Avda. de El Greco, 12 41007 Sevilla
Teléfono 954 57 46 77
En pleno barrio del Polígono de San Pablo, a 5 minutos de la estación de Santa Justa, encontramos este establecimiento que ha sabido adaptar su cocina a una zona que esta acostumbrada al típico recetario sevillano y donde apenas había sitios para comer. Un local con una larga historia de la mano de una familia procedente de Manzanilla (Huelva) que aterriza en este barrio allá por los años 60, cuando la zona comenzaba a expandirse. Mª José y su marido Miguel cogieron el relevo y posteriormente su hijo Miguel se hizo con el negocio, para ofrecer una cocina tradicional de calidad con una carta con toques de genialidad y considerado unos de los mejores bares de cuchara de la ciudad. Fue mi amiga Elena Rodriguez de La Tragonería la que me hablo de este local que conoce hace años y donde se siente como en familia. Así da gusto ir a comer.
Nos atiende Miguel, profesional y muy agradable, y nos recomienda recitando alguna tapa fuera de carta como unos exquisitos garbanzos con langostinos. Una carta recientemente estrenada con entrantes como ensaladilla de pulpo, tartar de atún y mango, pulpo a la parrilla, wok de verduras sobre arroz japones, taquitos de pollo crujiente con mayonesa de soja, revuelto de habitas y pringá o un delicioso huevo mollet con cremoso de patatas y boletus.
De guiso tienen carrillá de cerdo al Pedro Ximenez, manitas de cerdo rellenas de foie, arroz caldoso de marisco o meloso de setas y parmesano y por supuesto el cocido de garbanzos con su pringá. Entre las carnes y pescados podéis elegir entre ventresca de atún a la soja, lomo de merluza gratinado, lomito de bacalao con salsa de gulas al ajíllo, miniburguer de retinto, pluma ibérica a la mostaza crujiente, tiras de lomo madurado o solomillo de buey, sin dejar de mencionar los postres caseros, como la tarta de queso y helado de violeta, cremoso de nutella o la compota de piña y ron con yogurt. Una carta de vinos interesante, nosotros probamos un estupendo Ribera que nos recomendó Miguel.
El local es amplio y tiene una bonita terraza. Abren a primera hora para dar unos magníficos desayunos. Siempre hay periódicos del día, wify gratis y sobre todo el trato del personal que siempre es atento y profesional. Efectivamente no es el bar más barato del barrio pero posiblemente sea donde mejor se come. Los precios están muy equilibrados a la calidad que se ofrece. Cocina clásica con espíritu innovador y bonitas presentaciones para un barrio que se rinde al buen hacer de esta familia de hosteleros. Tenéis que conocerlo. Absolutamente recomendable.