Calle Estrella Canopus, 21, Norte, 41015 Sevilla
Teléfono: 666 22 82 00
“Ir de la Ceca a la Meca” Así se describía la acción de ir a las almadrabas en el lenguaje picaresco sevillano del SXVII: ir de la ceca (la fábrica de la moneda en Sevilla, en el Arenal) a la Meca ó a los Caños de Meca. Y es que el atún rojo es un viejo conocido de la gastronomía andaluza, y su pesca en almadraba se remonta 30 siglos atrás. Esta delicia que sale de nuestras costas, es uno de los pescados más apreciados en todo el mundo, por eso se ha instaurado en muchos restaurantes de la capital sevillana. Y es que además de ser muy sabroso (ya sea cocinado o crudo) es muy rico en proteínas de alto valor biológico y en ácidos grasos Omega-3, algo que resulta ideal para quienes deseen llevar una dieta equilibrada. Si para vosotros, el atún también es una debilidad, no perdáis detalle de este artículo dedicado a uno de los mejores sitios para “atunear” de Sevilla. Y es que ya no es necesario visitar un lugar con costa para degustar esta delicia. Tarantelo Tapas es uno de esos espacios en los que el atún rojo se convierte en verdadero protagonista de su carta y, como buen tapeador, no puedo resistir compartirlo con vosotros. Hablamos de un establecimiento que nace con este delicioso producto como excusa, de ahí su nombre: El tarantelo es una de las partes más codiciadas del atún rojo, y está ubicado en la parte inferior del pez, entre la ventresca y la cola blanca.
Abierto el día 1 de diciembre, Tarantelo Tapas se ha proyectado con una vinculación especial con Cádiz, teniendo como base el mejor producto que se puede encontrar en las lonjas de nuestro país, el Atún Rojo de Almadraba, que aquí se trae desde Herpac, en Barbate. Al frente del proyecto encontramos a Mercedes y Enrique Rico, dos hermanos sevillanos que han adquirido una gran experiencia trabajando durante años en Zahora, en la localidad gaditana de Barbate, Mercedes como jefa de cocina y Enrique en sala, las mismas funciones que tienen en su local de Pino Montano. Han elegido este barrio del norte de la ciudad porque es donde ellos residen en la actualidad. Dice Enrique que este era el “Bar Mi Camino”, un negocio del extrarradio que cerró, hasta que los hermanos Rico se animaron a ponerlo en marcha de nuevo, cambiando la frenética actividad que habían vivido durante las temporadas de Zahora, por el día a día de este barrio obrero. Para ello se han ayudado de Luis Alberto Sánchez, un cocinero cubano que aporta un interesante concepto de “cocinas del mundo”, con un toque de fusión y productos internacionales “sin alterar lo importante: el producto”. El equipo de sala es joven, perfectamente uniformado y muy agradable en el trato.
Un concepto en el que destacan tapas como el patacón con huevo de codorniz y atún trufado 6,20€, patatas bravas con yuca 5,80€ o el famoso sándwich cubano 8,40€, que Luis Alberto lo borda. Aquí podéis degustar platillos que veneran a este pescado tan apreciado; como la ensaladilla con mojama de atún 4,90€, nachos con chili de almadraba 6,90€, bao de solomillo de atún encebollado 6,90€, ventresca de atún rojo (150gr) 12,80€ o el exquisito tarantelo de atún mechado 9,90€. La carta también incluye otros grandes platos como el ceviche ecuatoriano de langostinos (menos cítrico y picante que el clásico) 7,90€, huevos rotos con jamón 8,40€, carrillada al P.X. sobre crema de patata y queso Payoyo 7,60€, toro burguer con salsa trufada y provolone 11,80€, smash de Retinto con cheddar y bacon 10,80€, costillas ibéricas BBQ 7,90€, flamenquín de presa ibérica con cecina de León y cheddar 8,40€ o la presa al whisky 11,80€. Diferentes fuera de carta que cambian cada semana. En nuestro caso tenían tataki de atún con ajo blanco y un salmorejo de remolacha con mojama. De postre, tarta de queso 4,50€ o volcán de chocolate con helado de dulce de leche 4,60€.
Quienes lleguen a Tarantelo Tapas podrán encontrar un espacio que destaca por su luminosidad, con grandes ventanales a la calle, y detalles que combinan las lámparas de techo de bambú con mesas modernas de comedor y sillas metálicas de estilo industrial, además de una gran terraza con un buen número de veladores y barriles de Estrella Galicia para un tapeo más informal. Todo ello aporta un toque acogedor y asequible a este renovado local con buena capacidad, tanto en el interior como en las mesas de la avenida. El objetivo de Enrique y Mercedes es que los clientes hagan de este nuevo proyecto su bar de tapas de referencia en el barrio. En definitiva y haciendo balance de nuestro paso por Tarantelo Tapas, podemos asegurar haber encontrado uno de esos interesantes paraísos atuneros de la capital, donde el atún rojo se convierte en protagonista, combinando a la perfección las características únicas de este pescado, reconocido por su sabor e intenso color, con la manera más fresca y deliciosa de presentarlo. Un abanico de sabores marítimos repartidos en un espacio en el que se unen un tapeo para todos los gustos, con un servicio atento, y a unos precios más que ajustados. Nuestra comida para tres personas fue de 52,00€, con varias copas de vino. Por eso no me queda más que recomendaros que vayáis a conocerlo.
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