Calle Divino Redentor 5. Sevilla.
Teléfono 955293206
Panrallao es un pequeño y acogedor local de Nervión, abierto en julio del 2011, que sigue con la misma ilusión que el primer día. Decoración sencilla con una gran pizarra que preside el local donde se ordenan las tapas de la carta que se renueva según la temporada del año. Mesas altas con taburetes y marcos de fotos que llenan las paredes. Presenta una cocina de elaboración propia con productos naturales, donde las recetas andaluzas son las protagonistas, actualizadas con ingredientes italianos, siempre con una base tradicional andaluza, materia prima de la zona y las incorporaciones de productos de Italia, patria del jefe de cocina Jacopo Ovoli.
En su carta, a los ya clásicos anchoa al cantábrico, sobre pan de pueblo y mantequilla trufada, ensaladilla Panrallao de pollo asado, ajo confitado, olivas y grissini, se suman entrantes como las papas arrugás de estilo canario con dos salsas caseras, gilda italiana con tomate seco, boquerones, piparra y aceituna o arancinis de rabo de toro con mayonesa de clavos. Coulant de queso Taleggio, frutos rojos y miel trufada o la terrina de chicharrones y foie, con chalotas al Módena. Entre los pescados destacan la merluza en salsa verde cremosa, la costilla de atún rojo con jugo de carrillada y patatas panaderas o corvina con una bilbaína mediterránea de alcaparras, albahaca y vinagre de Módena. Carnes como el “cachopo asturiano de ternera, cecina y provolone con aliño de pimientos asados” o el lomo bajo de ternera madura, patatas fritas y pimientos. Pizzas de porchetta, patatas asadas, mozzarella y romero; calabaza, guanciale, cebolla roja y albahaca; y la última de longaniza, scamorza, setas y aceite de trufa
Como nuevo postre se incluye el famoso cannoli siciliano relleno de queso ricotta con azúcar glas y virutas de chocolate. La carta de vinos se refresca con nuevos vinos y se incorporan 9 referencias de vinos de Jerez, con nombres como “Canasta 20 años”.
Panrallao dispone una zona de terraza con 8 mesas, rodeada por naranjos, en una calle tranquila en la zona de Nervión y con el avance de las obras que cortan la Avenida de Ramón y Cajal, se han abierto nuevas formas de acceso al restaurante. Quizás el ruido dentro del local nos resulto un poco molesto, sobre todo si hay niños, como en nuestro caso. El servicio atento y amable pero sin ser pesados. No reservan mesas.
