Calle Exposición 2, 41013 Sevilla
Teléfono 606 43 10 26
Después de un tiempo aprovechando los fines de semana para hacer breves escapadas a la sierra en busca de tranquilidad y buenas viandas, hemos conseguido hacer una visita a este local que teníamos en el tintero desde hace unos meses atrás.
La Juana es una abacería de cocina casera de las hermanas Teresa y Cristina, ubicada en el número 2 de la calle Exposición, muy próxima a la conocida Parroquia de San Sebastián de la Hermandad de la Paz. Una zona de casas con encanto en las que el coqueto local, se ha integrado perfectamente. Un bonito rincón en el Porvenir, barrio sevillano de gran belleza que se está convirtiendo en uno de los centros gastronómicos de la ciudad.
A nuestra llegada, una soleada terraza nos invitaba a disfrutar de un tiempo casi primaveral. Por lo que aprovechamos que sin ser las 2 de la tarde, aún quedaba una mesa libre. Con el puesto de mando instalado, nos decidimos a echar un vistazo al interior, un espacio que nada tenía que envidiarle a la terraza. Compuesto por mesas altas y bajas y que pese a ser pequeño, la claridad que posee, su decoración con madera, láminas y plantas, le ofrecen un aspecto amplio y apacible. Además de una bonita cocina vista, el local tiene una ventana al exterior que además de servir para el pase, se puede aprovechar para apoyar un poco el codo y disfrutar de una fresquita.
La carta de la abacería La Juana es escueta pero tiene un poco de todo, ya que mezcla guisos caseros, comidas frías, chacinas y conservas. Desde platos más conocidos como la ensaladilla o las croquetas hasta algunos menos comunes como las pechuguitas de codorniz en escabeche, pan preñao o minihamburguesa de prueba de salchichón (muy típico de la matanza). Además ofrece una selección de vinos y bebidas bastante completa.
Viniendo casi saturados de la sierra de carnes ibéricas y chacinas, decidimos dejar de lado las papelas de chacinas y probar la ensaladilla (cómo no), los caracoles (de los mejores de Sevilla), las croquetas, alubias con langostinos (uno de los guisos del día) y el paté casero. Todo acompañado de cervezas y vinos generosos al sol.
El término “comida casera” está muy malogrado a día de hoy, pero la verdad es que La Juana consigue transportarte a la cocina de casa de verdad. Pequeños pedacitos del recuerdo de ir a comer a casa de la abuela los domingos o esas tapitas con la familia al solecito en el patio. Muy bien la ensaladilla, melosas croquetas con su rica salsa, un sabroso guiso de alubias y el familiar paté casero (muy parecido al que hace mi madre los días de fiesta en casa).
Así pues, La Juana es un sitio sin pretensiones, es un lugar para el encuentro con la familia y los amigos. Un sitio agradable donde compartir una cerveza de paso o echar la tarde con unos vinos, platos caseros y comida hecha con cariño. Además, no es mala idea probar alguno de sus estupendos postres y rematarlo con una copa al sol de la primavera, en o este caso del invierno.
Respecto a la cuenta, muy bien, ya que el ticket sobrepasó tímidamente los 15€ y comimos dos personas con dos bebidas cada uno y unas 4 tapas con las que quedamos bastante satisfechos. Además de que el servicio fue profesional, atento y con ese punto familiar que ya se empieza a echar de menos entre tanto grupo hostelero y franquicia en Sevilla. En definitiva, La Juana es un lugar donde hacer una breve parada o quedarse, pero en cualquier caso hay que pasarse.
“Quiero aclararos que este articulo es nuestra primera colaboración directa desde que comenzamos. Esta escrito íntegramente por mi amigo Luis Andrada Mascort que se ha encargado de mandarnos este texto tal cual lo habéis leído vosotros. Aprovecho para recordaros que podéis hacer lo mismo que él, mandando vuestras experiencias al correo detapasconchencho@gmail.com y lo publicaremos en nuestra web en pocos días. Gracias a Luis por este magnifico post. Por supuesto iremos a La Juana a conocerla”.
