Calle Luis Arenas Ladislao, 151, 41005 Sevilla
Teléfono: 954 57 41 76
Se dice que a Sevilla, para ser perfecta, sólo le falta la playa. Carecemos de algo que para muchos es esencial al llegar el verano. Pero, a pesar de ello, en nuestra ciudad nunca ha dejado de escucharse el rumor de las olas. Ya en el pasado “Los pesqueros remontaban el Guadalquivir y descargaban en los muelles al otro lado del Puente de Triana. Desde allí primero en carros de mulos y luego en unos camiones famosos por lo viejos y destartalados que eran se llevaban la mercancía a la lonja”. Ahora todo resulta más fácil, debido a la existencia de enormes centros logísticos alimentarios como MercaSevilla, que abastece de productos del mar a gran parte de la hostelería de nuestra ciudad. Aunque el mejor escenario para disfrutar de estas delicias es la costa, y en verano gozamos comiendo a pie de playa, los sevillanos tenemos la suerte de tener una conexión directa con la gastronomía del mar. Lo mejor de las lonjas andaluzas llega a diario a la capital. Además, los nuevos cocineros han aportado su talento para dotar a Sevilla de extraordinarios restaurantes marineros.
El nombre de Marea viva, alta o sizigia, hace referencia a las mareas que se producen con la luna llena y la luna nueva, cuando el Sol, la Luna y la Tierra se encuentran alineados. Al frente de este establecimiento abierto en 2019 encontramos a Hassen Chatty y su hijo Skander Chatty, gerente a su vez junto a su esposa Estefanía Román de las hamburgueserías Bacanal. Padre e hijo gestionan también La Comilona, un local de éxito pegado a Mareaviva. Estamos en un espacio situado frente al Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, en el que disfrutar del equilibrio perfecto entre una agradable carta marinera y un entorno moderno, de decoración diferente e inspiradora. Los tonos grises y azules de las paredes, las plantas y la madera del conjunto, producen una sensación de armonía. Un espacio con una gran fachada de cristal y un local actual que se abre a una gran terraza, que a pesar de las fechas veraniegas, estaba completamente llena el día que fuimos a conocerlo. Un amplio salón interior, con mesas altas para un tapeo informal, y bajas para una velada tranquila, así como una barra de servicio y una zona abierta donde se reúnen los camareros para atender la terraza. Grandes cristaleras y columnas forradas de espejos le confieren amplitud a un espacio que puede acoger unas 120 plazas.
Como su propio nombre indica, Mareaviva presenta unas señas de identidad claras: el excelente producto del mar, que llega a diario desde la Lonja de Isla Cristina, sin olvidar el atún de Gadira (Barbate), y el precio comedido del género con el que trabajan. Una receta que les funciona, porque lo que buscan los clientes que acuden a esta casa, es un producto fresco, de calidad y poco manipulado. Una amplia variedad de opciones, desde platos tradicionales hasta innovadoras creaciones culinarias. Mareaviva cuenta con una apetecible carta de entrantes, con cosas sencillas, pero bien ejecutadas: Ensaladilla de gambas 4,90€, salpicón de langostinos con salmorejo de fresa 6,00€, papas aliñas con melva 4,90€ o el famoso ajo blanco de melón y coco, centolla y huevas de trucha 6,00€. Del atún tenéis la exquisita tosta de atún rojo con mayonesa de trufa y albahaca 5,50€ o el variado de crudos sobre niguiri de arroz frito 14,50€. Tostas y panes como el pan brioche de carrillera ibérica, pan bao con calamares fritos o la tosta con steak tartar de ternera 5,00€/Ud. mínimo 2. Sugerencias como el variado de croquetas 13,60€, tallarín de calabacín con pesto y gambón 8,00€, vieira con pasta negra y gambas al ajillo 14,50€, bravas hojaldradas 6,00€ o el nigiri de steak tartar con cecina de buey 10,50€. Proponen dos arroces, negro con alioli y del señorito 14,80€ y el risotto de tartufata 13,50€. Destacan los boquerones al limón 11,00€, chipirón plancha con salsa a la roteña 11,80 o la pata de pulpo braseada 19,00€. De carnes, presa 12,80€, pluma 15,00€ y entrecot de vaca rubia gallega 7,80€/100gr. Para cerrar, la clásica torrija con helado, tarta de queso o de chocolate 7,80€.
Entre los contras que hemos encontrado en Mareaviva, tenemos que nombrar la reducida carta de vinos, algo que no se corresponde con su interesante oferta de pescado. A pesar de la legión de camareros atendiendo la terraza, resulta dificil que te hagan caso, una vez te toman nota son rápidos, pero cuesta que te vean si quieres pedir algo. Y lo tercero es el precio de los postres, 7,80€ es excesivo para cualquiera de los postres que presenta la carta. De cualquier forma, siempre es complicado que se cumplan todas nuestras expectativas a la vez en un mismo restaurante. Pero desde luego Mareaviva está muy cerca de lo que para mí es un restaurante excelente. Y por supuesto, he salido de allí pensando que volveremos. Así que dejaos sorprender por este rincón de Nervión.