Carretera de Aznalcázar, 11, 41110 Bollullos de la Mitación
Teléfono: 619 16 28 89
¿Quién dijo que los restaurantes eran solo para comer? En los últimos años, las experiencias gastronómicas han cambiado por completo lo que era “salir a comer”. Con algunos restaurantes este acto tan cotidiano ha pasado a convertirse en una vivencia singular. Y es que hay tanto esfuerzo, talento y recursos detrás de este espacio de Bollullos, que ha resultado todo un descubrimiento para nosotros. Una experiencia gastronómica diferente, eso es lo que vives en CuatroVigas, un nuevo concepto de restaurante inmersivo que ha sido ideado por Manuel López, un polímata de aquellos del Renacimiento, que desarrollan la capacidad de abarcar conocimientos sobre campos diversos de la ciencia, arte o las humanidades. Manuel es un emprendedor bollullero que se ha formado en diferentes disciplinas, desde la arquitectura al perfume, pasando por proyectos tecnológicos que han dejado un gran impacto en el clúster de la cosmética y la perfumería, empresario hotelero y hostelero, padre de familia y no sé cuantas cosas más. Ha vivido en Marruecos, Chile y ha recorrido medio mundo con sus proyectos. Un personaje ilustrado, locuaz y con ‘don de gentes’ al que le gusta practicar el “dolce far niente”, haciendo disfrutar a sus clientes y amigos de un espacio que, desde que entras, sientes como tuyo.
CuatroVigas debe su nombre a las cuatro vigas de madera que sujetan el techo de la fachada exterior, con un ocurrente guiño a la Virgen de Cuatrovitas, Patrona de Bollullos. El proyecto se define como un espacio hedonista, para disfrutones, con ganas de pasar un rato agradable en familia en un ambiente cuidado. Sus instalaciones están diseñadas para que estéis como en casa o mejor, con una carga de diseño que os trasladara a espacios singulares de garitos de New York o a las mejores cafeterías de París. Cuatro Vigas es una cafetería bar donde podéis pasar el día entre amigos empezando por unos Spritz Aperol, unos vermuts, continuar con una selección de cervezas acompañando un tapeo con productos de la máxima calidad y rematar con unas tartas caseras realizadas por ellos mismos con un café de especialidad. Lo cierto es que la sensación cuando llegas a este lugar es la de estar en un pequeño paraíso de tranquilidad en medio de la jungla de mesones, bodegas y tabernas de la avenida principal del pueblo. Hordas de clientes se pelean para aparcar en los márgenes de la carretera buscando el olor a brasa de carbón y a carne. Una tradicional bacanal cárnica que se repite todos los fines de semana. CuatroVigas poco o nada tiene que ver con ese concepto de negocio.
La escenografía es punto y aparte en este establecimiento. Los cuadros son de Raúl Guridi, un reputado artista sevillano que estudió Bellas Artes y que ha trabajado en proyectos de publicidad, de decoración, de arquitectura y de diseño gráfico. Parte de la decoración y el paisajismo es de Tamara Velasco. Las influencias de Manuel se reflejan en un espectacular proyecto de interiorismo que entrelaza motivos, texturas y elementos naturales, con una estética contemporánea y minimalista del espacio, además de introducir toques coloridos y una sensación aérea de todo el espacio. Justo encima tienen dos bonitos apartamentos turísticos que podéis encontrar en booking si os interesa alquilarlos (Apartamentos turísticos CuatroVigas). Unos apartamentos que suelen usar los paracaidistas que llegan los fines de semana a Skydive Spain, en el Aeródromo La Juliana. Parte importante de este proyecto son Sonia y Nuria. Dice Manuel que Cuatrovigas tiene sentido porque es un equipo entre iguales, donde todos proponen y disponen. Sonia se encarga de la singular carta y Nuria trata con ternura a los clientes de sala y aconseja sobre los fuera de carta del día. Hacer mención a dos personas que han sido los redactores de proyecto: Carlos Pedraza, un amigo que ha estado a su lado en el diseño y David Payan, un industrial que se ha encargado de materializar parte del sueño, otro hombre del renacimiento, su herrero.
Su oferta gastronómica parte de los mejores productos del mercado, para luego aplicarles los conocimientos e innovaciones técnicas, dando como resultado una propuesta culinaria interesante y de calidad. Entrantes como la ensalada de burrata con tomate rosa, rúcula y frutos secos 12,00€, tomates aliñados con melva y piparras 12,00€, carpaccio de ternera con parmesano/2pax 10,00€ o salmorejo con virutas de jamón y huevo 5,00€. Encurtidos y conservas como la tosta de anchoas y boquerones 7,00€ o las gildas de anchoas/2ud 4,00€. Tablas de ibéricos 20,00€ o de quesos García Mimbrero 10,00€. Panes y tostas como la de costillas 8,00€, la tosta de pollo al curry 8,00€, la de morcilla con mermelada de tomate 8,00€, la noruega de salmón 8,00€, la de sobrasada con queso de cabra 7,00€, la exquisita tosta de pastrami NY 10,00€, Sonrisa Toscana con mortadela de Bolonia 8,00€ o la de solomillo al whisky 8,00€, entre otras. Platos como las exquisitas albóndigas de Sonia 8,00€, goulach de vacuno al estilo húngaro 12,00€, variedad en hot dogs, todos a 8,00€: el Strudel con manzana, Mexican con jalapeños, el Italian con mozarella, el French con huevo revuelto, Tokio con teriyaki o Corean. Manuel es un enamorado de los buenos panes, de hecho es nieto de Anita, la famosa panadera de Bollullos. Para sus panes ha elegido “Panes con Alma”, uno de los obradores de mayor prestigio de Madrid, que ha conquistado a grandes chefs del panorama nacional. Las carnes son de carnicería Elías Suárez en Coria. La propuesta de vinos y cócteles es amplia y muy interesante. Vinos singulares procedentes de pequeñas producciones y propuestos por Luis Gutiérrez y Angie Cepillo de la Vinacería. Nosotros tomamos Pentateuco, un sabroso tinto de Ribera del Fresno.
Alejados de las etiquetas, Manuel asegura que aún siguen definiendo lo que son, pero saben muy bien lo que no son. En CuatroVigas podéis desde escuchar música de Ludovico Einaudi, recibir talleres y catas, divertiros con una gran variedad de juegos de mesa, pasar un tiempo de calidad con los amigos, tomar un buen vino, una cerveza artesana, disfrutar de una buena comida casera y un café insuperable, relajaros y disfrutar del momento. En definitiva, estamos hablando de una experiencia gastronómica rompedora, gracias a una filosofía en la que la cocina es solo un elemento de un todo. El fin es proporcionar estímulos para ser transmitidos por el canal más adecuado al comensal, de manera visual, auditiva e incluso olfativa. CuatroVigas es más que un restaurante: es un destino y una experiencia inmersiva. Todo un descubrimiento (Pet Friendly) que no podéis dejar de conocer.
No puedo decir mas de lo dicho. Solo dar fe de todo ello, Mi experiencia personal es volver cada fin de semana y seguir deleitando con nuevos sabores, nuevos olores y nuevas sensaciones porque cada vez son diferentes a la última y eso es gracias a personas como Manuel, Nuria y Sonia, con su cariño, entusiasmo y dulzura hacen que quieras volver y seguir disfrutando porque se nota que tu disfrute es el suyo.
Mi té de cuatro vigas con la tarta de zanahoria o de queso ya es la guinda del pastel.
Es unos de esos sitios con esencia y alma que dejan huella.
Gracias chicos.