Calle Cueva del Agua, 41020 Sevilla
Teléfono: 854 70 90 40
Todo va demasiado rápido en esta ciudad y el ajetreo se palpa en nuestro día a día, pero hay ciertas cosas que exigen detener el tiempo y disfrutarlas poco a poco. Esa pausa necesaria para saborear una buena carne asada al ritmo que solo el fuego conoce, y poder compartirla con la mejor compañía. No es muy descabellado decir que abrir una hamburguesería en Sevilla, a priori parece una locura. La oferta es tan vasta que (si la intención es destacar) la calidad de tu producto debe ser incuestionable. Klásiko Urban Food se erige en una interesante oferta gastronómica, y remite a una rara realidad, y es que todavía es posible sorprender en una hamburguesería. La comida urbana combina nuevas técnicas de cocina, es decir, productos muy elaborados, con todo tipo de recetas, desde exóticas, mejicanas, americanas o elaboración de platos con productos típicos de la zona, con resultados deliciosos. Se trata de darle un significado informal al momento de la comida porque todo ello va servido en raciones que invitan a hacer una de esas comidas de “todo para compartir”, eso sí, sin perder el toque sofisticado.
Las hamburguesas son una comida muy fácil de preparar en casa que pueden llegar a salvarnos de un apuro cuando no tenemos tiempo de cocinar. Pero también son un manjar ideal para disfrutar en un bar con buena compañía. El nuevo Klásiko Urban Food es un agradable local de comida urbana ubicado en Sevilla Este, que destaca por sus hamburguesas poco convencionales y bastante contundentes. Según afirma José, su gerente, “Todo el que prueba su carta, repite”. Sus clientes destacan la extraordinaria relación calidad-precio. Su renuncia al artificio cuenta con el favor del público, que acude a este local llenando su terraza en el poco tiempo que estuvimos allí. La propuesta culinaria bien lo merece. Pero ¿En qué sorprende Klásiko Urban Food Sevilla Este? Pues diremos que en una sugerente y atrevida oferta de entrantes, en la variedad de hamburguesas, en la calidad de la carne o en la condición artesana de las salsas. Pero lo verdaderamente elogiable de Klásiko Urban Food es que hacen su trabajo sin alardes ni presunciones de nada: aquí saben lo que tienen que hacer, lo hacen y les sale bien. No hay más historia.
Al frente de este nuevo proyecto volvemos a encontrarnos con Amparo y José, dos profesionales que han sabido superar malos momentos para la hostelería sevillana y que ahora se aventuran a poner en marcha el segundo local de la marca. Primero abrieron Klásiko Kartuja, pero tuvo que cerrar debido a que las empresas de la zona mandaron a sus asalariados a casa para teletrabajar durante la pandemia. Tras reabrirlo en su actual ubicación, frente a Antiguo Pabellón de Marruecos, el local se convirtió en un imprescindible para los trabajadores de la Cartuja, aportando un aire cosmopolita a esta zona de la ciudad. El flamante Klásiko Urban Food de Sevilla Este cuenta en su fachada con una enorme terraza cubierta por una carpa para protegerla de las inclemencias. Al entrar encontramos un coqueto salón con una cuidada decoración «callejera» y moderna. A la derecha una bonita barra de servicio donde Manu y Tata se apuran para preparar las bebidas y recoger las comandas que salen de la cocina que dirige Chari. Techos industriales y suelo rústico, lámparas de cuerda y el logo de la empresa en luminoso en una pared y en madera en la otra. Las mesas perfectamente preparadas para recibir a los clientes. La luz es agradable y acogedora. El local está rodeado por una amplia zona de jardines, con un parque infantil para que las familias puedan ir con los más pequeños.
Klásiko Urban Food presenta una cocina efectista basada en la honestidad (de producto y de precio), y elaborada a diario con las máximas garantías de calidad: Hamburguesas, costillas, nachos y mucho más. Toques españoles, mexicanos y americanos para que pases una estupenda velada. Las salsas son caseras, los complementos se fríen poco antes de servir, y sobre el pan, los picos y la regañá, (siempre hay más de uno para elegir) con opciones sin gluten para celiacos. Junto al previsible listado de hamburguesas que cubre el abanico de apetencias y que son la razón de ser del local, cabe citar los Nachos sureños (con salsa cheddar y pulled pork) 8,50€ o los Nachos heavy metal (con cheddar, chile con carne, jalapeños, salsa mexicana, crema agria, guacamole y pico de gallo) 9,75€. Otro de los elementos que, aunque sea desde el acompañamiento, hacen especiales a sus hamburguesas, son sus famosas patatas fritas: Patatas Dip (Salsa a elegir) 5,10€ o las Patatas Yankees 7,20€ además de las Alitas de pollo a la BBQ (8 unidades) 6,20€ o las Alitas “picaculo” (picantes) 6,50€. Ocho tipos de ensaladas, más de una decena de hamburguesas, donde destacan la Italiana o la Big Boy, además de una opción vegana o el Twin Dogs de perritos calientes. Lógicamente la carne es una de las grandes protagonistas: Costillas BBQ 12,50€, Presa ibérica 15,50€, Lagartito ibérico 12,50€ o Solomillo de ternera gallega 18,50€. Klásikos como la ensaladilla rusa 3,50€/6,50€, salmorejo cordobés 3,00€/4,50€, solomillo o pechuga al whisky 3,80€/8,50€ o con cebolla y queso de cabra 4,20€/9,50€. Variedad en baguettes y postres tan curiosos como el tiramisú Klásiko, que se sirve en una cafetera con hielo seco. Para cerrar no dejéis de probar el café ecológico de especialidad (Golden Coffee) 1,50€. Os dejo la carta completa para que podáis elegir.
Cocina urbana y actual con ingredientes de alta calidad. Así es este nuevo local de Sevilla Este donde podéis disfrutar de Burgers 100% de ternera, en las que el resultado final se nota desde el primer bocado, nachos, carnes a la brasa, ensaladas frescas hechas al momento, variedad de panes… Lo mejor de Klásiko Urban Food Sevilla Este es la relación calidad-precio, la calidez del interiorismo, la sonrisa perenne y la profesionalidad del personal y lo rápidos que son en cocina, a pesar de tener el local lleno. Lo mejorable: Quizás le haría falta más personal, sobre todo los días de bulla, para que no tengan que andar corriendo por la terraza. De todas formas nos ha encantado y lo apuntamos como parada cuando vayamos por esta zona de la ciudad. Gracias a José, Tata y Manu por su hospitalidad.