Plaza los Maldonados, 5, 41003 Sevilla
Teléfono: 954 95 87 09
El barrio de la calle Feria tiene un especial predicamento en Sevilla y, ello es debido, a que siempre ha formado un eje norte-sur comercial en nuestra ciudad. Estamos en una de las calles más famosas de Sevilla, formada por varias que en la antigüedad tuvieron diversos nombres. La propiamente llamada Feria y Ancha de la Feria, comprendida entre la Plaza de Calderón y la de los Maldonados. Un emplazamiento privilegiado donde encontramos Delantal Negro, un restaurante especializado en degustaciones de cocina mediterránea, marroquí y de otros lugares del mundo, como Palestina, Siria, Líbano y Jordania, además de pizzas italianas artesanas. Hace unos años la comida de Oriente Medio, en general, no estaba integrada en el día a día de nuestra sociedad, pero este tipo de gastronomía se ha hecho un hueco en el mercado. Así, se han ido implantando platos de origen árabe en las cartas de los restaurantes, adaptándose estos a los nuevos tiempos de globalización y conexión de culturas.
Fue en 2019 cuando Ramez Afana se aventuro a poner en marcha un local que apuesta por la fusión de culturas. Este palestino que llegó a Sevilla en 2011, tiene un amplio conocimiento tanto de la gastronomía árabe como la de nuestro propio país. Eso le otorga una perspectiva diferente. La máxima seguida por Ramez a la hora de su creación, fue desarrollar un restaurante “a la europea” con un estupendo horno de leña que le da a sus pizzas, a la pastela, la lasaña o el Tallin, ese toque diferenciador. De esta manera, los platos han sido estudiados y transformados cuidadosamente en una variante mediterránea para que incluso los paladares más sensibles puedan disfrutar de este tipo de comida. Los árabes en general son famosos por la gran hospitalidad e interés por hacer sentir cómodo y a gusto en la mesa a todos los comensales. La decoración de Delantal Negro es sencilla, con un toque moderno y cuidado que lo hacen atractivo. Colores cálidos de tonos tierra, lámparas de estilo nórdico retro de cuerda de cáñamo ratán, un mural de madera con el logo del establecimiento presidiendo el espacio y una bonita barra de baldosas hidráulicas delante de la cocina, donde se puede ver al equipo de Ramez trabajando. Mientras, la zona del comedor mezcla muebles neutros de estilo nórdico con detalles de estilo marroquí, como el marco de espejo de celosía tallada. Como colofón, su tranquila terraza es ideal para disfrutar de su cocina los días de sol.
La cubierta de su portada es agradable, pero ¿y su interior, es decir, su comida? La presentación de sus platos va en consonancia con su decoración. Toda su ecléctica carta está creada con productos frescos y de calidad. Además, como ya adelantábamos, cuenta con un horno de leña donde se desarrollan muchos de sus platos. Y es que el fuego del horno de leña es una herramienta esencial para darle un toque especial a la comida. Aunque la gran mayoría de los ingredientes usados son habituales en la cocina mediterránea (vegetales, carnes…) la forma de su cocinado y especiado es totalmente distinta. El horno de leña es indispensable para dar ese sabor y toque tan característico. El catálogo gastronómico incluye, ensaladas en formato tapa o plato, como la Delantal Negro de cuscús, la ensalada de espinacas, de salmón ahumado o de quinoa. Entrantes como el humus con o sin carne 10,90€, falafel 4,50€/11,80€, pastela de pollo al horno 11,90€, lasaña de berenjenas 11,50€, arroz árabe 3,80€ o Tajín de kefta 12,50€. Carnes a la piedra como el entrecot de novillo argentino 18,90€, presa ibérica 12,50€, pinchito de pollo o ternera 4,90€, hamburguesas de ternera 11,80€, solomillo ibérico 11,90€ o carrillada 4,90€. Pescados como salmón barbacoa 12,80€, bacalao confitado 11,90€, boquerones fritos 4,20€ o dorada barbacoa 13,90€. Varios revueltos como el de trufa 11,90€, alcachofa 11,70€ o verduras 9,50€, y las ya imprescindibles opciones veganas. Su otra gran opción es la amplia carta de hasta 25 pizzas artesanas hechas en horno de leña, que es donde realmente una pizza adquiere su verdadero sabor (entre 7,20€ y 12,50€). En cuanto a los postres, tienen tarta de queso, coulant y brownie con helado.
Los restaurantes árabes siempre resultan sugerentes, clásicos o modernos, especializados en comida palestina, libanesa o marroquí, ofrecen una experiencia diferente a nuestro paladar. Así, Delantal Negro se afianza con energía y entusiasmo en el negocio gastronómico sevillano, instaurándose como una alternativa exótica y con una buena relación calidad/precio. Y es que como dicen en Naciones Unidas refiriéndose a países como Somalia, Sudán del Sur o Yemen “La paz se puede lograr a través de la comida, siempre que uno de los ingredientes sea el amor”. Podría parecer un poco naíf pretender que un conflicto tal como la invasión de Palestina por parte de Israel se pudiera resolver con la comida. Pero cualquier cosa que una a estos dos pueblos, es susceptible de ser usada para detener de forma pacífica esta enorme Crisis Humanitaria. El amor de Ramez por la gastronomía de Oriente Medio y la fusión entre ellas, han conseguido al menos hacer del restaurante Delantal Negro un lugar especial ¡y delicioso!. Lo cierto es que nos ha encantado. Muy recomendable.