Parque Victoria Kent, 41900 Camas
Teléfono: 650 65 31 95
La fascinación por las terrazas urbanas sigue en auge, consolidándose como espacios de libertad, socialización y disfrute al aire libre. La reciente crisis sanitaria revalorizó estos entornos, transformándolos en elementos esenciales de la vida cotidiana. Con la llegada de la primavera, Sevilla se viste de luz y ofrece un clima privilegiado que invita a la actividad cultural y gastronómica al aire libre. En este contexto, surge Victoria Garden Kiosco Bar, un establecimiento en Camas que, en apenas dos meses, ha logrado convertirse en un punto de referencia para quienes buscan un ambiente distendido y familiar. Ubicado en los jardines del Parque Victoria Kent, este kiosco-bar combina una propuesta gastronómica de inspiración mediterránea con un entorno seguro y atractivo para familias. Su amplia terraza, rodeada de vegetación, permite a los más pequeños disfrutar del aire libre mientras los adultos saborean una experiencia culinaria tradicional en un entorno apacible. Detrás de este proyecto están Pepe Dyamond y Javier Lergo, dos jóvenes empresarios con una sólida trayectoria en el sector. Javier, heredero de la tradición hostelera de su familia —su madre, Herminia, es conocida por su labor en la Cervecería El Carmen— y propietario de Katrina Lounge Bar en Jardines de Hércules, aporta su conocimiento y pasión a este nuevo concepto. Los kiosco-bares en parques públicos representan una alternativa atractiva y rentable dentro del sector de la hostelería, gracias a sus amplias terrazas y su capacidad de adaptación a la creciente demanda de espacios abiertos. Sin embargo, su éxito está directamente condicionado por la meteorología, un factor determinante en la afluencia de clientes. A pesar de ello, estos establecimientos ofrecen un valor añadido incomparable: la posibilidad de disfrutar de la naturaleza sin renunciar a la comodidad. Su ubicación estratégica en entornos verdes facilita la interacción social y fomenta una experiencia gastronómica relajada, en la que los niños pueden jugar libremente mientras los adultos disfrutan de un momento de descanso.
El Kiosco Bar Victoria Garden es un ejemplo de integración armoniosa entre diseño contemporáneo y entorno natural. Su estructura modular, en tonos oscuros con elementos metálicos y de vidrio, le confiere un aire industrial sofisticado, mientras que su logotipo circular en verdes y amarillos añade un toque vibrante que resalta sobre la fachada. La pérgola lateral, además de aportar sombra y confort, refuerza la sensación de amplitud y conexión con el exterior, creando un ambiente relajado y acogedor. Este espacio no solo destaca por su estética bien pensada, sino también por su funcionalidad. La disposición del mobiliario exterior equilibra comodidad y amplitud, evitando la saturación y permitiendo una experiencia gastronómica placentera. Además, su cercanía con un parque infantil lo convierte en una opción ideal para familias, ya que los niños pueden jugar mientras los adultos disfrutan de su comida con tranquilidad. El servicio en mesa se caracteriza por su atención esmerada, y el establecimiento cuenta con una zona interior para garantizar confort en cualquier época del año. De este modo, Victoria Garden ofrece la combinación perfecta de gastronomía y entorno, permitiendo a sus visitantes sumergirse en una experiencia singular sin renunciar al contacto con la naturaleza.
Victoria Garden presenta una carta diversa y armónica, con productos habituales y demandados, y otros de más elaboración y creatividad, todo acompañado por una cerveza bien fría, refrescos y vinos por copa. Entrantes como el tomate aliñado con melva, la ensalada de la casa con ingredientes frescos, el clásico salmorejo y las patatas bravas, con precios que rondan los 7,00€ a 8,50€. En la sección de fritos destacan opciones como chocos, merluza, croquetas, pollo frito y lagrimitas de pollo, con precios entre 4,50€ y 8,00€. Para los amantes de los embutidos, la sección de chacinas ofrece jamón, queso, caña de lomo y una selección variada que puede alcanzar los 12,00€. En la parrilla, se presentan carnes como solomillo con distintas salsas (whisky, roquefort o mojo picón), pechuga de pollo y hamburguesas, incluyendo una burger especial Victoria (Carne,bacon, queso de cabra, frambuesa y mango), con precios desde 4,50€ hasta 8,50€. También se pueden degustar montaditos con combinaciones como melva y mayonesa, jamón con salmorejo o el demandado capote (Jamón, lomo y huevos de codorniz), con precios en torno a los 3,80€. En cuanto a los guisos, el restaurante ofrece platos como carrillada, pollo al curry con cuscús, risotto al P.X. con parmesano, paella disponible los fines de semana y ossobuco en salsa de vino tinto, con precios que oscilan entre 4,50€ y 7,00€. Para finalizar con un dulce toque, los postres incluyen tarta de queso al horno por 4,80€, brownie de chocolate por 5,50€, y una deliciosa torrija de pan brioche con helado y dulce de leche por 6,50€, además de una selección de bollería y pastelería disponible en vitrina. Fuera de carta encontramos Milhojas de presa, pulpo a la gallega, ensaladilla de pulpo o el arroz negro, entre otros.
Victoria Garden se erige como un escenario perfecto para la celebración de reuniones familiares, encuentros entre amigos o comidas de empresa, ofreciendo una experiencia gastronómica donde la sencillez y la calidad se dan la mano. Su propuesta culinaria, basada en un picoteo variado a precios accesibles, se disfruta aún más en un entorno donde la terraza es la auténtica protagonista. Este rincón, rodeado de vegetación y con amplios espacios al aire libre, invita a la desconexión y al disfrute pausado. Mientras los más pequeños juegan libremente, los adultos pueden entregarse al placer de una comida distendida, en un ambiente relajado y acogedor. Y cuando el almuerzo se prolonga, la sobremesa se convierte en un momento mágico: una copa en la mano y una conversación amena, creando un instante que bien podría prolongarse hasta la caída del sol. En definitiva, Victoria Garden no es solo un lugar donde comer, sino un espacio donde compartir, celebrar y dejar que el tiempo fluya al compás de los días soleados que esta primavera seguro nos va a regalar.