Lopez de Gomara, 19, 41010 Sevilla
Teléfono: 954 33 94 76
Enrique Caballero esta al frente de este proyecto camuflado en el barrio de Triana que comenzó en 1967 y que continua en la actualidad con la misma fama de ofrecer los mejores pescados y mariscos de la costa onubense y de Cádiz, los jamones de Jabugo, así como las mejores carnes andaluzas.
Definitivamente este local no necesita publicidad entre los sevillanos, pero es cierto que no todo el mundo se atreve a acercarse a comer por su fama de caro, pero también es cierto que puede ser uno de los mejores restaurantes de la capital por la calidad del producto, por eso me veo obligado a escribir este post. Siempre que encuentres un sitio de marisco barato ya sabes que lo que vas a comer no te va a sorprender.
Si pasas por Lopez de Gomara es difícil verlo porque tiene una fachada pequeña y sobria que pasa desapercibida. Al entrar vemos la barra del restaurante con cestos de pescados y jamones colgados. El local es pequeño, con un salón lleno de motivos marineros clásicos. Disponen de mesas tanto dentro como en la terraza, en definitiva, pueden ofrecer comidas para unas 40 personas, algo que da al cliente una atmósfera privada.
El mar es el gran protagonista de la carta. Sus clásicos son el salmorejo amarillo, el steak tartar, la ensaladilla de centolla o las gambas y cigalas abiertas a la plancha, pero también podéis pedir morrillo de corvina al aceite de oliva, almendritas, lenguado con lonchas de jamón y alcachofas, albóndigas de choco, bruño de centollo con salmorejo amarillo, rape flambeado con gambas rojas, boquerones abiertos al limón, rape con frito de tomate, bonito al horno, daditos de salmón ahumado con caviar rojo, ventresca de atún o un plato de jamón o caña de lomo de primera. Y de postre repostería casera como helado de turrón, milhojas con helado, tarta de trufa, tocinillo de cielo con nata amarga o sorbete de mandarina con su culis de naranja.
La carta de vinos excelente, con una bodega que incluye gran variedad de cavas y licores difíciles de ver en otros establecimientos. El servicio de mesa es atento y profesional. Otra posibilidad es la de tapear en la barra y os saldrá mucho mejor de precio. El único problema que realmente tiene Jaylu es no poder disfrutarlo con más frecuencia, pero si tienes algo que celebrar y te lo puedes permitir, acércate a Triana y disfruta de este restaurante que tiene la calidad como seña de identidad.
Comida buena, pero no justifica para nada el precio. Por la mitad estaría bien pagado