Calle Padre Claudio Lopez, 26, 41807 Espartinas
Teléfono: 686 27 59 19
Seguimos en nuestra campaña para fomentar el comercio local y de proximidad. Hoy hacemos parada en Maresa, un establecimiento que nace de la fusión del nombre y los apellidos de Marga Reguera Sánchez, propietaria de este bonito local que se puso en marcha hace cuatro años en el centro de Espartinas. El sueño cumplido de Marga, una Guzmareña que estudió magisterio pero que durante años quiso montar un negocio de hostelería, algo que también anhelaba su padre y que hizo realidad cuando se trasladó a vivir a Espartinas. Para ponerlo en marcha escogió el local de la antigua Abacería Rayuela, un pequeño y desgarbado espacio que en poco tiempo no tenía suficientes espacio para acoger la gran cantidad de público que allí se reunía. Para ayudarla en el negocio quién mejor que su hermano Miguel Ángel, un joven hostelero que estudió dirección y servicio de restauración en el I.E.S Atenea.
Hace unos dos años se embarcaron en una enorme reforma que incluía el local anexo al pequeño bar para modernizar y dar metros a este negocio, que tras la obra se ha convertido en uno de los establecimientos más bonitos de la zona, con enormes cristaleras a un patio en cuña que reúne parroquianos de todas las edades. El blanco es el color predominante en la decoración de este espacio. Un color que contrasta con la original barra de azulejos, las estanterías de plantas o el negro de los toldos de la terraza y los platos de pizarra de sus tapas. Un espacio luminoso que puede atender a un gran número de clientes con una gran separación entre mesas, incluso estando dentro del salón las puertas de la terraza se abren completamente para dar la sensación de estar al aire libre.
La carta del restaurante incluye una sección de charcutería con opciones como jamón ibérico bellota 100% (100g) por 12,00€, salchichón ibérico (100g) por 6,00€, queso Las Mercedes (100g) por 8,00€ y lomo ibérico bellota 100% (100g) por 12,60€. En la sección “Para abrir boca”, se pueden encontrar gambas frescas de Huelva (100g) por 9,00€, mojama de Isla Cristina (100 g) por 10,60€, tosta de sardina ahumada por 3,00€, octavillo de anchoas de Santoña por 9,40€, ensaladilla de gambas 3,90€, ensaladilla de pulpo 4,40€, tomate aliñado con melva por 7,00€, papas aliñadas 3,40€, y papas bravioli con cebolla crujiente 2,50€. En “Marcha y pasa”, hay opciones como brioche pringá con alioli y cebolla crispy por 3,80€, pollo kentaky 4,00€, canelón de la casa por 7,00€, croquetas (jamón, queso con membrillo) 3,30€, pavías de bacalao 3,80€, calamares fritos 8,00€, flamenquín serranito por 6,00€, hamburguesa de la casa con bacon y queso 10,00€, y montadito de gamba ali oli por 3,20€. En “Oído cocina”, se ofrece wok de pollo con verduras y cous cous por 10,80€, milhoja de solomillo con miel y mostaza 3,40€, pastela marroquí 4,00€ o 7,80€, presa ibérica con salsa boletus 8,00€, salteado de salmón con verduras y salsa teriyaki por 7,00€, y bacalao con alioli de pimientos confitados y mayonesa de ajo por 10,00€. En “Para endulzar”, hay coulant de chocolate negro o blanco por 5,00€, tarta de queso al horno por 5,00€ y torrija brioche por 6,00€. Los fuera de carta incluyen carrillera en salsa, flor de alcachofa con langostinos al ajillo, solomillo al whisky, presa ibérica al horno, cachopo, pata de pulpo a la parrilla, boquerones fritos, huevas fritas o a la plancha, huevos de choco fritos o a la plancha, navajas a la plancha, acedias fritas, ensalada César, pan bao con pulled pork y mayonesa de ají amarillo, langostinos tigre cocidos, gildas de atún, aceitunas y piparra, banderillas de atún y queso. En postres, se ofrece poleá y milhoja de fresa y nata.
Lo cierto es que el ambiente es agradable, la atención es muy correcta y el precio ajustado, nosotros comimos abundantemente tres personas por 63,00€ incluidas bebidas. Para mi gusto un exceso de fritos en la carta, falta algo más de verde, algún guiso para esta época y una bodega que necesita alguna referencia de la tierra, pero en general una opción interesante si os apetece tapear en Espartinas. Satisfecha por la aceptación de su establecimiento, para Marga, lo mejor de su trabajo es la satisfacción de sus clientes. Su objetivo es que se vayan contentos, algo que los lleva a superarse cada día. Y es que los clientes que salen satisfechos son los mejores embajadores de nuestro negocio. Hablan bien de nosotros, nos recomiendan a amigos y conocidos. Yo soy uno de esos clientes satisfechos que volverá seguro.
