Calle Juan Pablos, 18, 41013 Sevilla
Teléfono: 954 23 73 42
El Porvenir es un barrio situado a muy pocos metros del parque María Luisa y las plazas de España y América, e igualmente se encuentra cerca del centro histórico. La historia de los terrenos de este barrio se remonta a la Edad Media, concretamente en la época del rey Alfonso X El Sabio. En el siglo XIX, los terrenos fueron privatizados y transformados en huertas. Ya durante el siglo XX, el Ayuntamiento compró las huertas de San Sebastián, del Carmen, del Rosario y del Fraile, con la idea de construir viviendas con motivo de la Exposición Iberoamericana del año 1929. Por aquellos años, el barrio entonces llamado “de San Sebastián”, rotuló sus calles con nombres de los países iberoamericanos. En 1937 se urbanizaron las zonas contiguas a Felipe II, con calzadas amplias y aceras con arbolado, semejando una ciudad jardín, y convirtiéndose en un barrio residencial, con calidad de vida, buenos equipamientos y unas comunicaciones envidiables. Hoy nos desplazamos al Porvenir para conocer uno de los establecimientos más interesantes y solicitados del Distrito Sur.
Detrás de este proyecto encontramos a José Antonio Zaragoza, un murciano que lleva más de 20 años entregado al mundo de la hostelería sevillana. Este empresario estudió Económicas y Derecho, con lo que se entiende que domina mejor que nadie la rentabilidad de un negocio. Fue en el año 2005 cuando se abrió este local de Don Matteo, que en sus inicios comenzó como una pizzería de la que José Antonio fue socio, hasta que en 2011 dejó la sociedad y puso en marcha una pequeña bodeguita anexa donde se servían vinos de Jerez, caracoles, cabrillas y tapas frías. Poco a poco fueron incorporando a su oferta tapas de toda la vida, hasta convertirse en todo un paraíso de la tapa. José Antonio está unido sentimentalmente a Malika que se encarga de la confección de la oferta gastronómica de la empresa. Don Matteo y Los Caracoles son de esos negocios que llenan diariamente, y más en época de caracoles. El secreto no es otro que estar al pie del cañón. Dice José Antonio que si el negocio está abierto, ellos están allí, atendiendo personalmente a todo el que llega. Y es que es incuestionable que si alguien triunfa laboralmente en un ámbito determinado como puede ser la hostelería, se debe en realidad a muchas noches en vela, al esfuerzo cotidiano, a los sacrificios y a esa batalla constante donde no cabe la rendición. Por eso podemos asegurar que la evolución y el avance paulatino de este establecimiento, no ha sido fruto de la casualidad.
La enorme reforma que se hizo en 2020 y el nuevo interiorismo son obra del estudio CM4 Arquitectos. El objetivo fue el de conseguir una imagen unitaria y actual, generando unos espacios donde el cliente se siente cómodo. Al ser un edificio protegido y con gran carga histórica, el proyecto ha buscado en todo momento que los ambientes, materiales y elementos fuesen fácilmente reconocibles. El local se divide en 4 zonas: En la entrada se han recuperado elementos de acceso o apeadero, ya que presumiblemente fuese ese el uso original de este espacio. Solería de aspecto rústico, faroles y techos de acero, además de una doble puerta. Luego la zona de barra, con un suelo de aspecto madera, con detalles en tonos azules, como en el alicatado de la barra y en el tapizado del mobiliario, además de unos tanques de cerveza y el botellero, fabricados en acero. Unido a la barra se encuentra un segundo salón de mesas bajas que se entiende como anexo a la barra. Por último un patio luminoso y confortable que se caracteriza por tener una temática puramente vinícola, ya que en uno de sus laterales hay una gran estantería-bodega para la gran carta de vinos del local y en otro varios cuadros decorativos de conocidas marcas de vino. Más de 350m de instalaciones, en un moderno espacio perfecto tanto para reuniones familiares, comidas de negocios o celebraciones.
Don Matteo y Los Caracoles han ido trazando una carta que permite ofrecer una experiencia basada en “la tapa” como forma de entender la vida y la gastronomía, con platos elaborados con productos de cercanía y de gran calidad, donde se apuesta por una cocina de mercado. Chacinas y quesos de la tierra, entrantes fríos como el tataki de atún rojo 4,90€, ensaladilla de langostinos 4,20€, taquitos de salmón ahumado con guacamole 4,90€, tomate rosa con melva o con anchoas 12,00€ o las alcachofas confitadas con taquitos de jamón y langostinos 15,00€. Arroces de carabineros 20,50€ o de cola de toro 15,50€. Tapas y platos elaborados como la corvina al Rioviejo 5,50€, crujiente de patatas con morcilla de arroz 4,50€, hojaldre de “muerte por foie” 5,90€, brownie de cola de toro 5,50€, canelón de pato y foie con bechamel 4,90€, pastela de pollo marroquí 6,90€, albóndigas de “Angus” 4,90€ o el San Jacobo de chicharrón y queso Payoyo 5,90€. Tres tipos de huevos rotos, con jamón 14,50€, con lagartito 14,50€ o con mollejas de ternera 16,50€. A la parrilla tenéis presa ibérica 4,90€, lagartito 4,90€, surtido de carnes ibéricas 26,00€ o carnes maduradas como el chuletón de vaca gallega 59,90€, T-bone de vaca 59,90€ o el Rib Eye de vaca origen 24,90€. Especial mención a los fuera de carta: Huevos de choco en aliño de cítricos 4,90€, pavía de langostinos 4,90€, huevos rotos con cigala 6,90€, cochinillo a baja temperatura sobre migas 5,50€, espeto de riñones de cordero lechal 4,90€, manitas de cerdo a la antigua 4,50€ o salmorejo de melocotón y tartar de atún 4,90€, entre otros. De postre, tartas artesanas 4,00€, milhojas de merengue y dulce de leche 4,50€, tocino de cielo con helado 4,50€ o torrija de pan brioche 4,50€. Os dejo la carta completa.
Parece que todo el barrio celebra la llegada de los caracoles en este emblemático local del Porvenir. La gente se agolpa en la puerta esperando que se quede una mesa libre. Que por cierto, sigo sin entender porque hay tanta gente que sigue saliendo a comer o cenar sin hacer reserva. De cualquier forma nos ha sorprendido el poder de convocatoria de este negocio. Solo se puede entender disfrutando su enorme listado de tapas y pagando 64,45€ para tres personas al final, después de haber pedido más de 10 tapas con su bebida correspondiente. Lo cierto es que si queréis una apuesta segura, estos establecimientos hermanos han conseguido convertirse en dos de los imprescindibles del Porvenir. El objetivo de este experimentado empresario siempre ha sido hacer disfrutar buscando la calidad, por eso en Don Matteo y Los Caracoles encontraréis una excelente relación calidad precio. Aquí se come de maravilla y la experiencia viene siempre con garantía de satisfacción. Gracias a José Antonio y a todo el equipo por su hospitalidad. Volveremos pronto.