Calle Demófilo, 5, 41020 (Centro Comercial Neptuno) Sevilla
Teléfono: 954 44 46 93
Al buscar restaurantes en Sevilla nos encontramos ante una amplia y variada oferta que promete satisfacer todos los gustos y preferencias. Y es que en Sevilla hay muchos y buenos bares. También hay trampas para despistados: no todo brilla. Abren, cierran, reabren, se recuperan algunos clásicos, otros desaparecen para siempre. Si conoces Sevilla Este ya tendrás tus restaurantes y bares favoritos. Nosotros también. Hoy apostamos por uno de los establecimientos decanos de esta parte de la capital. Capricho continua surfeando la llegada de franquicias, multinacionales y negocios globales de todo tipo. Cada vez menos locales se escapan de esa estandarización, aunque un reducido número de ellos permanecen, sorprendentemente, ajenos a las modas que vienen y van. Menos mal. Desde el momento en que cruzáis la puerta de Capricho, os sumergís en un ambiente singular que combina tradición y modernidad. Un espacio que ha sabido superar las dificultades a través de la pasión y el trabajo bien hecho. Un contexto lleno de cultura y buena cocina, donde disfrutar de unas cañas con amigos en uno de los barrios más jóvenes de la capital.
Un espacio pequeño pero encantador, con buena cocina y con un personal amable que te lo hace todo fácil. Esa es la filosofía de Ventura Zubeldia, gerente de Capricho. Este lugar ha dado de comer a miles de sevillanos y visitantes desde su apertura allá por 2005. Su pequeña fachada y su ambiente acogedor ha atraído a vecinos y turistas por igual. Os sentiréis cómodos con una decoración con motivos de arte pop, con imágenes de Audrey Hepburn o la Marilyn de Andy Warhol, sillas con respaldo de ventanas, paredes pintadas de colores cálidos o incluso su conocida bicicleta colgada en uno de sus muros. Es de agradecer entrar en un restaurante y no verse aturullado por neones con frases de autoayuda o vinilos horripilantes. Su historia sigue viva en sus paredes, en las conversaciones que llenan sus mesas. Fuera, una agradable terraza, para que las familias que vayan con los más pequeños puedan disfrutar. Desde su apertura, Capricho ha tratado de cuidar todo tipo de representaciones culturales, introduciendo en su menú ofertas de lo más variado, un punto diferencial que va mucho más allá de un bar de barrio con música en directo o exposiciones itinerantes, demostrando que la cultura también puede alejarse de museos y auditorios para alcanzar a su público. Muchas de estas propuestas culturales, basadas en el contacto directo, han sobrevivido gracias a locales como Capricho. El paso del tiempo ha convertido a Capricho en un espacio de encuentro para la actividad cultural de Sevilla Este, combinando buena comida y ocio didáctico.
Su cocina, que fusiona los sabores clásicos con toques contemporáneos, os dejará queriendo más. Una carta viajada, con recetas clásicas “de aquí y de allá” evolucionadas para adecuar la dieta y acercarla a los paladares actuales. Platos para compartir como el wok de noodles 10,50€, guacamole con pico de gallo y gambas de cristal 9,20€, revuelto de gulas, gambones y taquitos de jamón 11,50€, nachos a la cubana 11,00€ o el happy capricho (perrito caliente) 6,00€. Carnes como el solomillo ibérico con crema de boletus 13,90€, lagartito ibérico 7,90€ o pollo estilo thai 7,00€. Huevos con chorizo 12,00€, con jamón 14,00€, los huevos capricho con gambas 13,00€ o huevos fritos con gulas 13,00€. Del mar tenéis bacalao gratinado 7,40€, fideuá de pulpo 7,90€ o tacos de atún con guacamole 9,00€. Sirven algunas tapas sencillas, pero ricas, como el serranito 4,90€, paté de roquefort dulce 5,20€, croquetas de puchero 3,90€, canelones de pringá 4,90€, mantecaito 4,80€, crepes de pollo al curry 4,80€ o mini burger deluxe 4,80€. Fuera de carta suelen tener el risotto de carrillada 9,90€, enchilada 12,80€, ensaladilla 4,20€ o presa de bellota 12,00€. Os dejo la carta completa. La carta de vinos es extensa y atesora referencias muy interesantes. Las extraordinarias fotos de platos son de mi amigo Rafa de Gastromentor.
Algo que ha permanecido en Capricho desde su apertura es el buen rollo y la energía positiva de sus propietarios que, en estos años, han logrado que siga siendo un punto de encuentro de visitantes del centro y habituales del barrio. Honestidad, oferta cultural, servicio ágil y buenos alimentos. Este discreto restaurante sigue siendo una dirección infalible, un gran lugar para celebrar el aperitivo, con una estupenda relación calidad-precio. Un refugio seguro de los amantes de la buena cocina, esa que no pasa de moda. Revisión de un clásico de Sevilla Este que sigue aprobando con nota.