo 18,00€ y cachopo 16,00€ y de pollo las lagrimitas 4,80€ y los filetitos de pollo serranos 4,80€. Del mar todo tipo de pescados fritos, como el variado 18,00€, salteados como los chipirones rotos con gambones y jamón 4,80€ o pescados a la plancha como los lomos de lubina 5,20€. Tienen una curiosa sección que se llama “Un paseo por el mundo”, con recetas de Argentina (choripán 5,00€) Estados Unidos (BBQ Ribs 12,00€) Grecia (Musaka 5,20€) Italia (pasticcio della nonna 5,20€) o Japón (Gyozas de pollo o gambas 4,80€), entre otras. Muchas opciones para que coman los más pequeños. De postre, hasta seis tipos de tartas, como la de galletas Lotus 5,00€ o la de queso con tofe 5,00€. La bodega es su parte más débil. Seis blancos y seis tintos, todos por copas.
Hay muchos negocios hosteleros que han sabido adaptarse generación tras generación. Los establecimientos regentados por Manolo y sus hijos, han sido testigos directos de la historia y la economía de Bollullos en los últimos años. Ellos han sabido hacer el cambio generacional para que la empresa familiar siga adelante, a pesar de los contextos y las difíciles circunstancias que ha sufrido la hostelería sevillana. Cada fin de semana para muchos es un reto encontrar un sitio donde pongan bien de comer, a buen precio y que sea original. Aunque hay una gran variedad de establecimientos de restauración, no siempre es fácil elegir ni mucho menos acertar. Ya sabéis que esta web os puede servir para encontrar aquel bar o restaurante que, sin tener mucha fama, puede satisfacer a quienes salgáis a comer fuera de casa. Caballo Loco es uno de esos sitios donde sentirse cómodo, alejado del formalismo, un espacio para disfrutar de un tapeo sencillo y bien de precio. Lo mejor es que vayáis a conocerlo y saquéis vuestras propias conclusiones.