Calle Zaragoza, 5, 41001 Sevilla
Teléfono: 854753549
El dinámico panorama gastronómico de Sevilla propicia la apertura frecuente de nuevos establecimientos. Pero lo cierto es que no todos pueden ser excepcionales, por eso, y en medio de esta efervescencia culinaria, resulta fundamental prestar atención e identificar aquellos espacios que destacan por la calidad incuestionable de su materia prima y un servicio que garantice una experiencia satisfactoria. Almoradux Sevilla es el nuevo establecimiento puesto en marcha por el hostelero Antonio Franco, gerente del famoso restaurante Almoradux en Hinojos, y el cocinero sevillano Jordi Palomo, un experimentado profesional formado en la Escuela de Heliópolis. Un espacio ubicado en la calle Zaragoza, en pleno corazón de Sevilla, que ha unido a estos dos hosteleros en su anhelo por armar un proyecto duradero en la Capital Hispalense. Antonio llevaba muchos años encaprichado con el recinto y para Jordi ha sido siempre un establecimiento icónico, primero como cliente y luego como trabajador. El rumbo de los acontecimientos les brindó la oportunidad de hacer realidad su anhelo de dar nueva vida a este lugar con gran significado para ambos socios. Sin embargo, y tras abrir Zaragoza Restaurante, tuvo que cesar su actividad debido a las complicaciones derivadas de las prolongadas obras que afectaron a esta céntrica calle de Sevilla. Pero estos dos profesionales de la gastronomía sienten una profunda pasión por su oficio y poseen tanto la preparación como la trayectoria indispensables para dejar su huella en Sevilla, ahora respaldados por una marca que representa excelencia y confianza.
Su decoración, de estilo contemporáneo, apuesta por la sencillez y la elegancia, con una paleta de colores neutros donde destacan detalles como la viga central en tono naranja. La madera oscura del techo y las lámparas con bombillas de filamento, aportan calidez al espacio. El local cuenta con una barra con bancos altos para quienes prefieren un picoteo informal y ocho mesas bajas con sillas de textiles vintage para una comida más pausada. Su personalidad se refleja en los originales cuadros del artista sevillano David Gómez, afincado en Tarifa, cuyas obras están realizadas en gyotaku, una técnica japonesa que imprime sobre papel las formas de los pescados y mariscos que él mismo captura. La carta inicial ofrece una selección de platos que pueden pedirse en formato tapa o ración. Además, las sugerencias del día tienen un papel fundamental, especialmente en lo que respecta a pescados y mariscos, garantizando siempre productos frescos y de temporada. En Almoradux Sevilla, la cocina se mantiene fiel a la tradición, sin artificios ni tendencias pasajeras, apostando por sabores auténticos y fácilmente reconocibles. En un mundo gastronómico donde a menudo priman las elaboraciones excesivamente complejas, este espacio reivindica la esencia de los buenos ingredientes y el respeto por la materia prima. Jordi, apasionado de la cocina de mercado, tiene un único objetivo: que sus clientes disfruten de cada bocado. Su filosofía parte de la premisa de ofrecer productos de calidad y de hacer que el comensal forme parte de la experiencia culinaria.
El menú incluye una selección de productos de la sierra de Aracena y picos de Aroche, como el jamón de bellota, caña de presa 5J Sánchez Romero, salchichón de bellota o queso curado zamorano. Entre las recomendaciones de la casa se encuentran el famoso espárrago relleno de atún y caviar de salmón (7,80€), la ensaladilla de camarón rojo (5,50€), la anchoa 00 con brioche tostado y crema de berenjena asada (7,00€), el tomate natural con ajo verde de albahaca y queso parmesano (18,00€), el ajo blanco con mojama de atún y frutos rojos (9,50€), la ensalada de aguacates y roquefort (16,50€), la ensalada templada de perdiz escabechada (18,00€), la escalibada con bacalao macerado y melva canutera (6,90€), el calamar de anzuelo frito (7,20€), las setas de temporada salteadas con langostinos y vino de naranja (12,50€), pulpo sobre parmentier de mariscos (20,00€) o el arroz del señorito con pescado de roca (18,00€ p/p). En carnes, el menú incluye el brazuelo de cordero lechal asado (28,50€), el solomillo de ternera a la brasa (24,00€), el solomillo de ternera con torta del Casar (26,90€), la presa ibérica a baja temperatura con mango y manzanas al brandy (22,00€), la picaña de black angus a la brasa (11,00€ por 100 g), la cola de toro tradicional (18,00€) y la chuleta de vaca madurada (75,00€ por 100 g). Fuera de carta se puede disfrutar de tartar de atún rojo (Gadira) con pistacho y sésamo sobre salmorejo amarillo (21,50€), foie micuit al oloroso con piñas al ron (6,90€), bacalao confitado con asadillo de verduras y su pilpil (24,00€), pesca del día frita o al horno (65,00€/kg), almejas con mantequilla, naranja y amontillado (22,00€), chipirón con ajoblanco y chalotas al vino tinto (16,00€), gamba roja braseada o cocida (15,00€/100 g), tosta de bacalao ahumado con tomate aliñado y albahaca (6,90€), alcachofas confitadas con crema de jamón y huevos de codorniz (9,00€) y costilla de Angus asada a baja temperatura (22,00€).
Para el postre, se ofrecen crema de mango con helado de yerbabuena y granizado de ron añejo (7,00€), milhojas de chocolate y Pedro Ximénez (7,50€) y tarta de queso payoyo con compota de zarzamora (7,50€). Antonio Franco se encarga personalmente de elegir los vinos, con una destacada representación de referencias andaluzas. Nosotros probamos dos extraordinarios vinos de postres, Jiménez Spínola y Valverán, una sidra de hielo. La encargada del establecimiento y mano derecha de Jordi, es Alegría, y el jefe de sala Nacho, un profesional con dilatada experiencia en el sector. Restaurante Almoradux Sevilla es una excelente propuesta si os quedáis a comer en el centro de la capital. Jordi respeta el producto local, con una especial atención al sabor y sin hacer uso de presentaciones estrafalarias. Borda una cocina de mercado de elaboración cuidada, gusto por la calidad en los productos y excelente relación calidad/precio. Un espacio calmado, con un ticket medio que ronda los 30/40 euros de media. Así es esta aventura que acaba de ponerse en marcha en una de las zonas con más proyección gastronómica de la capital. Les deseamos toda la suerte del mundo, y esta vez sin obras.