Calle Artesa, 22 Polígono Aeropuerto 41020 Sevilla
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Comer en un restaurante chino es mucho más que disfrutar de rollitos de primavera o arroz tres delicias. Este es un concepto que, finalmente, los sevillanos estamos comprendiendo. La comida china que muchos de nosotros probamos en nuestra niñez, en restaurantes que nos ofrecían un bol de pan de gambas al entrar, era solo una versión simplificada (aunque deliciosa) de la auténtica gastronomía china. Se trataba de una adaptación creada por las primeras generaciones de inmigrantes chinos para no abrumar nuestros paladares poco acostumbrados a sabores tan variados. Sin embargo, la gastronomía de China va mucho más allá de eso. Si es absurdo reducir España a una paella, y si las recetas de croquetas varían tanto como las abuelas, ¿Qué decir de intentar reducir un país con mil millones de personas a un simple plato de cerdo agridulce? La cocina china es tan compleja como vasta es su tierra, y afortunadamente, hoy en día contamos en Sevilla con restaurantes que nos permiten adentrarnos en esa riqueza culinaria. La auténtica cocina china ha ganado popularidad en los últimos años en Sevilla. Desde pequeños y acogedores locales hasta restaurantes especializados, hay opciones para todos en el panorama culinario de la ciudad. Hoy nos acercamos al Polígono Aeropuerto, situado en el Distrito Este-Alcosa-Torreblanca. Un parque empresarial que cuenta con más de 140 empresas instaladas, de las cuales el 93% son mayoristas o minoristas del sector textil.
El restaurante Gusto es un lugar que atrae tanto a los numerosos trabajadores chinos del polígono, como a los clientes locales que buscan una oferta gastronómica auténtica, alejada de los estereotipos. Al mando del negocio se encuentran Johnny Wang y Verónica (Lili) Liu, una pareja de empresarios chinos que tomaron las riendas de Gusto en 2008, tras la jubilación de una amiga que lo regentaba. Como habituales del restaurante, decidieron hacerse con el control y darle un enfoque renovado. Al llegar vemos un gran letrero con letras chinas y occidentales que anuncia que el GPS nos ha conducido al destino marcado; al entrar nos recibe una barra de servicio a la derecha rematada con un enorme acuario con bogavantes vivos. Al fondo, se abre un amplio salón de celebraciones, con mesas de platos giratorios y sillas de aire elegante vestidas como en las bodas, con un paño blanco y adornadas con una flor de tela en la parte trasera. Encima de las mesas, cajas de pañuelos que funcionan como servilleteros. Un pequeño escenario le da al espacio un ambiente de fiesta. Pero lo que realmente atrae a los comensales es su cocina, preparada por un equipo de cocineros llegados directamente desde China. La carta es inabarcable, ofreciendo más de 200 platos, pero sorprendentemente, no incluye opciones como los rollitos de primavera, ya que, según nos explican los camareros, “no son platos típicos de la gastronomía china”. Gusto presenta una cocina casera y popular, llevando a los comensales en un recorrido por diversas regiones de China, a menudo con productos locales en sus preparaciones. En Gusto, se puede disfrutar de recetas provenientes de diversas zonas de China, como Shanghái, Pekín, Sichuan, Hong Kong o Taiwán, pero con una notable influencia de la cocina cantonesa, ya que es menos especiada y resulta más del gusto occidental.
La enorme oferta esta escrita primero en chino y luego en español. Un menú que incluye una enorme variedad de platos, con opciones para todos los gustos, desde carnes y mariscos hasta deliciosas sopas y arroces. Carnes y aves como la pata de pollo frita con comino, picante sin hueso, y estilo cantonés. Pato ahumado, pato laqueado al estilo Pekín, y pato con aceite de cáñamo o picantón con salsa picante y lengua de pato. Mariscos y pescados como la gamba de Huelva, cigala cruda aliñada, corvina frita, cangrejo crudo, navajas y rodaballo. Bogavante, langostinos tigre y vieiras al vapor. Platos Vegetales como el Doufu (tofu) en diferentes estilos: aliñado, con huevo milenario, frito con salsa de la casa. Ensaladas como la de pepino con ajo, de alga marina, y de nabo aliñado. Arroces y fideos como el arroz frito con langostinos, verduras, y carne de cerdo. Fideos fritos y en caldo, incluyendo opciones de arroz frito, tallarines y fideos de batata. Empanadillas fritas o al vapor. Sopas y cazuelas como la famosa sopa de tiburón, de calamar seco, y de bolas de pescado. Cazuelas con gallina, pato, cordero, y anca de rana. Y platos especiales como la lubina al estilo Sichuan, ternera y anca de rana al estilo Sichuan. Costillas agridulces, carne de cerdo con setas y ternera con verdura agria. De postre, bola de arroz relleno de sésamo, maíz crujiente o pastel de calabaza. Las raciones son coloridas y muy generosas, pero que tienen disponibles unas tarrinas para llevaros lo que sobre. Trabajan con productos frescos comprados en supermercados chinos o de agricultores locales.
Los eventos para familias chinas y la comida para llevar son dos de las principales líneas de negocio del restaurante. De hecho, cuentan con varios salones privados para acoger a grupos y una zona destinada para que jueguen los niños. Los precios y las cantidades son sorprendentes. Nuestra factura para dos personas (cuatro platos y dos bebidas) 32,00 euros. Gusto es un restaurante chino de polígono, sin pretensiones y económico, cuya oferta se dirige al público nativo que trabaja en la zona, ofreciendo una experiencia auténtica, ideal para quienes buscan disfrutar de cocina china de calidad. Sin duda, es una excelente opción para quienes buscan una comida deliciosa y a buen precio, en un ambiente familiar y relajado. Recomendable.
