Calle Sevilla, 87, 41510 Mairena del Alcor
Teléfono: 604 44 28 25
Si hay algo mejor que nuestra cocina de siempre, es atreverse a jugar con ella dándole una vuelta de tuerca en preparaciones con las que trasgredir lo establecido, para llevar al comensal a otra dimensión de sabores. Eso es precisamente lo que hace Jesús Sosa Madroñal en este bonito establecimiento de Mairena del Alcor. Casi dos años después de su apertura, este proyecto personal y profesional se ha consolidado como un lugar imprescindible para disfrutar de la tradición culinaria de los Alcores. Con una apuesta disruptiva que sitúa a la parrilla como el centro de una gastronomía de producto, esta neotaberna ha llegado para quedarse y convertirse en un asador de referencia en la provincia de Sevilla. Y es que a pesar de que cada vez más personas se apuntan a la cultura vegetariana y vegana, lo cierto es que los amantes de la “carnaca” son cien por cien militantes y se resisten a renunciar a los placeres que encierra degustar un buen chuletón o cualquiera de las recetas en torno a la proteína animal. El resurgir de los nuevos asadores es un hecho. Ya son bastantes, y de muy buena calidad, las nuevas parrillas que sacian el hambre de los amantes de las brasas en Sevilla. En este contexto, La Maúra se erige como una excelente opción culinaria.
Su propuesta gastronómica, que se caracteriza por una cocina honesta, intuitiva, esencial y sin artificios, es un lienzo en el que el joven chef Antonio Romero, mano derecha y jefe de cocina de Jesús, homenajea y representa los mejores asadores andaluces a través del producto y la materia prima de calidad. Con gran dominio de las brasas, el fuego se convierte en el hilo conductor de una secuencia de platos en los que el mejor producto de temporada, en su momento óptimo de consumo, se muestra natural y reconocible y no se enmascara. El nombre es un homenaje a Jacinta, la bisabuela de Jesús, a la que le llamaban “La Maúra”, porque cuando iba a comprar a la plaza de abastos siempre se llevaba la fruta más madura, por lo que toda la familia pasaron a ser “Los Maúros”. Pero olvidaros de un asador clásico, vetusto, lleno de vigas de madera. En esta antigua venta completamente reformada, os vais a encontrar un local muy amplio, con una decoración moderna, y donde el verde es el color predominante. Jesús le ha dado un toque personal a la escenografía, creando un espacio muy agradable que alberga muchos ambientes diferentes. Desde una zona de tapas a la entrada con mesas altas, separadas de las mesas bajas por unas curiosas estructuras de gavillas de hierro. Al fondo una gran barra de servicio y una zona de brasas donde se preparan las carnes. Dentro un gran comedor separados en dos partes, con una bonita cava acristalada mostrando los vinos de la carta. Algunas mesas están adaptadas con braseros en el centro para que le deis el toque final a la carne mientras compartís con amigos y familiares. El domingo que fuimos a conocerlo estaba completamente lleno, así que acordaros de reservar.
Una de las características distintivas de las parrillas modernas es la oferta de cortes especiales y filetes madurados. Estos cortes son cuidadosamente seleccionados por su sabor y textura excepcionales. En La Maúra conocen la importancia de elegir los cortes correctos y aplicar las técnicas adecuadas de maduración para resaltar al máximo los sabores naturales de la carne. La piedra angular de su carta es la cocción con brasas de encina y olivo, mostrando las distintas tonalidades del asado perfecto y otorgando ese primitivo y satisfactorio toque ahumado. Pero La Maúra apuesta por una filosofía de negocio en la que no solo brilla la carne de su parrilla. Si atendemos a la carta entenderemos el porqué de la diferenciación: Entrantes como las tostas de anchoas con roquefort y tomate seco 10,00€, bocadito de tartar de atún o de steak tartar 16,00€, variados de croquetas 14,00€ o croquetones de chuletón, pulpo a la gallega o de atún y mojama 7,00€, falso taco de camarones y atún 6,00€, atún rojo sobre arroz frito 4,00€, vieiras con salsa verde o kimchee 6,00€, pan bao de carrillada 4,00€, ensaladilla de la casa 5,00€ o ensalada La Maúra 12,00€. La carta se interna también en el pescado de nuestras costas, con el atún rojo de Gadira como destacado protagonista. Tartar de atún rojo 18,00€, parpatana de atún 19,00€, choco frito 12,00€, lubina frita en adobo 14,00€, langostinos al ajillo 12,00€ o el lomo de atún a la plancha 14,00€. Rincón japonés con varios niguiris, uramakis, gyozas 9,00€ o tataki de presa 14,00€. Dos tipos de risottos 14,00€, un arroz negro con alioli 14,00€ y un arroz meloso 18,00€. Aquí las brasas potencian los sabores de las carnes maduradas: Un extraordinario wagyu nacional de la Finca Santa Rosalía 85,00€/kg, vaca gallega (chuletón 62,00€/kg T-bone 54,00€/kg o entrecot 62,00€/kg), vaca Angus Miguel Vergara (chuletón 52,00€ o entrecot 30,00€) costilla de ternera a baja temperatura 21,00€, tomahawk de buey 60,00€/kg, vaca retinta (chuletón madurado 48,00€ y entrecot de 350gr 30,00€), además de solomillo, presa y secreto ibérico 18,50€, churrasco de pollo 9,00€ o entrecot de ternera 700gr que traen de Carnicería Kisko. Para finalizar, algunas de sus tartas caseras son el mejor colofón para finalizar la experiencia gastronómica en este restaurante mairenero.
La Maúra trabaja con una carta dinámica que introduce frecuentes cambios, manteniendo siempre la frescura y el interés de sus clientes, para que sea “Un lugar donde siempre haya algo nuevo que descubrir”. Jesús Sosa reconoce que tiene que estar constantemente variando los platos porque si no se aburre y no quiere que le pase eso al comensal que va a visitar su comedor. Cada integrante del equipo suma en este proyecto. El joven personal de sala es agradable y atento, dando las indicaciones necesarias a los clientes para manejarse con las carnes. Antonio Romero aporta su experiencia y pasión al equipo en busca de renovados objetivos y enriqueciendo la experiencia culinaria de este espacio gastronómico. Y Jesús tutela la aventura planificando el rendimiento del personal y la supervisión de todas las operaciones, además de ocuparse mesa a mesa de que todos sus clientes estén satisfechos. La Maúra Neotaberna añade originalidad y muy buena gastronomía a la oferta de restauración de los Alcores, actualizando el concepto de asador. Una decoración moderna, la mejor materia prima y unos precios ajustados, crean una atractiva propuesta que está funcionando muy bien. Su máxima es la excelente relación calidad-precio, con un ticket medio de unos 30/40 euros, según el tipo de carne que os apetezca. Nuestra cuenta para tres personas, bebidas incluidas, fue de 80,20€. Lo cierto es que nos ha encantado. Por eso seguro que vamos a volver.