Restaurante Cortijo Vistalegre

Carretera Real de la Jara, 0 km 1, 41370 Cazalla de la Sierra
Teléfono: 954 88 35 13

Cazalla de la Sierra es un municipio situado en el norte de la provincia de Sevilla, a una distancia de 80 kilómetros de la capital, y forma parte del Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla. Se encuentra en las proximidades de la confluencia de las provincias de Córdoba y Badajoz, a una altitud de 580 metros sobre el nivel del mar, rodeado de montañas y cursos fluviales de relieve accidentado. Este enclave, caracterizado por su belleza natural, es un destino apreciado por los sevillanos, sobre todo en los meses de frío. Cazalla de la Sierra es uno de los municipios más destacados para el turismo en la región. Fue brevemente la capital de España durante el verano de 1730, por orden de Felipe V. En sus tradicionales casas blancas se conserva la receta de su afamado anís y el licor de guindas, productos que fueron motores económicos significativos a comienzos del siglo XX. Además de su oferta gastronómica basada en carnes de cerdo ibérico, el visitante puede perderse en sus pintorescas callejuelas o participar en la romería de la Virgen del Monte. En esta ocasión, nos dirigimos a la Sierra Norte para conocer en detalle el Restaurante y Centro de Eventos Cortijo Vistalegre, un punto de referencia para quien visita esta comarca.

Este establecimiento inaugurado el 14 de abril de 2008, esta gestionado por Enrica Basilico y Antonio Rodríguez, dos emprendedores que llevaron a cabo un proceso de transformación integral de una antigua granja agrícola, adaptándola para su actual uso como espacio gastronómico y centro de eventos. La infraestructura ha sido cuidadosamente reformada para preservar su estructura original, al tiempo que se han incorporado elementos contemporáneos que optimizan tanto su funcionalidad como su estética. El recinto dispone de un aparcamiento y está rodeado de extensos jardines, configurando un entorno idóneo para la realización de grandes celebraciones. Destaca una amplia terraza que ofrece vistas panorámicas de la sierra, mientras que en el interior se encuentran un salón principal con barra y dos salones adicionales con un precioso suelo en damero o piso ajedrez. La decoración interior incluye la presencia de “suzani”, tapices tradicionales originarios de Uzbekistán, que aportan un carácter distintivo al ambiente. El jardín ha sido diseñado con esmero, conformando un espacio paisajístico que alberga diversas especies botánicas autóctonas como la lavanda. La intervención arquitectónica realizada ha sido exhaustiva, logrando un equilibrio entre la conservación del carácter tradicional del edificio y la implementación de mejoras modernas que enriquecen la experiencia de los visitantes.

Su propuesta culinaria se basa en el aprovechamiento de ingredientes frescos y locales, lo que permite fusionar la tradición con la creatividad de manera única. A lo largo del año, ofrecen diferentes menús que reflejan el ciclo de las estaciones y la riqueza de nuestra tierra. La sostenibilidad es un pilar esencial de su filosofía, buscando siempre destacar y apoyar a los productores de la región, al mismo tiempo que brindan una experiencia gastronómica que deleita tanto al cuerpo como a la mente. Su propuesta culinaria es diversa, destacando sus chacinas y quesos autóctonos, tapas calientes como las croquetas caseras (9,00€/15,00€), revuelto de morcilla 12,00€, probadilla de chorizo ibérico con patatas y huevo, platos tradicionales como el gazpacho blanco de Cazalla, parrillada de verduras de temporada 13,00€, pierna de lechón, chuletas de cordero, manitas de cerdo, arroz con ganso, caldereta ibérica, conejo y pollo de campo en salsa y también algunas opciones de pasta italiana, como los tagliatelle, cappelletti fungi porcini o lasaña de carne de ternera, influenciadas por las raíces de Enrica. Además, preparan pizzas de masa fina y ligera entre 8,50€ y 13,00€, acompañadas de una selección de postres caseros como helado de crema de Cazalla, tiramisú, helado de higos secos con salsa de P.X, tarta de queso, leche frita o panna cotta, entre 5,50€ y 7,00€. El ticket medio ronda los 30 euros por persona.

En términos gastronómicos, el Restaurante y centro de eventos Cortijo Vistalegre se adhiere al movimiento «Slow Food», que promueve el uso de productos locales y de temporada en la preparación de sus platos, y disfrutarlos con serenidad. Esta filosofía se ve reflejada en una variada oferta culinaria que resalta lo mejor de la región. El servicio se caracteriza por su amabilidad y atención al detalle, con un equipo que se esmera en ofrecer una experiencia memorable a cada comensal. Ya sea disfrutando de la comida en su amplia terraza o en sus acogedores salones, la belleza del entorno natural contribuye a una experiencia sensorial completa. En este espacio, cada comida se transforma en una exaltación de la gastronomía local, enmarcada por la quietud del entorno, convirtiendo el festín en una experiencia inigualable que merece ser descubierta.

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One Comment

  1. Antonio delgado Germán

    Unos de los mejores restaurantes de la comarca sin duda por sus carnes a la brasas y pastas

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