La inauguración del Metropol Parasol, comúnmente conocido como “Las Setas de la Encarnación”, en marzo de 2011, ha desempeñado un papel determinante en la revalorización del tejido comercial y hotelero de su entorno. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Sevilla, desde su apertura se han establecido 44 nuevos alojamientos hoteleros en un radio de 350 metros, lo que equivale al 70% del total de establecimientos de la zona. Asimismo, se han sumado 251 negocios vinculados a la hostelería, el comercio y la restauración, representando aproximadamente el 83% del total registrado. Este crecimiento ha generado alrededor de 1.907 nuevos puestos de trabajo en la zona desde la inauguración de la estructura. Previo a la construcción de “Las Setas”, la Plaza de la Encarnación presentaba un significativo deterioro y carecía de atractivo tanto para los residentes como para los visitantes. La ejecución del proyecto Metropol Parasol transformó la plaza en un espacio urbano moderno y renovado, aunque conllevó la pérdida de sus jardines tradicionales y de los emblemáticos ficus. La construcción de “Las Setas” no sólo ha supuesto una revitalización de la plaza, sino que también ha impulsado el desarrollo de zonas circundantes, como el Soho Benita o Soho Sevillano. Esta última es una confluencia de calles en torno a la calle Benito Pérez Galdós, cuya consolidación como enclave comercial y cultural coincidió con la inauguración del Metropol Parasol.
En este contexto, se presenta Casa Regina, un nuevo establecimiento situado en los bajos de la esquina de la calle Regina, en el local que ocupaba la antigua Casa Sosa desde 1873, una emblemática tienda de comestibles que estuvo en funcionamiento durante más de un siglo. La propuesta decorativa combina un estilo tradicional andaluz con toques modernos, creando un ambiente cálido y auténtico. Su fachada mantiene un diseño clásico, con balcones de hierro forjado y un bonito letrero con un marco decorativo, mientras que la terraza presenta mobiliario negro contemporáneo. En el interior, destacan materiales naturales como la madera y el ladrillo visto, junto con azulejos geométricos en la barra que evocan la cerámica típica andaluza. La iluminación suave con lámparas esféricas colgantes aporta calidez, complementada por columnas blancas que refuerzan la elegancia del espacio. Además, los barriles cortados en la pared, las botellas de vino y licores en las estanterías y los cuadros con etiquetas antiguas de vinos de Jerez, evocan el carácter de una taberna andaluza con personalidad propia. El Grupo Catalina es una entidad destacada en el sector de la restauración sevillana, reconocida por su compromiso con la gastronomía tradicional andaluza desde una perspectiva innovadora. Entre sus establecimientos se incluyen Catalina Casa de Comidas, La Quinta Brasería, Catalina La Barra, Catalina El Bar y Chicarreros. Sus fundadores, Gonzalo Villalba y Albert Granados, poseen una sólida trayectoria en el sector y comparten la pasión por ofrecer experiencias culinarias de excelencia. La filosofía del grupo se fundamenta en la preservación de la esencia de la cocina sevillana, adaptándola a las tendencias contemporáneas para brindar a sus clientes una experiencia gastronómica memorable.
La carta de Casa Regina incorpora una selección de tapas que rinde homenaje a la tradición sevillana, con una reinterpretación refinada, en la línea de sus últimas aperturas, pero con mucha más presencia de casquería, con varios guisos imprescindibles. Destacan la ensaladilla de atún o de gambas 4,50, papas aliñás con bonito 4,50, ostras Poget nº2 5,50, mojama de salmón 14,00, mejillón gallego en escabeche 5,50, huevos rellenos de atún y gambas 3,75, aliño de huevas de merluza 12,50 y salmorejo con uvas y Jamón 7,50. También hay opciones tradicionales como tortilla de sesos al pil pil 12,00, mollejas de ternera al chimichurri 10,00, menudos o callos 10,00, manitas en salsa de almendras 10,00, chipirones rellenos en su tinta 12,00, atún encebollado con pimientos 12,00 y secreto Ibérico con salsa cabrales 16,00. Para los amantes de los montaditos y frituras, se ofrecen “Txistorra” de Orio frita 8,00, calamares a la romana 10,00, croquetas de jamón, de choricitos ahumados o de guiso de manitas 6,00, bomba picante de patata y carne 4,50, buñuelos de bacalao 6,00, raya en adobo jerezano 10,00, flamenquín de faisán y carabinero 14,00, cachopo de ciervo con huevo frito 14,00 y montadito de solomillo al whisky 8,00. La oferta se completa con postres que evocan la dulzura de la repostería artesanal, como el flan de huevo casero 7,50, poleá Sevillana 7,50, tocino de cielo con arándanos 8,50 o sorbete cremoso de limón con mango 7,50. Todo ello en una propuesta que rinde homenaje al buen hacer gastronómico con personalidad y equilibrio. La carta de vinos ofrece una amplia selección con especial atención a los vinos andaluces y los generosos de Jerez. Destacan los finos como Cruz del Mar, Los Frailes y el clásico Tío Pepe, junto con las manzanillas Jarana, Maruja y La Goya. En el apartado de generosos, sobresalen el Oloroso Cruz del Mar, Amontillado Lustau y Pedro Ximénez Spínola, entre otros. También hay una cuidada selección de vinos tintos andaluces. Completan la oferta vinos tintos y blancos nacionales, espumosos y vermouths de calidad.
Optar por Casa Regina o cualquiera de los establecimientos del Grupo Catalina garantiza una experiencia gastronómica de calidad, lo que los convierte en una referencia dentro de la oferta culinaria sevillana. Este nuevo espacio ha sido concebido para exaltar la cultura de la tapa, elemento identitario de la ciudad. Su carta fusiona la tradición con un enfoque contemporáneo, diseñado tanto para el público local como para los visitantes que recorren el casco histórico. La propuesta culinaria se basa en productos de temporada y proximidad, priorizando ingredientes representativos de la región y estableciendo sinergias con pequeños productores locales. Casa Regina se erige, así, como un enclave gastronómico que rememora la esencia de los bares tradicionales sevillanos. Su ambiente acogedor y su servicio atento y profesional, propician una sensación de familiaridad, enriqueciendo la experiencia del comensal. Se trata de un espacio idóneo tanto para disfrutar de una selección de tapas, como para compartir una copa con amigos o realizar una pausa durante la jornada laboral. Abierto de lunes a domingo desde las 12:00 horas, su cocina opera en formato non-stop a lo largo del día. Por eso, y porque Catalina siempre es sinónimo de garantía, ya estáis tardando en ir a conocerlo. Más casquería, más Jerez, más Sevilla: Casa Regina abre fuego.
