Calle Murillo 14, 41840 Pilas
Teléfono 636 38 52 71
“A principios del siglo XX Pilas era un pueblo agrícola y minifundista que poco a poco fue adquiriendo un carácter industrial con iniciativas empresariales en los campos del aderezo de aceituna, de las bodegas vinícolas, la industria maderera, la electricidad y el cuero. En la década de los 40 y como consecuencia de la guerra el pueblo pasa por un periodo de decadencia económica. A partir de los años 50 se conoce de nuevo un despegue económico, aumentan los cultivos industriales, la mecanización y renovación de las técnicas agrícolas y se crea una cooperativa agrícola como base del olivar. En la actualidad, el olivar y sus derivados siguen siendo la principal base de la economía pileña debido a la comercialización principalmente de aceite y aceitunas de mesa y una prestigiosa industria textil y tapicera junto a los sectores del mueble y la mecánica”.
Os hago esta reseña histórica para situarnos en la época en la que se cimento esta pequeña casa de Pilas con 109 años de historia. Un local que acaba de cumplir 30 años dando de comer a sus fieles parroquianos con un éxito que radica en una extraordinaria calidad gastronómica y un estilo muy particular de trabajar la hostelería. Nada mejor que el otoño para visitarlo, disfrutar de su comida, sus vinos y de un ambiente auténtico y cálido. Este es uno de esos establecimientos que nunca pasan de moda y que nos cuenta retazos de la historia de nuestra provincia. Un espacio sencillo, decorado con fotografías antiguas y cuadros de época que se distribuyen por sus salones privados y os envuelve en la armonía de la casa original. Todas las estancias de la casa son pequeños reservados.
En este acogedor restaurante, Eustaquio Sánchez decidió imprimir su sello personal. Los comensales pueden disfrutar de una cocina sencilla, directa y de mercado que Eu relata a sus clientes, porque en este local no hay carta, así que debéis estar atentos, ya que es su anfitrión el que os la cuenta. Pero no solo os cuenta lo que hay en carta sino como se cocinan los platos. Su oferta gastronómica refleja la gastronomía local, recuperando en parte el antiguo concepto de “casa de comidas”, sin perder el encanto de comer en una casa de principios del siglo XX y cuidando los detalles de presentación y de servicio. Aquí se oferta restauración, desvinculándose a conciencia de las nuevas tendencias de hostelería.
Os confieso que Taberna El rincón de Eu ha sido para mi uno de los descubrimientos más interesantes de este año. Al entrar nos planteamos seriamente si era el lugar que buscábamos para comer, pero en el momento que nos sentamos en su pequeño salón interior nos dimos cuenta que estábamos en un sitio muy especial. Parece que estás en familia, en una casa de pueblo donde los anfitriones te han permitido comer. Todo es muy auténtico. Pero debéis tener dos cosas en cuenta: Lo primero es que no podéis pagar con tarjeta, por eso no debéis olvidar sacar dinero antes de llegar. Lo segundo, es que no sabéis lo que cuesta lo que vais a comer. Eso que en principio parece una desventaja se diluye cuando Eu llega a la mesa a contaros la carta del día. Os adelanto que de media os puede salir por 30€ por persona.
Tuve que hacer una foto de la nota que este hostelero tenía escrita para poder contaros la oferta del día. Todos sus exquisitos platos forman parte de una carta que varía en función de lo que haya en la plaza, y de lo que le apetezca a Eu y a su mujer llevar a las mesas. Empezamos con unas riquísimas anchoas de Santoña con tomates secos, foie a la plancha, tabla de quesos o su popular surtido de croquetas. Pescados como el bacalao, róbalo, ventrescas de atún, boquerones abiertos, acedias, salmón marinado, unos enormes mejillones de O´Grove, almejas de carril, ortiguillas, gambas al ajillo, salmonetes, calamares rellenos y nécoras.
Revuelto campesino, flamenquines, brocheta de solomillo, pluma y presa ibérica, cachuelas de conejo o chuletón de Ávila. Entre los guisos tenéis su famosas fabes, garbanzos con langostinos, pollo en salsa, bacalao con tomate o las habitas con calamares o con menudo. Los únicos precios que os puedo dar son los de los platos que nosotros nos comimos. De cualquier forma nuestra cuenta para tres con botella entera de Ribera fue de 67,50€. Lo cierto es que la calidad hay que pagarla, pero aún así es algo elevado para la media de esta comarca.
Taberna El rincón de Eu es uno de esos establecimientos perfectos para disfrutar de la mejor gastronomía local, bien servida y en un ambiente único, acompañado de un Viyuela Barrica que Eu te deja en la mesa para que os sirváis lo que os apetezca. Un restaurante sinónimo de calidad y hospitalidad a pocos kilómetros de Sevilla. Realmente merece la pena ir y conocer este original rincón culinario del Aljarafe. Gracias a Eustaquio y familia por su acogida. Muy recomendable. Volveremos.
