Plaza del Duque de la Victoria, 9 (Hotel América) 41002 Sevilla
Teléfono 600 49 08 52
El panorama gastronómico de Sevilla se enriquece con la apertura de Itálica, un innovador proyecto del chef Javier Abascal que busca tender puentes entre la tradición culinaria italiana y la andaluza. Situado en el corazón de la ciudad, dentro del Hotel América Sevilla, este nuevo establecimiento se define como una “trattoria ibérica”, una propuesta que integra con armonía lo mejor de ambas cocinas mediterráneas. La filosofía de Itálica se basa en la fusión natural de dos tradiciones culinarias con profundas raíces en el Mediterráneo. La cocina italiana, con su maestría en la producción de pasta fresca y el respeto por los ingredientes esenciales, se encuentra con la gastronomía andaluza, rica en matices derivados del uso del aceite de oliva, la frescura de los productos del mar, las carnes ibéricas, y la tradición de los guisos y frituras típicos de la región. Esta combinación permite la creación de platos donde la técnica y la creatividad se ponen al servicio de una experiencia gustativa sorprendente. Reconocido por su enfoque innovador de la cocina ibérica en proyectos como Lalola y Lieva, Abascal concibe Itálica como una evolución de su trayectoria profesional. Su objetivo es ofrecer una cocina que no solo respete la autenticidad de cada tradición, sino que también explore nuevos horizontes culinarios. Una elegante mesa para dos nos espera. Sondeamos el menú y nos sumergimos en una propuesta sabrosa y creativa.
Itálica presenta un ambiente contemporáneo, con un matiz de sobriedad característico de ciertos entornos hoteleros. La decoración del restaurante combina elementos modernos y sofisticados, con una paleta de colores neutros que transmite serenidad y materiales que aportan calidez y confort. El mobiliario incluye mesas vestidas con mantelería blanca impecable y sillas tapizadas en tonos tierra y gris, logrando un equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo. La iluminación juega un papel clave en la atmósfera del lugar, con lámparas de pared que proyectan patrones de luz sutiles y techos decorados con paneles circulares que aportan dinamismo al espacio. La disposición del mobiliario busca la comodidad y la fluidez, con bancos corridos que abrazan las mesas en algunas zonas y una barra de madera con taburetes elegantes, ideal para un encuentro más informal. Amplios ventanales permiten la entrada de luz natural y ofrecen vistas al exterior, reforzando la sensación de amplitud y sofisticación. Para completar la ambientación, pequeños detalles decorativos, como jarrones con flores secas y una cuidada disposición de la cristalería y la cubertería, terminan de definir un entorno acogedor. El diseño del restaurante aún está en proceso de personalización, pero ya se perfila como un espacio donde el carácter cosmopolita convive con el encanto de la tradición, ofreciendo el escenario ideal para una experiencia gastronómica que fusiona modernidad y esencia mediterránea. El chef ha señalado que, en breve, se incorporarán cuadros con imágenes de Italia y del campo andaluz con el propósito de dotar al espacio de un carácter más cercano y evocador.
La propuesta de Itálica se basa en la combinación de recetas clásicas italianas con técnicas e ingredientes propios de la gastronomía andaluza. Desde pastas frescas elaboradas artesanalmente hasta platos con un marcado acento ibérico. Una carta efímera, diseñada para resaltar la riqueza de ambas tradiciones culinarias. Para empezar, el apartado “Para Picotear” ofrece opciones como la sabrosa ensaladilla de langostinos con huevo frito y guanciale (14 €), la burrata crujiente en ensalada (17 €), las croquetas de langostinos con salsa de tomate y tartar de langostinos (16 €) o el montadito de escamorza ahumada con tartar de solomillo ibérico 9,90 €. También podéis probar el tartar de berenjena asada con sardina y polvo de aceituna negra (18 €) o los guisos andaluces que viajan por el mundo (18 €). Las Pinsas de Itálica, con opciones como la Pinsa América (14,90 €), la Ibérica (15 €) o la Sevillana (14 €), todas con masas ligeras y crujientes. La pasta que probamos presentaba una textura suave pero firme, con una ligera elasticidad. Su color era homogéneo, y su superficie mostraba una sutil rugosidad. Platos como los ñoquis con carrillada ibérica, setas y pesto de albahaca (17 €), el capelaccio de langosta y gambas con crema de foie y parmesano (23 €) o los tagliolini negros con fumé de bogavante, vieiras y papada (20 €). También destacan los fideos con albahaca y meloso de cola de toro y setas (21 €) y la exclusiva Pasta del Chef (22 €), que promete sorprender con una combinación única de sabores. Pero si buscáis algo más contundente, en carnes se puede disfrutar de un corte ibérico de bellota (24 €), el plato de temporada (23 €) o el espectacular T-bone de vaca rubia gallega (48 €), perfecto para los amantes de la carne roja. Para el broche final, los postres incluyen opciones irresistibles como la Panacotta Ibérica (7 €), el tiramisú Sevillano (7 €) y la torrija con helado de queso mascarpone y caramelo salado (7,50 €). La carta de vinos está en proceso de desarrollo. Su equipo se encarga también de los desayunos y del servicio de habitaciones del hotel.
La cocina italiana y la andaluza comparten una esencia basada en la simplicidad y el respeto por el producto. Ambas transforman ingredientes de calidad en platos llenos de sabor, sin artificios innecesarios. Las dos saben reflejar su historia, el clima y la pasión de sus gentes, creando experiencias auténticas en cada bocado. Uno de los rasgos más distintivos de Itálica es su menú en constante evolución, cuidadosamente ajustado a los productos de temporada. Como bien señala Javier, y conociéndolo, podemos anticipar con qué frecuencia la carta sorprenderá con nuevas elaboraciones. La apertura de Itálica supone un nuevo capítulo en la carrera de Javier Abascal “Itálica representa mi crecimiento como cocinero, un lugar donde continúo descubriendo nuevas formas de interpretar la cocina del ibérico”, cuenta el propio chef. Con una propuesta que combina raíces, creatividad y pasión por el buen producto, la nueva sinfonía de Javier Abascal toma forma en Itálica, un restaurante donde Italia y Andalucía dialogan en perfecta armonía. Su apertura marca el inicio de una nueva aventura culinaria donde los sabores mediterráneos se entrelazan en cada plato. Itálica promete convertirse en un referente gastronómico en Sevilla, ofreciendo una propuesta que combina lo mejor de ambos mundos, invitando a los comensales a descubrir la magia de una cocina mediterránea que no tiene fronteras.
