Carretera Nacional 630, Km 775, 41880 El Ronquillo, Sevilla
Teléfono: 676 95 84 96
(Texto y fotografías de Luis Andrada)
Como se suele decir, hay veces que tenemos que desconectar para conectar. Coger el coche, la bici o salir a dar un paseo para evadirnos del escándalo del día a día. Las presiones del trabajo, la familia y la economía pueden llegar a agobiarnos. Por eso, es recomendable buscar un lugar donde evadirnos y dejarnos llevar. Ese lugar bien puede ser La Estación.
La Estación, en la vía verde de El Ronquillo (Sevilla) es como su nombre indica, una antigua estación de ferrocarril junto al Embalse de La Minilla que recorría antaño la línea San Juan de Aznalfarache – Cala. A día de hoy, gracias al Ayuntamiento de El Ronquillo, se ha reconvertido en restaurante y alojamiento rural. Dirigido por Fátima y Bartolo que junto a su equipo, nos reciben en este remanso de paz en plena Sierra Norte de Sevilla.
La Estación se encuentra en la antigua carretera que va desde Sevilla a El Ronquillo (Nacional 630), en el km 775. Siguiendo por una parte del antiguo trazado ferroviario descubrimos el espléndido paisaje que atesora el embalse. Aparcamos justo en el comienzo de la vía verde y podemos contemplar el magnífico trabajo de restauración que se ha llevado a cabo en el edificio. Gracias a ello, a día de hoy es un amplio restaurante con dos salones que además tiene en su planta superior 5 habitaciones completamente equipadas como alojamiento rural. Y por si fuera poco, en temporada el local goza de una estupenda terraza con vistas al embalse. Tuvimos la suerte de que nos prepararan una mesa en una de las esquinas más próximas a las cristaleras. Lo que nos permitió además de disfrutar de una estupenda comida, poder apreciar el paisaje, algo húmedo y ventoso en el Día de Andalucía.
La carta de la Estación es muy completa ya que hace un buen recorrido por la gastronomía típica andaluza y serrana con especial hincapié en cocina de temporada. Además de chacinas, revueltos y aliños, la carta ofrece apartados específicos para la caza, pescados, guisos, carnes a la brasa y platos para los más pequeños. Con ánimo de probar un poco de todo, empezamos con ensaladilla y croquetas caseras, para seguir con albóndigas de venado (fuera de carta) y costillas a la miel y terminar con el arroz con perdiz y presa ibérica a la brasa.
Lo bueno de este tipo de cocina, es que es complicado equivocarte. Bartolo, Fátima y los suyos, saben sacar el mejor rendimiento a un buen producto y ofrecer una comida casera muy sabrosa. Una presentación correcta sin florituras y un sabor sobresaliente, hacen que cualquier encuentro se convierta en una experiencia gastronómica de lo más agradable.
Comprobada la buena mano en los platos principales, no quisimos dejar pasar la ocasión de degustar sus estupendos postres caseros. En este caso la tarta de queso con canela y la de galleta. No hay que decir que estaban estupendas. Y por si fuera poco, rematamos con café y chupitos de limoncello y orujo para cerrar tan estupenda sobremesa.
En cuanto a la parte menos romántica de la experiencia, muy razonable, teniendo en cuenta cómo estuvimos, la calidad de la comida y del servicio. No llegó a 20€ por comensal y siendo una mesa de 6 personas, lo vimos bastante bien. Así que si queréis desconectar, dar un paseo por varios kilómetros de senderos en plena naturaleza, ya sea con la pareja, los niños o tu mascota, la vía verde es el sitio. Y al finalizar la jornada, no puedes irte sin hacer una parada técnica en el restaurante La Estación.
Gracias de nuevo a Luis Andrada por mandarnos este extraordinario articulo.
Simplemente, maravilloso, en todos los aspectos. Pero es imprescindible unas estufas en los dos ambientes del restaurante. Sería ya la perfección.