Jardín de Yunnan

Calle Feria, 14 41003 Sevilla
Teléfono: 676 26 74 85

Yunnan, situada en el suroeste de China, es una provincia de gran diversidad geográfica y cultural, con paisajes que van desde montañas nevadas hasta bosques tropicales. Este lugar marca el inicio del mundo tibetano. Conocida también con el nombre de Shangri-La, tierra donde reina la paz y la serenidad, Yunnan alberga 25 de las 55 minorías étnicas de China, lo que enriquece su patrimonio cultural, reflejado en festivales, arquitectura y gastronomía. Su cocina es una fusión de influencias étnicas, con platos icónicos como el Guoqiao Mixian, fideos en caldo caliente, el pollo Dai marinado en cúrcuma y los hongos silvestres, como las trufas chinas. También destacan el Suan Tang Yu, pescado en sopa agria con tomate y lima, y sus encurtidos y especias que aportan sabores intensos. Además, Yunnan es la única región de China con tradición quesera, destacando el rubing y el rushan, un queso frito o asado. Su variedad de ingredientes, muchos provenientes de sus ricos ecosistemas, convierte su gastronomía en una de las más exóticas y apreciadas del país. Sus paisajes, como los arrozales de Yuanyang y el lago Erhai, muestran la armoniosa interacción entre el hombre y la naturaleza, haciendo de Yunnan un destino fascinante tanto por su belleza como por su riqueza culinaria.

Hoy hacemos una parada en la calle Feria para descubrir un restaurante de cocina china que se ha convertido en tendencia en esta emblemática vía. El Jardín de Yunnan es un oasis de tranquilidad en medio del bullicio urbano. Un espacio con una iluminación cálida que resalta los tonos de madera natural del mobiliario, creando una sensación acogedora e íntima. La cocina abierta, con su impecable alicatado blanco y equipamiento moderno, permite observar el arte culinario en su máxima expresión. Destaca el jardín vertical, con su exuberante vegetación, otorgándole un aire fresco y evocador al local. La barra frente a la cocina recrea la esencia de las tradicionales barras de sushi japonesas, donde la cercanía con el itamae convierte la comida en una experiencia omakase única. Con un diseño limpio y minimalista, este espacio permite a los visitantes observar de primera mano el meticuloso proceso de preparación de cada plato, desde la delicada formación de las gyozas hasta el emplatado preciso de los fideos de arroz. La madera clara de la barra, iluminada por una tenue luz indirecta, aporta calidez y un aire íntimo, mientras que los utensilios cuidadosamente dispuestos y la pulcritud de la cocina abierta refuerzan la sensación de un ritual culinario cuidadosamente orquestado. Los dueños proceden de la provincia china de Yunnan. Un dato que refuerza la autenticidad de su propuesta gastronómica.

En el Restaurante Jardín de Yunnan, os espera un festín de sabores auténticos de la cocina asiática. Comenzando con unas deliciosas gyozas (8 unidades) rellenas de cerdo y puerro, pollo y zanahoria, ternera y apio o verduras, al vapor por 6,45 € o a la plancha por 6,95 €. Si prefieres algo más esponjoso, prueba los Pan Bao/Xiao Long Bao (6 unidades) con opciones similares por el mismo precio. También puedes optar por un Bao de Hojaldre relleno de cerdo, champiñones y fideos por solo 2,50 €. Para los amantes de la tradición, los fideos de arroz de Yunnan que vosotros mismos os preparáis en la mesa (11,95 €) ya que vienen en versión original con carne, huevo de codorniz, tofu y verduras, todo por separado. Una verdadera delicia. Si preferís algo fresco, los fideos de arroz fríos (9,95 €) están disponibles con pollo o maní y tienen opción picante. Podéis acompañar la comida con entrantes como edamame (4,50 €), ensalada de patatas (4 €), ensalada wakame (5 €) o ensalada de verduras (4 €). Y para un final dulce, podéis probar el Matcha Tiramisú (5 €), el pancake de arroz (3 €), los Tanghulu ( una golosina asiática 2 unidades por 4 €) o los tradicionales mochis (4 €). Toda la comida que ofrecen esta elaborada por ellos mismos, brindando una experiencia de sabor única.

Al igual que en los mejores omakase, sentarse en esta barra es más que elegir un asiento: es una invitación a vivir la gastronomía desde su origen. Ingredientes sencillos se transforman en bocados llenos de historia y técnica. Aquí, el comensal se convierte en espectador privilegiado de una coreografía culinaria donde el vapor se eleva con delicadeza y los sonidos del fuego y los cuchillos marcan el ritmo del servicio. Este formato no solo enfatiza la transparencia del restaurante, sino que también refuerza la relación entre quien cocina y quien degusta, haciendo que cada plato servido en la barra cobre una dimensión más personal y memorable. En definitiva, la autenticidad de la cocina asiática ha evolucionado significativamente en los últimos años. Lo que antes se limitaba a versiones occidentalizadas, hoy se expande hacia una oferta más genuina y diversa, reflejando la riqueza gastronómica de distintos países orientales. Espacios como el Jardín de Yunnan han roto con los estereotipos de los típicos restaurantes chinos, apostando por ingredientes auténticos, técnicas tradicionales y un enfoque más artesanal. Esta transformación ha permitido que el público sevillano descubra sabores más fieles a la cocina original, convirtiendo la experiencia en un viaje sensorial que reivindica la verdadera esencia de una gastronomía milenaria.

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