Plaza Jesús de la Pasión, 6, 41004 Sevilla
Teléfono: 954 78 50 55
Si hay algo que identifica a una región es su gastronomía. Contando con todas las materias primas habidas y por haber en cuanto a productos alimenticios se refiere, la gastronomía andaluza siempre ha pasado desapercibida de una manera claramente intencionada por parte de otras comunidades autónomas de España, las mismas que se han beneficiado de las riquezas de los múltiples productos que ofrece esta tierra, con los cuales ha hecho alarde de sus creaciones pero sin mencionar el origen de los ingredientes. Pero también es verdad que una parte de los cocineros andaluces tampoco se han preocupado mucho de rentabilizar gastronómicamente esa riqueza autóctona de productos que han tenido delante de sus narices. Las nuevas generaciones de cocineros andaluces reivindican con mucha más vehemencia nuestro recetario e identidad gastronómica, actualizando la cocina tradicional andaluza y demandando respeto por nuestros profesionales. Uno de esos cocineros que han peleado por nuestra herencia culinaria ha sido el chef sevillano Juan Andrés Morilla, un profesional formado en las mejores cocinas de país, que asesora gastronómicamente este proyecto.
La Taberteca es una neotaberna sevillana ubicada en la Plaza del Pan, con una carta inspirada en el recetario andaluz, que ofrece un concepto asequible donde la tapa es protagonista. Al frente del proyecto encontramos a Rebeca Martínez. El espacio conserva la estética de Yeyo´s, el negocio que ocupaba anteriormente el local. Una bonita decoración que fue proyectada en sus inicios por Persevera Producciones pero que finalmente ha sido rematada por Rebeca y Juan Andrés. Un local que se han encontrado totalmente reformado desde los suelos, techos, mobiliario o iluminación, elementos que crean una identidad de alta calidad, llamando la atención de las generaciones más jóvenes, sin olvidar el lado más sofisticado que propone la marca, integrando los elementos en una escena contemporánea donde los azulejos esmaltados contrastan con las paredes de lienzo de ladrillo, dando una mezcla de materiales llamativa y equilibrada. Bancada corrida en un lateral y otra hilera de mesas en el lado opuesto, además de una gran mesa al fondo para grupos numerosos. Por último, decidieron añadir elementos decorativos como las estanterías de madera, uniendo así las líneas rectas de los azulejos y mostradores con espacios retro iluminados adornados con plantas. Fuera, una terraza de mesas altas perfecta para albergar al enorme número de visitantes del centro.
Un espacio de cocina tradicional, con una carta llena de guiños a la gastronomía sevillana y andaluza. Una buena opción para probar cocina andaluza bien preparada y con buen nivel, a un precio razonable. Destacan recetas tan clásicas como los chipirones rellenos que sirven con salsa en amarillo (los he probado mejores) 4,50€/14,00€, el salmorejo 4,50€, las papas aliñás 3,50€/9,00€ o la ensaladilla de gambones 3,90€/9,00€. Tienen unos exquisitos garbanzos con langostinos 3,50€, tortilla de patatas (con cebolla) 2,50€, atún rojo en escabeche 16,00€, steak tartar de vaca rubia gallega 18,00€, trigo meloso con boletus y queso de cabra payoya 15,00€ o cocochas en tempura 16,00€. También tienen bacalao al horno con crema de piquillos 14,00€, cogollos con ajos 9,00€ o tomate rosa con panceta ibérica 12,00€. Entre las carnes podéis encontrar chuleta rack de cerdo ibérico con salsa al whisky 15,00€, presa de black angus a la brasa 20,00€ o solomillo de vaca rubia gallega 18,00€. La mayoría de sus propuestas se sirven en formato tapas, aunque también tienen medias y platos. La segunda parte de la carta está dedicada a los productos típicos de abacería como los quesos de mi amigo Rodolfo (Weldone) 3,00€/7,00€/12,00€, Picón de Cuenca o Payoyo. Conservas de Herpac, ibéricos de la Sierra de Huelva o de Sevilla y salazones. Exquisita la tabla de ahumados 14,00€. Los postres son de elaboración propia y destacan algunos como tocino de cielo con aromas de oloroso 6,00€, tatín de manzana 6,00€ o chocolate cremoso 6,00€. Tienen una pequeña bodega que pretenden que vaya creciendo en las próximas semanas. Desde las 8 de la mañana tenéis desayunos sevillanos.
Lo cierto es que las expectativas eran altas, pero nuestra experiencia no fue del todo satisfactoria. Buen ambiente, buena entrada, hasta que se llenaron las mesas. En eso momento comenzó el caos. Los camareros ya no daban abasto. La cadencia de salida de platos de la cocina se fue al traste. Entre nuestra segunda y tercera tapa pasaron más de 20 minutos. Los camareros estaban estresados y se notaba en sus caras. Uno de ellos justifica lo que ocurre contándonos que se cogen más reservas de las que pueden abarcar, y todo se desordena. Tienen que atender las mesas del interior y un enorme número de mesas altas de la terraza. Creo que les falta planificación y deberían darse cuenta que abarcar más de lo que se puede, repercute negativamente en el servicio. La Taberteca viene a cubrir la demanda de tapeo sevillano de los turistas que pasean por esta zona de la ciudad. La fórmula funciona: un lugar agradable, tapas correctas, el precio es muy interesante (41,60€ para dos personas), pero a mí me gusta llamar a las cosas por su nombre, y la sensación al salir fue de aburrimiento y de ¡más de lo mismo!. Nos ha gustado, pero no creo que volvamos. De cualquier forma, les deseamos mucha suerte.