Calle Lumbreras, 14, 41002 Sevilla
Teléfono 854 70 49 35
Comer es uno de los placeres de la vida. Si bien es cierto que, como se suele decir, el libro de los gustos está en blanco, pero a todos nos gusta lo mejor, lo más original y al mejor precio. Por eso, cuando viajamos buscamos los restaurantes más destacados del lugar que visitamos, y nos apoyamos generalmente en las opiniones de otros usuarios que ya han estado en ese lugar. Para tomar una buena decisión hay múltiples plataformas a las que consultar. Estas aplicaciones se han convertido en una especie de biblia para viajeros. Pero en estas plataformas no os cuentan detalladamente las aperturas más interesantes de una ciudad como Sevilla que se renueva constantemente. Por eso, y aunque parezca que todos sabemos a dónde debemos dirigirnos gracias a estas aplicaciones, si se utilizan incorrectamente se transforman en un arma de doble filo que puede hacer mucho daño a la reputación de un negocio de hostelería. Es importante que las manejéis con mucha cautela. Para que tengáis una guía fiable y veraz, estamos los que vivimos aquí y trabajamos desde hace años de forma altruista por la hostelería. Nosotros conocemos de primera mano, sin intereses de por medio, estas nuevas aperturas que aportan aire fresco a nuestra ciudad.
Hoy nos acercamos a la Alameda para conocer la nueva aventura de Víctor Blandón y Fabio Sarmiento, dueños de Vuela Tapas de la calle Tomás de Ibarra. Víctor se ha dedicado siempre a la cocina (aunque antes era músico). Trabajó varios años en restaurantes de Londres y como jefe de cocina en Ibiza, para en 2020 poner en marcha su local detrás de la Oficina de Correos del centro. Fabio es un joven emprendedor que se dedicaba al marketing universitario en escuelas de negocios privadas antes de meterse en la barra de Vuela Tapas. Los dos forman un tándem perfecto en el que los roles han quedado establecidos con Víctor en cocina, organizando el menú, y Fabio cuidando la sala. Ahora en su segundo proyecto, se ponen al frente de un espacio que mantiene la estética industrial del antiguo local, con azulejos blancos hasta la mitad de unas paredes estucadas al más puro estilo loft. Un pequeño local de estilo bohemio, que combina a la perfección con la estética hipster de la Alameda, con materiales como el metal, el cemento o la madera como protagonista. Fuera, un par de mesas como veladores y unas pocas mesas en el interior, tanto altas como bajas, frente a la barra, la zona más dinámica del local. Los taburetes altos y la barra de madera dan personalidad al local vistiendo el espacio. La cocina está abierta al cliente. Detrás de la barra, Fabio adelanta trabajo preparando los ingredientes de la coctelería mientras charlamos del nuevo proyecto.
¿Y para comer? Aquí se cuida tanto el picoteo como el bebercio. Una pequeña carta presentada en un original díptico, con “platillos” dinámicos y una propuesta gastronómica urbanita y versátil. Cocina fresca que reivindica un maridaje creativo y anima al visitante a acompañar cada bocado. Aperitivos como los quesos de oveja (Manchego) y de cabra (payoyo) 5/10€ o las anchoas del Cantábrico con piparras (2 unid) 5€. Platillos como el aliño del día 5,5€, ensaladilla de ahumados y encurtidos 6,5€, brioche de panceta con cebolla caramelizada y salsa romesco 6€, straciatella, gazpachuelo, sardina ahumada y pan sardo 8,5€, tataki de atún con berenjena asada y gel de lima 9€, bacalao frito con fécula de patata, ají amarillo y queso curado 11€, unos extraordinarios mejillones al curry verde 10€, pollo a baja temperatura con salsa de yogurt, tahini y mojo verde 11,5€ o el abanico ibérico, salsa de tomate y chipotle 12,5€. De postre tarta de queso 6,5€ y la crema de dulce de chiribía con helado de higo y nueces pecanas 6,5€. Hasta aquí lo que podemos comer. Pero la oferta continua con una interesante carta de cócteles, diseñada al igual que para Vuela Tapas, por Miguel Santamaría: Mezcal-garita 10€, Sol con ron blanco y manzanilla 8€, Machu Picchu sour 8€, Mermelada de Sevilla 10€, Wasabi mule 8€, el Santa María de bourbon, lima oloroso y sirope salado 9€ o Tequila-pinky 8€. Varias cervezas a elegir entre: Tirador de Alhambra 2€, 1925 4€, Roja tostada 4€, IPA 4,5€ o Barrica de ron 4,5€. Vinos de Martina Trader como Díaz Bayo (Ribera) 3,8€, Montaña (Rioja) 3,8€, Pinchaperas de Sevilla 4€, Retinto de Cádiz 3,6€, Cañada de Córdoba 3,8€ o Viña Salceda 26€. Una de las cosas que nos gusta de Lumbre es que sus platos son compartibles. Un grupo de amigos que se junten con hambre y ganas de pasarlo bien, compartiendo platos, darán buena cuenta de su pequeña carta.
El local es pequeño pero muy agradable, y tanto su oferta gastronómica, sus precios ajustados, como su talante, suponen un soplo de aire fresco por su honestidad, y por haber logrado un espacio para disfrutar de pequeños bocados en un ambiente desenfadado y con mucho rollo. En Lumbre no se derrocha energía en presentar los platos de forma imposible o en buscar lo último en interiorismo, pero eso es precisamente lo que nos enamora de este lugar. Aquí te sientes como en casa, en gran medida gracias a la calidez de Fabio, como jefe de sala, y Víctor, un cocinero que a pesar de su juventud, ha adquirido la experiencia suficiente como para elaborar una cocina de acento andaluz, que fusiona recetas populares con toques creativos, satisfaciendo así todos los paladares. Comprometidos con la excelencia, ya desde su anterior negocio, Lumbre asegura al comensal una experiencia gastronómica singular. Nuestro tapeo para una persona con bebidas incluidas nos costó 25€, un precio más que correcto para un sitio con ese punto “alamedero” que tanto nos gusta. Después de 4 años de éxito en @vuelatapassevilla, Victor y Fabio inician un nuevo viaje gastronómico que les permite encender la llama de Lumbre, un lugar perfecto para pasar un buen rato mientras disfrutáis de una cerveza en plan relajado. Ensancha tu universo de tapas. No dejéis de conocer Lumbre. Muy recomendable. Nota: Las fotos buenas son de https://www.instagram.com/patri.doga/
