Plaza Jesús de la Pasión, 1, 41004 Sevilla
Teléfono: 854 52 12 73
Los inmuebles históricos, como el edificio Roldán de la Plaza del Pan, suelen tener muchas trabas administrativas para adaptarlo a un nuevo uso. Es necesario respetar los elementos arquitectónicos existentes y ejecutar el proyecto con absoluta fidelidad a la obra original. Así lo han hecho estos empresarios de origen sevillano para convertir este espacio con historia en restaurante. Diseñado por el sevillano José Espiau, se trata de un edificio de uso comercial de cuatro plantas de altura más un mirador en la esquina, diseñado para la famosa firma de tejidos Pedro Roldán. En él se mezclan la tecnología del hierro de su estructura con la estética del gótico italiano y los tintes del regionalismo sevillano en el exterior. Su posición en esquina se hace resaltar con la ubicación en ella de una importante cúpula apuntada revestida de azulejos azules, azulejos que se distribuyen además por otras distintas partes de las fachadas, dando lugar a una vistosa combinación cromática, junto con el empleo del ladrillo rojo. El Pan Nuestro acaba de comenzar su andadura en este emblemático edificio de 1926. Su nombre alude a la locución del Padrenuestro que hace referencia a la necesidad cotidiana de la comida. La decoración, de estilo sevillano, fusiona la estructura histórica del edificio con las líneas contemporáneas de un interiorismo donde la madera es la protagonista, enmarcando el espacio dentro de una estética moderna que establece un diálogo entre lo actual y lo tradicional. Techos tapizados, azulejos, ladrillos visto y solería hidráulica, se mezclan para crear un ambiente sofisticado, rematado por una hermosa escalera de caracol adornada de espejos y lámparas de bolas, que conecta sus dos plantas. Una enorme cantidad de detalles perfectos para instagramear.
El Pan Nuestro se divide en tres zonas: terraza, planta baja y planta alta. La planta baja está pensada para tapear en un ambiente informal, y la superior, destinada a restaurante con carta de raciones para compartir y con capacidad para unas 70 personas. También hay un reservado para unas diez personas y una gran terraza en la Plaza del Pan. Cada vez que pongo en marcha un articulo, me surgen preguntas que pueden ser de interés para conocer las características del establecimiento. Preguntas como quien esta detrás del negocio, nombres del equipo de cocina o del jefe de sala, quien ha hecho el proyecto de arquitectura y decoración, quienes son los principales proveedores… Pues tengo que aclarar que no puedo responder a ninguna de esas preguntas, porque el equipo de gestión de este local ha decidido que todos estos datos sean anónimos, así que no puedo contaros mucho más que mi propia experiencia. He aprendido con la edad que no pueden hacerse diagnósticos definitivos, porque una experiencia depende de muchos factores, pero en este momento el servicio y la atención del Pan Nuestro resulta caótica. Estaban absolutamente sobrepasados por la afluencia de clientes y las reservas se acumulaban esperando mesa. Los camareros deambulan por la sala, abrumados y moviéndose continuamente de un lado a otro. Imagino que son cosas que se irán resolviendo con el tiempo. La clientela son en su mayoría de edad elevada y clase media/alta. La premisa de la gerencia se basa en la calidad, respeto a la tradición gastronómica, buen servicio y un precio justo. Unas se cumplen más que otras este momento.
La carta comienza con unos entrantes fríos de chacinas, quesos o ensalada Pan Nuestro 14,00€, burrata al pesto 14,00€ o salmorejo 12,00€. Entrantes calientes como las mollejas argentinas de corazón de ternera 18,00€, morcilla de Ronda 14,00€, rueda de butifarra 12,00€, el dúo de alcachofas 14,00€ o la musaka de ternera 8,00€. Probamos unas tostas de pastrami con un original aroma de anis y canela 13,00€. Variedad en fritos y algunos guisos como la carrillada ibérica 18,00€, bacalao con tomate 16,00€ o el arroz del día que era de cola de toro. Hay pescado de lonja como el rodaballo entero 70,00€, merluza 17,50€, chipirones con shitake 13,50€, calamar de potera, gamba de Huelva y langostinos de Sanlúcar consultar precios. El Pan Nuestro destaca por las carnes maduradas (españolas y argentinas) que podéis ver en sus vitrinas. Desde solomillo Angus 26,00€ a chuletón de frisona 72,00€, tomahawk 72,00€, ojo de bife AR 23,00€, entraña a la parrilla 17,50€, secreto ibérico de bellota 20,00€ o presa de paleta de bellota 24,00€. Postres artesanos como el arroz con leche 7,00€, tocino de cielo 7,00€, torrija de brioche 7,00€ y una selección de tartas (de limón, de queso o de chocolate y dulce de leche) por 9,00€. Podéis disfrutar del típico desayuno sevillano y otras versiones más internacionales, como el desayuno inglés. Os dejo la carta completa. La carta de vinos reúne unas 80 referencias que abarcan desde Riojas y Riberas del Duero, espumosos, blancos y generosos. Pocas referencias para copear.
En definitiva, el Pan Nuestro es un costoso proyecto, con una decoración espectacular, cocina y presentación correcta, un precio algo por encima de otros locales del centro (nuestra comida para dos personas 63,00€) y un servicio que necesita rodarse. Ya sabéis que en la mayoría de las ocasiones soy bastante moderado valorando estos grandes proyectos. Y es que para abrir un negocio como este, cada uno puede ser el mejor desde su propia filosofía. No hay ideales generales. La cocina del Pan Nuestro se asienta en el recetario tradicional adaptado a nuestros días, pero con una personalidad poco definida. Desde el momento en el que el cliente entra por la puerta para disfrutar de la experiencia hasta que se va, es donde nos la jugamos. El Pan Nuestro es ya uno de los restaurantes de moda del Casco Antiguo, pero necesitan pulir algunos detalles para funcionar a la perfección y garantizar que la experiencia sea excepcional. Por eso les deseamos mucha suerte para conseguirlo.
 |  |  |  |  |
| Cocina | Bodega | Servicio | Ambiente | Precio |
| 4 | 3 | 3 | 3 | 3 |
| Nota: Puntuación sobre 5 como valor máximo | ||||
