Avenida Antonio Fuentes, 1, 41540 La Puebla de Cazalla
Teléfono: 676 89 08 98
La Puebla de Cazalla está a unos 70 kilómetros de Sevilla capital y se ubica en la comarca de la Campiña. Su término municipal lo cruza el río Corbones, que a su paso ofrece un espacio natural de gran belleza paisajística. En este pintoresco rincón de la Sierra Sur de Sevilla, acaba de ponerse en marcha un proyecto gastronómico con un enfoque innovador y audaz que esta dando mucho que hablar entre los aficionados a la buena mesa. La elección de establecer La Polaca en este encantador pueblo de la Campiña sevillana, fue una decisión cuidadosamente deliberada, y ha ayudado a redondear el concepto de este proyecto gastronómico. La combinación de una localidad arraigada en la tradición con la apuesta por un concepto innovador, parece a priori un atrevimiento por parte de la gerencia. Pero lo cierto es que La Pocala ha influido en poco tiempo en el desarrollo y la aceptación de propuestas gastronómicas distintivas en un pueblo de grandes tradiciones. El pueblo como proyecto de vida; el producto de proximidad como discurso gastronómico; la sostenibilidad como principio ético de generosidad con el entorno y la cocina como palanca dinamizadora de la economía y la sociedad de un lugar que intenta vencer el pulso de la despoblación.
Al frente del proyecto encontramos a Los hermanos Núñez Gómez, Rosario, Antonio José y Javi. La Puebla de Cazalla es su pueblo y por eso eligirieron este local, además de por su ubicación ideal, el fácil aparcamiento y luz natural del espacio. El nombre de “La Polaca” viene de su abuela Rosario, «la del Polaco», que junto a su abuelo “Rubio”, han sido el eje sobre el que ha girado su familia materna. Los tres hermanos han estado muy relacionados con la hostelería. Rosario ha trabajado desde hace muchos años como cocinera y en el caso de Antonio, ha regentando una caseta de feria durante algunos años. Además Javi, encargado de la sala, lleva muchos años trabajando como camarero. El objetivo es garantizar una buena experiencia al cliente, creando un ambiente distendido y relajado, donde sus clientes puedan disfrutar de su carta. Al entrar en La Polaca se tiene la sensación de entrar en una atmósfera distinta a las propuestas de alrededor. Uno de los aspectos más destacados es la atención meticulosa a los detalles, desde la decoración hasta la música ambiente… El diseño del establecimiento es de Javi, que es interiorista, y al haber trabajado muchos años fuera, aportó nuevas ideas y nuevas formas de enfocar el negocio, creando un espacio abierto y polivalente, en el que se cuida mucho la presentación de los platos. Decoración elegante, con zonas diferenciadas con mesas bajas, mesas con un banco corrido y barras con taburetes junto a la barra principal e incluso un reservado. Un conjunto armónico que invita a quedarse y disfrutar de la experiencia culinaria.
Una completa carta que comienza con productos de abacería, entrantes como los cogollos braseados con sardina ahumada y queso azul 12,00€, milhojas de tomate 10,00€, provolone al horno 6,50€ o la ensalada de salmón con crema de mango 12,00€. Croquetas de puchero 5,00€, mollejas con salsa de ostras 13,50€, cola de toro guisada con vino tinto 22,00€ o el cachopo de ternera 14,00€. Alcachofas con foie 6,00€ hojaldre de escalibada 4,50€ o wok de fideos de arroz con verduras 11,l00€. No os podéis perder la tortillitas de camarón con tartar de gambas 5,00€, los torreznos con mayo de lima y cilantro 11,50€, el bacalao con garbanzos 12,00€o las albóndigas de chuletón 5,00€. También podemos destacar el arroz con carabineros, por encargo 24,00€, risotto de setas 9,00€, pulpo con papas mortero 23,00€, calamar de potera 26,00€ o la Ventresca de atún a la plancha con berenjena asada y crema de piquillos 2,00€. Carnes como solomillo al whisky 13,50€, solomillo de ternera 24,00e, chuletón de kilo de Frisona 70,00€, chuletitas de cordero 22,00€, pierna de cordero lechal 23,00€ o bola de presa troceada 24,00€. Varias opciones para los peques de la casa. Entre los postres, mousse de queso, milhoja crujiente de manzana o la ensalada de frutas. Todo esto regado con nuestros vinos, con referencias de toda España, generosos y espumosos.
Una cocina andaluza reconocible, basada en recuerdos y tradiciones, en la que se unen lo emocional y lo racional. El trabajo de estos hermanos resulta omnipresente en un espacio, un recetario y un discurso que se sirve de nuestros productos como hilo conductor. Lo de siempre, de otra manera. Ésta puede ser una manera de contemplar el trabajo de la familia Núñez Gómez, imprescindible ahora que se antoja necesario no deshacer los lazos de la tradición, que son a fin de cuenta el punto de partida de todo avance. Dicha aventura se otea en el horizonte de unos equilibristas que sueñan, principalmente, en hacer felices a “Moriscos” y visitantes que se acerquen a disfrutar de su cocina. Una estupenda opción si estáis de ruta por la Campiña sevillana.