Plaza del Arzobispo, 2, 41806 Umbrete
Teléfono: 681 98 48 26
Son 78 los kilómetros que separan Umbrete de la Aldea del Rocío. Un camino que este pueblo del Aljarafe transita en peregrinación todos los años revestido con la plata de la devoción y el fervor que esta localidad le profesa a la Reina de las Marismas. En esta ocasión hemos ido a conocer uno de esos establecimiento sencillos, de toda la vida, que está situado en el centro de Umbrete y donde se come estupendamente. Un local de ambiente típicamente rociero, donde podréis degustar las mejores tapas y raciones variadas, típicas de la cocina tradicional andaluza. Aquí se sirve cocina de mercado, con platos representativos de la zona y elaborados con productos de cercanía. Un negocio familiar, cuyo encanto radica en la sencillez, la buena presentación de los platos y en el entorno del propio negocio. Hoy “hacemos pará” en uno de esos establecimientos de ambiente rociero que encontramos en el Aljarafe sevillano.
Un establecimiento fundado por Antonio Ruiz, más conocido como Antonio «el del Casino» en la década de los 30 del siglo XX. Sus nuevos propietarios han respetado todo su encanto. El edificio del antiguo Casino alberga una pequeña terraza con vistas a la iglesia de la Consolación, y luego dentro, hasta tres salones en los que se puede organizar celebraciones y eventos, más dos pequeños reservados con mucho atractivo, conservando esa estética de casa de pueblo, con unos comedores con aire de taberna solariega y tradicional, acorde con la comida. En el exterior disponen de una extraordinaria terraza con veladores. Estamos en el negocio de Manuel Jesús Delgado y Andrés Tejada, un umbreteño y un palaciego que viven con intensidad el lunes de Pentecostés. Así se refleja en este proyecto con poco más de 2 años de existencia que acaba de cambiar de localización. De hecho, Manuel ha sido este año Mayordomo de la Hermandad del Rocío de Umbrete. Andrés era pintor de profesión, pero tras la muerte de su madre comenzó a desarrollar, de forma autodidacta, su amor por la cocina. Por su parte, Manuel estuvo trabajando durante más de 15 años en el famoso Casa Ruiz de la Plaza del Arzobispo de Umbrete, ubicado en este mismo local. Hace un par de años decidieron poner en marcha su propio negocio, en el que cada uno ocuparía una parcela de trabajo. De la unión de sus nombres nació Malandre.
Ya sean de la tierra o del mar, los productos con los que elaboran sus platos, están seleccionados con esmero entre lo mejor de la temporada, condición indispensable para conseguir el sabor que caracteriza la cocina de Malandre. Pasión por la gastronomía local, con una cocina andaluza tradicional llena de recetas seculares, como pueden ser los guisos de menudo, caldereta, higaditos, carne con tomate 3,00€, carrillá 3,50€ o cola de toro 4,50€. Entrantes fríos y calientes como la ensaladilla 3,00€, patatas aliñas 3,00€, salpicón 6,50€, tomate aliñado 6,00€, croquetas de puchero, pulpo 3,20€ o de cola de toro 3,50€, pavías 3,50€ o panes de la casa 11,00€. Especialidades como el pescado frito: Carrillá de merluza 3,50€, huevas, acedías, pijotas 3,50€, boquerones, adobo 3,00€, chipirones 3,20€, coquinas o gambas al ajillo 9,00€, además de pescado plancha. Revueltos variados de bacalao dorado 13,50€, patatas arrieras 10,50€ o habitas con jamón 14,00€, entre otros. Carnes como pinchitos, lagrimitas o un sabroso pollo frito 3,00€, solomillo al whisky, roquefort o carbonara 3,20€, lagartito 10,00€ o presa 14,00€. De postre, tartas de queso, chocolate, limón, dulce de leche 4,00€ o torrija brioche 6,50€. Algunos fuera de carta que Andrés va agregando a la carta según lo que encuentra en el mercado.
Sabor a hospitalidad en un sencillo establecimiento de esencia rociera, con buen tapeo y unos precios difíciles de mejorar. Nuestra comida para tres personas nos costó 48,00€. Como podéis ver, no todo lo que os cuento va sobre los restaurantes más cool o la última tendencia en specialty coffee. Hay veces que lo único que queremos es tomar unas tapas cerca de casa después del trabajo, con buenos precios y trato agradable. Pues Malandre es el sitio ideal para eso. Unos días nos vamos de cañas al bar más popular y otros al restaurante de moda. Por eso sigue siendo divertido contaros mis experiencias gastronómicas. Gracias a Manuel y Andrés por su hospitalidad. Volveremos.
